Redacción
La Sociedad Española de Cirugía Bucal (Secib) junto con a Sociedad Española de Medicina Oral (SEMO) ha organizado, con la colaboración de la Universidad de Granada y del Colegio de Dentistas de Granada, la jornada Desórdenes orales potencialmente malignos. El encuentro científico ha servido para exponer las conclusiones del grupo internacional de expertos para el estudio del cáncer oral del King’s College de Londres en lo que a nomenclatura, epidemiología y riesgo de malignización se refiere.
Los expertos insistieron en que los desórdenes potencialmente malignos deben denominarse “enfermedades precancerosas”
La reunión, que ha estado dirigida por el profesor Miguel Ángel González Moles, catedrático de medicina oral de la Universidad de Granada y miembro del grupo de expertos del King’s College Londres, ha reunido a ponentes de referencia mundial, como Saman Warnakulasuriya, director del centro colaborador con la OMS para el estudio del cáncer oral King’s College; Edwar Odell, catedrático emérito del King’s College; Allexander Ross Kerr, catedrático de Medicina Bucal de la Universidad de Nueva York; Luis Monteiro, catedrático de Medicina Bucal de la Universidad de Oporto; José Manuel Aguirre Urizar, catedrático de Medicina Bucal de la Universidad del Pais Vasco, y Ángel Carracedo, catedrático de genética de la Universidad de Santiago de Compostela, entre otros.
“Con citas científicas como estas, de altísimo nivel, Secib reafirma su compromiso con la investigación y la educación sobre diagnóstico y prevención del cáncer oral”, ha señalado el Dr. Daniel Torres Lagares, presidente de Secib. “En concreto, Secib está particularmente implicada en la formación sobre desórdenes orales potencialmente malignos, un campo en el que el papel de los odontólogos es fundamental, tanto en el diagnóstico como en el tratamiento precoz”.
Se han expuesto las conclusiones referidas a nomenclatura, epidemiología y riesgo de malignización
Las ponencias fueron desgranando todos los aspectos que confluyen en los desórdenes orales potencialmente malignos, desde los factores predictivos de diagnóstico hasta los tipos de presentaciones clínicas, su correspondencia con los aspectos histológicos, en el terreno anatomopatológico, así como su relación, en el campo molecular, con la búsqueda de marcadores que puedan predecir la evolución de estas lesiones.
Los expertos insistieron en que los desórdenes potencialmente malignos deben denominarse “enfermedades precancerosas” y presentaron cifras de incidencia y de probabilidad de trasformación maligna basadas en estudios de alta evidencia científica. Del mismo modo, dibujaron un “horizonte esperanzador” en el que las nuevas terapias genéticas e inmunoreguladoras personalizadas van a tener un rol muy importante.