Pablo Malo Segura (Valencia)
La Dra. Arantza Álvarez de Arcaya, del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Clínico San Carlos, ha participado en una mesa redonda del 44 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) titulada El hospitalismo en el siglo XXI. En este contexto, ha atendido a iSanidad para hablar sobre hospitalismo, el perfil que debe tener el médico internista del futuro, las necesidades en materia de formación con las nuevas tecnologías o el valor de modelos como la asistencia compartida y la hospitalización a domicilio.
¿Cómo debe ser el hospital del futuro y en qué consiste el concepto de hospital líquido?
Creo que hay que separar las dos términos, aunque van unidos. Para el hospital del futuro debemos tener en cuenta que la sociedad y las necesidades que tienen los pacientes han cambiado. Por tanto, no podemos seguir haciendo las cosas como hasta ahora y debemos cambiar nuestro modelo de trabajo. Los internistas somos los líderes de la transformación de nuestro sistema. Son necesarias nuevas fórmulas organizativas para prestar los cuidados donde las personas lo necesiten, independientemente de su ubicación.
“Son necesarias nuevas fórmulas organizativas para prestar los cuidados donde las personas lo necesiten, independientemente de su ubicación”
Esto enlaza con los nuevos roles que se están desarrollando en España y en el mundo y los conceptos de hospitalismo y de co-management. Los internistas somos médicos generalistas con una visión global de la persona enferma. Por lo tanto, debemos ser el eje vertebrador de todas las organizaciones sanitarias, junto con otros médicos generalistas, en este caso los médicos de familia en nuestro país.
Proponemos romper barreras, ya que se han puesto de forma un poco artificial por el entorno organizativo y sanitario en el que vivimos. Hablamos de atención especializada, primaria y se etiqueta a los pacientes, pero esto no tiene sentido. A las personas que tienen un problema de salud hay que darles una respuesta y da igual los profesionales que trabajemos para ello. El concepto de hospital líquido consiste en llevar el hospital allí donde las personas lo necesiten. Ahora mismo vivimos un momento fantástico para conseguirlo gracias al desarrollo tecnológico, que nos permite facilitar y adaptar el cuidado de las personas fuera de las paredes del hospital. La gran complejidad social, la sociosanitaria, cada vez es mayor por el envejecimiento y la sobrevida de los pacientes. Cada vez vivimos más, pero nuestra autonomía también se ve afectada.
“El desarrollo tecnológico nos permite facilitar y adaptar el cuidado de las personas fuera de las paredes del hospital”
¿Qué perfil debe tener el médico internista en la sanidad del futuro?
Los médicos internistas lo tenemos muy fácil. Pasado el boom de la superespecialización del siglo XX, se necesitan profesionales con una visión global, que prioricen y tomen decisiones teniendo en cuenta las preferencias del paciente y le acompañen a lo largo de todo el proceso de la enfermedad. Tenemos que curar, cuidar y acompañar.
Los hospitalistas somos líderes y basamos nuestro modelo de atención en gestión de procesos orientados a riesgos, adecuación de la práctica clínica y evaluación de resultados en salud desde la óptica de paciente, profesionales y agentes. Los pilares de nuestro modelo de atención son: liderazgo, gestión de calidad, seguridad clínica y la experiencia y preferencias del paciente.
“Se necesitan profesionales con una visión global, que prioricen y tomen decisiones teniendo en cuenta las preferencias del paciente y le acompañen a lo largo de todo el proceso de la enfermedad”
¿En qué aspectos concretos en materia de formación habría que incidir para garantizar una atención adecuada?
Es un tema complicado porque la sociedad ha cambiado bastante y eso implica a las nuevas generaciones que acuden a las facultades. Los que tenemos experiencia tenemos el reto de formar no solamente en las cuestiones científico-técnicas, sino en otras habilidades que son necesarias para poder ser líderes y referentes sociales y de salud. Esto pasa por tener una visión y unas habilidades para trabajar en equipo, formar equipos multiprofesionales, tener habilidades de comunicación. Hay que formar equipo con los pacientes y con los cuidadores de los pacientes y hacer que la toma de decisiones sea conjunta y eso requiere formación. En los congresos hacen faltan más mesas dedicadas a liderazgo, comunicación, calidad y seguridad del paciente.
“Tenemos el reto de formar en habilidades necesarias para trabajar en equipo y habilidades de comunicación poder ser líderes y referentes sociales de salud”
Tenemos que empezar a medir y hace falta formación en todas estas áreas, que debe ofrecerse desde que se empieza a estudiar medicina. Yo soy la coordinadora de una asignatura optativa en la que hablamos de estos temas y empieza desde primero, pero es optativa y no entra el plan de estudios, porque en la carrera solamente nos enseñan enfermedades. Cuando pisas por primera vez un hospital te encuentras con que toda esa organización nadie te la ha explicado.
“Hace falta formación en todas estas áreas, que debe ofrecerse desde que se empieza a estudiar medicina”
¿Cuáles han sido las conclusiones principales de la mesa redonda sobre el hospitalismo en el siglo XXI?
Hay que transformar el modelo para adaptarnos a las necesidades actuales de la sociedad, que es altamente compleja no solamente desde el punto de vista clínico y social. La complejidad social marca las decisiones que tomamos y tenemos que romper las barreras organizativas y trabajar con equipos multidisciplinares amplios para acercar el hospital donde los pacientes necesiten. Tenemos que aplicar criterios y objetivos de calidad de seguridad clínica y evaluar nuestros resultados desde la óptica de los pacientes y de los profesionales. Tendremos que ser valientes y modificar nuestras intervenciones si no es lo que los pacientes necesitan o esperan. Es necesario habituarnos a evaluar la calidad percibida y la experiencia del paciente.
“Tenemos que aplicar criterios y objetivos de calidad de seguridad clínica y evaluar nuestros resultados desde la óptica de los pacientes y de los profesionales”
¿Qué valor ofrecen modelos como la asistencia compartida y la hospitalización a domicilio?
La asistencia compartida y la hospitalización a domicilio son el futuro. Un mensaje clave es que cualquier paciente adulto que acuda a un hospital es un paciente de medicina interna. Otra cosa es que por su situación actual esté hospitalizado en un sitio u otro, y ahí es donde cobra relevancia la asistencia compartida, que es el equipo multiprofesional que va siguiendo y acompañando al paciente.
“Cualquier paciente adulto que acuda a un hospital es un paciente de medicina interna”
Otro reto es que gracias al desarrollo tecnológico podemos externalizar muchos procesos porque afortunadamente tenemos tecnología para tratar en casa o para hacer la continuidad asistencial utilizando herramientas de telemedicina. Respecto a la hospitalización a domicilio, los hospitales son lugares hostiles, con lo cual si consigues reducir el tiempo de estancia en el hospital, disminuyes la iatrogenia. Aunque uno de los principios es no hacer daño, el acto médico puede no ser inocuo.