Redacción
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado una advertencia sobre el alarmante resurgimiento del cólera, confirmado por las estadísticas completas del año 2022. Las cifras revelan un aumento del 25% en el número de países que notificaron casos de cólera en 2022 en comparación con el año anterior. Han pasando de 35 países afectados a 44.
El informe de la OMS revela que los casos de cólera reportados en 2022 duplicaron los registros de 2021. Además, no solo hubo un aumento en la cantidad de brotes, sino que estos brotes fueron de mayor magnitud. Siete países, a saber, Afganistán, Camerún, República Democrática del Congo, Malawi, Nigeria, Somalia y la República Árabe Siria, notificaron cada uno más de 10,000 casos sospechosos y confirmados. En general, los brotes de mayor envergadura suelen ser más difíciles de controlar.
No solo hubo un aumento en la cantidad de brotes de cólera en 2022, sino que fueron de mayor magnitud
Los datos actuales para 2023 sugieren que esta tendencia preocupante continúa. Actualmente, 24 países han informado sobre brotes activos. Incluso algunos de estos países se encuentran en medio de crisis agudas. La propagación del cólera está estrechamente relacionada con la falta de acceso a agua potable segura y saneamiento adecuado. Ambos fenómenos a menudo se asocian con el subdesarrollo, la pobreza y los conflictos. El cambio climático ha exacerbado la situación al desencadenar nuevos brotes y empeorar los ya existentes mediante eventos climáticos extremos como inundaciones, sequías y ciclones.
La creciente demanda de suministros contra el cólera ha sido un desafío para los esfuerzos globales de control de la enfermedad. Desde octubre de 2022, el Grupo de Coordinación Internacional (GCI), encargado de gestionar los suministros de vacunas de emergencia, ha optado por un enfoque de dosis única en lugar del régimen de vacunación estándar de dos dosis en campañas de respuesta a brotes de cólera.
Desde octubre de 2022 se ha optado por un enfoque de dosis única
La OMS está colaborando con los países afectados para hacer frente a los brotes de cólera. Para ello ha fortalecido la vigilancia de la salud pública, mejorado la gestión de casos y las medidas de prevención. También están suministrando suministros médicos esenciales y coordinando despliegues en el terreno con socios. Además, se está apoyando la comunicación de riesgos y la participación de la comunidad en estas áreas críticas.
