“El impacto de muchos tratamientos para el cáncer de próstata en la vida sexual puede suponer verdaderas complicaciones psicológicas”

El Dr. Emilio Ríos González, jefe de sección de Uro-Oncología del Hospital Universitario La Paz, aborda los tabúes, miedos y reparos que tienen los hombres a someterse a un tacto rectal o a la hora de admitir que pasan un bache psicológico a cuenta del cáncer que padecen

dr-emilio-rios-gonzalez-urologo-oncologia-la-paz-salud-hombres-cancer-prostata

Gema Maldonado
Los roles de género que la sociedad ha impuesto tradicionalmente a hombres y mujeres no solo les han perjudicado a ellas, también tienen efectos negativos para ellos. Los varones piden menos ayuda ante dificultades emocionales y problemas psicológicos y están menos concienciados sobre el cuidado de su salud.

El mes de noviembre, destinado desde hace unos años a la sensibilización sobre los problemas de salud masculina, como el cáncer de próstata o de testículo, llega a su fin. En estas semanas se han desarrollado diferentes iniciativas, como las jornadas de concienciación sobre cáncer de próstata promovidas por el Hospital La Paz de Madrid y Bayer. Este año, las sesiones se han centrado en la salud mental en estos pacientes y la ayuda que pueden ofrecerles desde psiquiatría y psicooncología.

El Dr. Emilio Ríos González, jefe de sección de Uro-Oncología del Servicio de Urología de La Paz, ve en su consulta cada día a estos pacientes y habla con iSanidad de los tabúes, miedos y reparos que todavía tienen a someterse a un tacto rectal o a la hora de admitir que pasan un bache psicológico a cuenta del cáncer de próstata que padecen, y reflexiona sobre cómo normalizar en ellos cuestiones que las mujeres asumen “con naturalidad”.

“Los hombres están menos concienciados en el cuidado de su salud: en revisarse de forma periódica, en la atención a su salud mental y en hábitos de vida saludable”

Los hombres hacen más deporte que las mujeres, pero cuando hablamos de salud más allá del estilo de vida, ¿Está el hombre menos concienciado que la mujer en el cuidado específico de su salud?
Rotunda y absolutamente sí. Están menos concienciados en revisarse aspectos que deben chequearse de forma periódica, probablemente también en el cuidado de su salud mental, y menos concienciados en hábitos de vida saludable: dieta y consumo de alcohol y tabaco. Es cierto que está cambiando y cada vez más hay hombres que tienen precauciones respecto al consumo de tóxicos o el abuso de alimentación no saludable, pero aún estamos lejos de las mujeres.

¿Qué tumores son los que afectan a hombres más jóvenes?
Dentro de la iniciativa Movember se presta atención al tumor de testículo, que es propio de gente joven. Hay que concienciar a los adolescentes y hombres hasta la tercera o cuarta década de la vida en la necesidad de hacerse una exploración testicular. Además, el testículo es un órgano que está muy al alcance de la autoexploración. Igual que ocurre con el concepto de cáncer de mama en la mujer, en el que la autoexploración es el principal factor para el diagnóstico precoz de estos tumores, en el cáncer de testículo la mejor prueba es esa exploración.

“Hay que concienciar a los adolescentes y hombres hasta la tercera o cuarta década de la vida en la necesidad de hacerse una exploración testicular”

El segundo tumor, y el más importante, es el cáncer de próstata, donde el principal factor de riesgo es la edad, de manera que a partir de los 50 los casos diagnosticados se incrementan de forma importante y hay un pico alrededor de los 60 años. Es el tumor más frecuente en el varón: más de un 20% de los tumores en hombres son cáncer de próstata. Es necesario hacer hincapié en este tipo de cáncer, sobre el que se ha demostrado en los últimos años que el diagnóstico precoz ayuda a reducir la mortalidad del mismo.

Por lo tanto, hay que concienciar a los varones, al igual que ya lo están las mujeres en tantos tumores como el cáncer de cérvix o el cáncer de mama, en acudir rutinariamente a hacer una determinación tan fácil como es el PSA, que ayuda a detectar precozmente el tumor.

dr-emilio-rios-gonzalez-urologo-oncologia-la-paz-2“El varón asocia la revisión prostática al tacto rectal y hay cierto tabú”

¿Esta analítica la puede solicitar el médico de atención primaria?
Absolutamente. Es una determinación que se puede hacer desde atención primaria y, a partir de unos valores que se consideran patológicos, el paciente debería ser revisado por urología.

¿Hay ciertos tabúes relacionados con las revisiones de salud masculina?
Inevitablemente el varón asocia la revisión prostática al tacto rectal y hay cierto tabú y reparo que los lleva a pensar: “no voy a ir no sea que…”. En la mujer la exploración ginecológica incluye la toma de citología, que puede ser desagradable como puede ser el tacto rectal. También hay una cierta cultura de no acudir al médico no vaya a ser que nos descubran algo, cuando es justo lo contrario: si hay algo que descubrir, cuanto antes lo sepamos mejor. Es cierto que estamos cambiando esta idea, necesitamos enfocar todos en la misma dirección para normalizar las revisiones y hacer que sean una rutina.

