Gema Maldonado
En 2018 España aprobó el Plan de abordaje de las terapias avanzadas en el Sistema Nacional de Salud: Medicamentos CAR-T, una estrategia considerada “disruptiva” por médicos, farmacéuticas, administraciones y pacientes, que situó a España en una posición de “liderazgo” en Europa en este tipo de terapias. Sin embargo, los mismos actores advierten de que cinco años después, la situación ha cambiado para España.
Los expertos consideran “exitoso” y “disruptivo” el Plan Nacional de Terapias Avanzadas para CAR-T, pero cinco años después lamentan que “no se ha cambiado nada”
“No hemos cambiado procedimientos, seguimos con el mismo modelo y se han incorporado pocas terapias, no hemos cambiado nada”, lamentó este miércoles el Dr. José Luis Poveda, gerente del Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia, durante el IV Encuentro Terapias Avanzadas celebrado en la Real Academia Nacional de Medicina en Madrid. Además, señaló que “lamentablemente, el sistema sanitario no puede seguir el ritmo de la innovación” porque “falta agilidad, liderazgo y estrategia”.
Los expertos que participaron en la jornada organizada por Gilead, que cuenta en su porfolio con terapias CAR-T, y BioInnova Consulting con motivo del Día Mundial del Linfoma, coincidieron en que hay que “revisar todo el Plan de Terapias Avanzadas”, actualizarlo e incluir nuevas indicaciones CAR-T ya aprobadas por la Comisión Europea.
Dr. Poveda: “Lamentablemente, el sistema sanitario no puede seguir el ritmo de la innovación”
“Nuestro plan fue un éxito, pero los éxitos suelen ser efímeros”, apuntó el Dr. Faustino Blanco, quien fuera secretario general de Sanidad del Ministerio cuando se aprobó el documento que permitió la introducción en España de estas terapias. En su intervención señaló los retos a los que se enfrenta la renovación del plan, que pasan por “resolver problemas serios de equidad, acceso, agilidad y costes”.
El acceso a las terapias es uno de los principales problemas actualmente, hasta el punto de que “estamos a la cola de nuestro entorno, con solo dos indicaciones aprobadas y otras muchas pendiente de aprobación”, afirmó María Río, vicepresidenta y directora general de Gilead España, “algunas llevan tres años esperando”.
María Río: “Estamos a la cola de nuestro entorno en acceso a las terapias, con solo dos indicaciones aprobadas y otras muchas pendiente de aprobación”
La aceleración de las indicaciones es la manera de “recuperar el liderazgo” para el Dr. Alejandro Martín, hematólogo del Hospital Universitario de Salamanca y miembro de la directiva del Grupo Español de Linfomas (Geltamo). En este sentido habló de acelerar la llegada de las CAR-T como tratamiento de segunda línea en linfoma difuso de células grandes (está aprobado solo en tercera línea), para el linfoma del manto “que es poco frecuente y puede ser un tratamiento eficaz en ellos” y para linfoma folicular. La diputada del PP Ana Pastor apostó por reforzar los recursos disponibles, con “equipos multidisciplinares para la evaluación real de lo que aporta una innovación al paciente y lo que impacta económicamente”.
La agilidad y la disminución de tiempos actuales para poder recibir una CAR-T es otro de los aspectos a revisar según los expertos. Creen que hay que “simplificar” los procesos establecidos, empezando por la burocracia. “Desde mi experiencia, la burocracia cada vez es mayor; podemos tardar dos horas en rellenar una solicitud de tratamiento de un paciente y que nos digan que ese formulario es antiguo y hay que volver a hacerlo”, lamentó el Dr. Raúl Córdoba, jefe asociado de Hematología y Coordinador de la Unidad de Linfomas del Hospital Universitario de la Fundación Jiménez Díaz.
Dr. Córdoba: “La burocracia cada vez es mayor; podemos tardar dos horas en rellenar una solicitud de tratamiento de un paciente y que nos digan que ese formulario es antiguo y hay que volver a hacerlo”
El tiempo es clave para estos pacientes, ya que “la diferencia de días puede ser vital”. El último informe de seguimiento del Plan de Terapias Avanzadas situaba en 61 días el tiempo que ha de esperar un paciente desde que se solicita la administración de una CAR-T hasta que se infunde el tratamiento. “En Madrid estamos en 55 días, pero hay que reducir esos tiempos para tener mejores resultados”, defendió Elena Casaus, coordinadora de la Estrategia Regional de Terapias Avanzadas de la Comunidad de Madrid.
Esta región recibe gran cantidad de pacientes de otras comunidades, por lo que Casaus también hizo hincapié en la necesidad de “un marco jurídico en España que dé garantías y seguridad, cumplir con los plazos, regular el acceso, la falta de regulación a nivel nacional crea inequidades“.
