Redacción
Sociedades científicas, asociaciones de pacientes y organizaciones hospitalarias han instado a las empresas que desarrollan inteligencia artificial (IA) en salud a asumir un compromiso ético para evitar riesgos de confidencialidad de datos de pacientes y la propagación de información errónea. Hackeando la Sanidad: Inteligencia Artificial en Salud es un evento organizado por la Asociación de Innovadores en eSalud (AIES), la red ITEMAS del Instituto de Salud Carlos III y el Instituto #SaludsinBulos. En él se ha presentado un decálogo de medidas destinadas a mitigar estos riesgos.
La IA en salud se perfila como una herramienta que puede reducir la carga de trabajo de los profesionales de la salud. La disminución esperada de esta carga es del 20% en el caso de médicos y un 8% para enfermeras. La disminución de la carga de trabajo permitiría más tiempo dedicado a la atención de los pacientes.
La disminución de la carga de trabajo permitiría más tiempo dedicado a la atención de los pacientes
La responsable de estrategia digital en la Junta de Andalucía y presidenta de AIES es la Dra. Carmen Jódar. Ha señalado que la IA ya está demostrando ser capaz de realizar diagnósticos más precisos que los equipos médicos. También ha señalado que mejora la asignación de recursos en la atención sanitaria, lo que lleva a tratamientos más personalizados.
Sin embargo, la IA también plantea riesgos de desinformación en salud, como los deep fakes, vídeos generados por IA que pueden manipular la imagen y la voz de personas reales. La capacidad de distinguir entre contenido real y falso se vuelve cada vez más difícil. En la actualidad, la IA aplicada a la salud permite que haya aplicaciones de diagnóstico, como el sistema de triaje implementado en el Hospital Universitario Parc Taulí, que ha reducido los tiempos de espera y mejorado la seguridad de la atención médica en urgencias. Además, se utilizan sistemas de IA en el diagnóstico de imágenes radiológicas, enfermedades de la piel y variantes genómicas.
La Dra. Carmen Jodar ha señalado que la IA ya está demostrando ser capaz de realizar diagnósticos más precisos que los equipos médicos
La IA también se utiliza en la medicina personalizada, la rehabilitación con visión artificial y el desarrollo de biomarcadores para tratamientos más precisos. Además, se emplea en la prevención para identificar posibles riesgos de cáncer y detectar patologías mediante el análisis de la voz.
El compromiso ético propuesto por AIES y el Instituto #SaludsinBulos ya ha sido respaldado por sociedades científicas de atención primaria y enfermería. Se espera que se sumen otras organizaciones relacionadas con la salud. Este compromiso ético incluye la protección de la autonomía de las personas, la promoción del bienestar público y la legalidad de los sistemas de IA.
Además, se aboga por la equidad en el acceso a la IA en salud, la alfabetización en salud, la privacidad y seguridad de los datos, y la transparencia en el desarrollo y uso de sistemas de IA. Estas medidas buscan garantizar que la IA en salud beneficie a todos los pacientes y sea una herramienta segura y ética en la atención médica.