“Hay una cultura de no acudir al médico no vaya a ser que nos descubran algo, cuando es justo lo contrario: si hay algo que descubrir, cuanto antes lo sepamos mejor”

¿Cómo afrontan a nivel psicológico un cáncer que les afecte a su vida sexual?
Sin duda, muchos de los tratamientos que hay para el cáncer de próstata, más los tratamientos que el propio tumor en sí, pueden tener un impacto muy significativo en su vida sexual. Y es algo que, cuando uno lo valora en el contexto de un diagnóstico de una enfermedad como es el cáncer, inicialmente el varón no le da mucha importancia.

Es a posteriori, una vez que el procedimiento ha ido bien y empiezan a aparecer esas secuelas, es cuando en algunos casos supone un verdadero problema en complicaciones psicológicas. Hay que tener en cuenta que es algo sobre lo que a los varones no les gusta hablar y mucho menos reconocer como un problema. Parece que tener algún problema a la hora de tener relaciones sexuales a uno le significa o le marca si lo reconoce públicamente. Es algo que hay que desmitificar porque es un problema como cualquier otro.

“El impacto que muchos tratamientos para el cáncer de próstata pueden tener en la vida sexual supone en algunos casos un verdadero problema en complicaciones psicológicas. Es algo sobre lo que los varones no les gusta hablar y hay que desmitificarlo” 

Hay diferentes servicios de ayuda psicológica a mujeres con cáncer de mama, incluso se ofrece una operación de reconstrucción mamaria. ¿Les cuesta más a los hombres pedir ayuda psicológica para afrontar un cáncer? ¿hay los mismos recursos para ellos?
Sin duda, a ellos les cuesta más pedir ayuda psicológica en general, y también para afrontar un cáncer. Por eso en la iniciativa Movember se hace hincapié en la salud mental del varón. No suelen pedir ayuda o lo hacen demasiado tarde. De hecho, la tasa de suicidios consumados en varones es el triple que en las mujeres.

La sanidad española dispone de servicio de psiquiatría y unidades de psicooncología, pero desde la propia especialidad de urología, y entono el mea culpa como urólogo, no se establecen los vínculos adecuados con estos servicios. En segundo lugar, los pacientes varones no solicitan esa ayuda y nosotros no identificamos a esos pacientes con necesidad de ir al psicooncólogo. Pero los recursos sí están disponibles.

“Los pacientes varones con cáncer no solicitan la ayuda psicológica disponible y desde la especialidad de urología no se establecen los vínculos adecuados con los servicios de psiquiatría y psicooncología”

¿Tienen los hombres menos depresiones o simplemente se diagnostican menos?
Hay un número de pacientes varones que tienen la patología, pero no están diagnosticados, no es que las mujeres tengan más depresiones. Cuando se diagnostican las depresiones en el varón están más evolucionadas por la misma razón: les cuesta más pedir ayuda. Entonces nos encontramos con conductas agresivas, consumo de tóxicos e irritabilidad derivados de ese trastorno depresivo o ansioso-depresivo que no está diagnosticado. Si no se trata en tiempo y forma evoluciona hacia una situación más grave.

Hay menos depresiones diagnosticadas en varones y, si nos fijamos en las tentativas de suicidio, son más numerosas en mujeres, pero los suicidios consumados en ellos triplican a las mujeres. Es consecuencia del diferente perfil entre hombres y mujeres, porque ellas sí que demandan más ayuda y lo hacen con mucha más naturalidad.

“Debemos promover la ayuda psicológica desde el mismo diagnóstico de cáncer, establecer protocolos de derivación a psiquiatría y psicooncología y contactar con asociaciones de pacientes”

¿Qué pueden hacer como médicos para cambiar estas tendencias y que los hombres se liberen de esas dificultades para asumir que tienen un problema emocional?
Creo que debemos promover esa ayuda desde el mismo diagnóstico, establecer protocolos de derivación con los servicios de psiquiatría y unidades de psicooncología y, como hemos hecho desde el hospital, hacer jornadas de concienciación donde se informa sobre cuáles son los problemas en salud masculina y sobre los recursos de ayuda psicológica que hay.

También es importante contactar con asociaciones de pacientes. Nosotros hemos contactado con la Asociación Nacional de Pacientes con Cáncer de Próstata (Ancap) y con el Grupo Español de Pacientes con Cáncer (Gepac) que ofrecen también esa ayuda psicológica que necesitan. Estar rodeado de personas que han vivido la enfermedad como uno la está empezando a vivir ayuda a normalizar esta situación.

Opinión

Multimedia

Economía

Accede a iSanidad

Síguenos en