Redacción
El presidente del Gobierno en funciones de España, Pedro Sánchez, presentó recientemente el documento de propuestas de la Presidencia española de la Unión Europea (UE). El objetivo es fortalecer la seguridad económica, el liderazgo y la autonomía global de la región en la próxima década. Este anuncio se realizó en el marco del Foro ResilientEU2030, en la sede de la CEOE en Madrid.
El documento propone cinco áreas de igual importancia: producción interna, integración en un mercado único, innovación, internacionalización y autoconfianza. Sin embargo, uno de los puntos más destacados es la mención directa de la industria farmacéutica como pilar estratégico. En el documento aparece como fundamental para lograr la autonomía de la UE. Se detalla que Europa puede convertirse en un centro mundial de innovación y producción biomédica.
España está comprometida a reforzar su capacidad de producción de medicamentos
El director general de Farmaindustria, Juan Yermo, ha desglosado los desafíos clave que enfrenta la industria farmacéutica en este contexto de búsqueda de autonomía estratégica global. Para él, el peso de la industria farmacéutica es fundamental en la economía de los países desarrollados, y su desarrollo es de interés general. En este sentido, España está comprometida a reforzar su capacidad de producción de medicamentos. Esto es vital para garantizar la seguridad económica y la autonomía estratégica en el ámbito de la salud.
La pandemia ha demostrado que un modelo productivo sólido y un sistema de salud eficiente pueden hacer que las economías sean más resilientes ante crisis sanitarias y financieras. Además, tener una capacidad significativa de fabricación de medicamentos ofrece seguridad y autonomía estratégicas.
España está comprometida a reforzar su capacidad de producción de medicamentos
Un aspecto crítico revelado por la pandemia es la dependencia de Europa y España de países asiáticos en la producción de principios activos y medicamentos esenciales. Aproximadamente el 60% de los ingredientes activos utilizados por las plantas de fabricación de medicamentos en Europa tienen su origen en Europa, y alrededor del 30% proviene de India y China. Esta dependencia se hace evidente en medicamentos que ya no están protegidos por patentes y están sujetos a una constante disminución de precios. Esto ha llevado a desplazar la producción a Asia.
El documento estratégico propone mejorar la capacidad de producción farmacéutica en la UE. El enfoque debe estar en la fabricación de antibióticos, anestésicos, medicamentos hematológicos y oncológicos, vacunas y otros medicamentos esenciales que son necesarios para tratar enfermedades como trastornos neurodegenerativos y cánceres pediátricos.
Aproximadamente el 60% de los ingredientes activos utilizados por las plantas de fabricación de medicamentos en Europa tienen su origen en Europa
Además de la producción, la verdadera autonomía estratégica implica la generación de innovación. Por tanto, es fundamental no solo centrarse en la fabricación de medicamentos esenciales, sino también en impulsar la investigación y el desarrollo de nuevos medicamentos. La inversión en I+D farmacéutica es esencial para mantener la competitividad de la industria y garantizar el acceso asequible a tratamientos innovadores.
La digitalización del sector y la promoción de la inteligencia artificial también son elementos clave. Son básicos para mejorar el ecosistema de innovación y fomentar la colaboración entre la investigación pública y la industria farmacéutica. Estas acciones pueden posicionar a España como un centro farmacéutico mundial.
