Redacción
El uso de la inteligencia artificial (IA) en el sector de la salud adquiere cada vez más importancia y está revolucionando la odontología con su mejora de las correcciones dentales. Esta tecnología, en pleno auge en todo el mundo y que está siendo impulsada desde la Unión Europea, ya está presente en más del 21% de empresas nacionales que se dedican al sector profesional, técnico y científico. El crecimiento, según se desprende de los datos analizados por Simplicity Aligners, es del 8% en tan solo un año.
La compañía, especializada en el desarrollo de alineadores dentales transparentes por medio de la inteligencia artificial, confirma la tendencia al alza del uso de la inteligencia artificial en el sector en base a informes propios y del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (Ontsi). “Su uso ya es casi obligado si se quiere realizar una predicción fiable de los resultados en los pacientes”, indica Antonio Miguel Gómez Martínez, COO de la compañía dental. La cifra roza el 22%, pasando del 13,7% en 2021 a un notable 21,7% en 2022 y siendo el tercer sector con más desarrollo de la IA.
El uso de la inteligencia artificial permite concretar tratamientos y mejorar la fabricación de productos clave
La diferencia principal de emplear inteligencia artificial y no usarla es la predictibilidad con la que se puede realizar cualquier tratamiento. Esta nueva herramienta, asentada en las principales compañías, analiza todos los datos que se requieran en el formato que se quiera. Así, una imagen también puede pasar por los filtros de estos sistemas con el objetivo de ver una evolución o necesidad.
“Cada sistema es diferente, pero en el caso de Simplicity Aligners permite compartir el conocimiento y experiencia de los profesionales bucodentales con la precisión de esta tecnología. La IA determina el diseño del alineador invisible al prever la evolución y movimiento que pueden tener los dientes, pero al final es el doctor quien concluye el diseño perfecto”, explica el directivo.
El funcionamiento, al menos en el caso de los expertos, es muy sencillo e intuitivo. El software que emplea IA analiza el modelo de dentadura en cuestión. Se establecen también los límites del movimiento dental que puede haber durante el tratamiento con los alineadores. Tras el análisis de todos esos datos, los ortodoncistas de Simplicity Aligners pueden establecer un diseño del tratamiento con alta fiabilidad gracias a toda esa información gestionada entre la IA y el profeional.
La diferencia principal de emplear inteligencia artificial y no usarla es la predictibilidad con la que se puede realizar cualquier tratamiento
Los datos obtenidos por Simplicity Aligners sostienen que de esa manera reducen los refinamientos a sólo el 15,8% de los casos, lo que supone una cifra tres veces menor que la media del sector. El hecho de usar la automatización total en el proceso de fabricación, además, elimina los posibles errores humanos.
“El sistema es sumamente preciso, porque al final puedes modificar con seguridad cualquier movimiento. Tanto la translación, como la intrusión, la rotación o la torsión de cada pieza dental. Todo es ajustable y el resultado es el de un molde prácticamente perfecto en función de las características de cada paciente”, detalla Gómez.
La tecnología de la empresa ya está muy asentada en países de mercados competitivos como Alemania y Estados Unidos. Recientemente, la compañía ha iniciado su expansión por España, que podrá valerse de la inteligencia rtificial para mejorar la estética y la salud bucodental, siguiendo así las directrices europeas de potenciar el uso de IA hasta alcanzar un amplio porcentaje de presencia en todas las compañías nacionales.
