Redacción
Los médicos ya tienen a su disposición iaGEMA para el manejo del paciente con asma, la primera guía de práctica clínica en incorporar inteligencia artificial (IA) conversacional al estilo de ChatGPT. iaGEMA permitirá al clínico ganar tiempo “en la búsqueda de información actualizada a problemas clínicos, diagnósticos o terapéuticos, de la enfermedad”, asegura el Dr. Vicente Plaza, coordinador de esta guía.
iaGEMA cuenta con el aval científico de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) y otras 16 sociedades científicas de Portugal y Latinoamérica, además del patrocinio de la compañía farmacéutica GSK. Esta versión integra una solución desarrollada por Luzán 5 Health Consulting, que permite mejorar la eficiencia en la atención médica. La incorporación de la IA conversacional permitirá un cambio en el modo de trabajar del médico. “En lugar de buscar en el pdf o documento la respuesta a su consulta, ahora accederá a ello de forma ágil y rápida preguntándole directamente a la app instalada en su smartphone”, destaca el Dr. Plaza. El formato tradicional supone un esfuerzo “que puede resultar infructuoso”.
La incorporación de la inteligencia artificial conversacional a iaGEMA permitirá al clínico ganar tiempo “en la búsqueda de información actualizada a problemas clínicos, diagnósticos o terapéuticos”, destaca el Dr. Plaza
En los últimos años la aplicación de la inteligencia artificial en la práctica clínica ha generado desconfianza en algunos sectores de la comunidad médica, pero iaGEMA no busca sustituir al profesional sino ayudarle a resolver sus dudas, teniendo siempre en cuenta que la última decisión dependerá siempre del médico. En definitiva, se trata de “profesionales que tienen conocimientos profundos sobre la materia y que, además, trabajan siempre consultando diversas fuentes con pensamiento crítico”, subraya Víctor González, director de la Unidad de Tech & Data de Luzán 5 y responsable del proyecto.
Tras la consulta del especialista a la guía, “iaGEMA hará la recomendación basada en el contenido de la guía GEMA, pero el médico será quien decida si la sigue o no, por lo que el facultativo seguirá siendo imprescindible y responsable último de sus decisiones”, incide el Dr. Plaza.
Entrenamiento y fiabilidad de la herramienta
“Actualmente la herramienta tiene una fiabilidad del 89%, aunque es a partir de su lanzamiento cuando el modelo se está poniendo a prueba con el uso masivo por parte de los profesionales sanitarios, lo que acelerará su aprendizaje. En esta fase, contamos con un comité de expertos que seguirá monitorizando y entrenando la herramienta para mejorar su efectividad”, afirma González. Los impulsores del proyecto son conscientes de que la aplicación de la IA tiene un amplio margen de uso ya no solo en el manejo del paciente con asma sino también en otros campos de la medicina.
“El alcance que puede tener la Inteligencia artificial generativa a nivel asistencial está todavía por ver. El campo de la IA está creciendo por momentos, cada día vemos una posible nueva aplicación y, además, va afinando la eficacia. Puede suponer una verdadera revolución no solo para el sanitario sino para el propio paciente. El uso de ese tipo de tecnología ahorrará tiempo en consulta, lo cual es un bien escaso y preciado”, añade González.
