La supervivencia en tumores neuroendocrinos llega al 75% frente al 58% en carcinomas neuroendocrinos

La Dra. Dulcinea Martínez explica que los pacientes con tumores neuroendocrinos bien diferenciados tienen buena calidad de vida en comparación a otros tumores

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Redacción
Los tumores neuroendocrinos (TNE) se caracterizan por ser muy heterogéneos y muestran un comportamiento biológico muy amplio. Este comportamiento “es benigno en algunos tumores neuroendocrinos, con una esperanza de vida estimada en décadas, mientras que otros pueden presentar un comportamiento maligno, con una esperanza de vida muy limitada”, ha explicado la Dra. Dulcinea Herrera Martínez, miembro del Área de Neuroendocrinología de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).

En los tumores neuroendocrinos el diagnóstico precoz “es determinante en el manejo, el pronóstico y la evolución cínica del paciente”

Según los últimos datos registrados en España sobre los tumores neuroendocrinos, publicados en 2018, la supervivencia es significativamente mayor en los TNE en grados 2 (75,5%) y 3 (43,7%) que en los carcinomas neuroendocrinos en grados 2 (58,2%) y 3 (25,2%). La especialista remarca que es muy importante un diagnóstico precoz, ya que es determinante en el manejo, el pronóstico y la evolución clínica del paciente”.

La endocrinóloga especifica que la esperanza de vida del paciente depende de si el tumor es funcionante o no, de la localización del tumor primario, el grado histológico, así como del estadio de la enfermedad al diagnóstico: “En general, los pacientes con tumores neuroendocrinos bien diferenciados tienen buena calidad de vida en comparación a otros tumores, los fármacos usualmente son bien tolerados y los síntomas suelen controlarse”.

La supervivencia en carcinomas neuroendocrinos en grado 2 es del 58,2% y en grado 3, del 25,2%, cifras diferentes a los tumores neuroendocrinos de grado 2 (75,5%) y 3 (43,7%)

Estos tumores se clasifican histológicamente en tumores bien diferenciados (Grado 1, 2 o 3) o poco diferenciados (carcinomas neuroendocrinos). La heterogeneidad de estos tumores también se refleja en su localización, que puede ser muy variada: pulmón, páncreas, estómago, intestino delgado, colon, etc.; en su funcionalidad o secreción hormonal, ya que algunos tumores secretan hormonas biológicamente activas y producen síntomas y síndromes específicos, su estadio en el momento del diagnóstico y su respuesta al tratamiento farmacológico.

La endocrinóloga afirma que el único tratamiento con capacidad curativa para los tumores neuroendocrinos “es la cirugía realizada antes de que se produzca metástasis lejos del tumor. Sin embargo, en palabras de la Dra. Herrera Martínez, un porcentaje considerable de pacientes presenta enfermedad avanzada y, en consecuencia, solo se puede beneficiar de un tratamiento farmacológico.

El único tratamiento con capacidad curativa para los tumores neuroendocrinos “es la cirugía realizada antes de que se produzca metástasis lejos del tumor”

La especialista mantiene que algunos pacientes no presentan síntomas, por lo que los tumores neuroendocrinos se les diagnostican de forma casual mediante hallazgos identificados en pruebas de imagen solicitadas por otro motivo. Otros pacientes presentan síntomas relacionados con el tumor, como por ejemplo, dolor abdomina o ictericia, mientras otros se detectan por síntomas asociados a la secreción hormonal, como diarrea, lesiones cutáneas, diabetes, etc.

Aún son numerosos los desafíos que tienen los profesionales en el abordaje de esta enfermedad. Entre ellos, el desarrollo de marcadores diagnósticos y pronósticos que permitan predecir la evolución clínica de los pacientes y la respuesta a diferentes líneas de tratamiento. Pero también mejorar la calidad de vida y aumentar la supervivencia. Para la doctoora es fundamental el desarrollo de nuevas opciones de tratamiento para los pacientes con enfermedad progresiva.

El desarrollo de marcadores diagnósticos y pronósticos es uno de los retos en esta enfermedad

Los afectados por TNE deben seguir un tratamiento específico en función de la localización del tumor y del estadio. “Algunos pacientes con secreción hormonal deben eludir algunos alimentos de la dieta para evitar síntomas como la diarrea y, en el caso de que presenten malnutrición o estén en riesgo de padecerla, tienen que seguir algunas recomendaciones nutricionales concretas”.

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