Galicia deberá indemnizar con 90.000 euros a un paciente al que tardaron tres años en diagnosticar un cáncer renal

El tumor no fue detectado hasta 2018 aunque el paciente ya había consultado en 2015. Los magistrados reconocen una "pérdida de oportunidad" por la demora del diagnóstico y "mala praxis" durante la operación, que llevó a la extirpación del bazo y parte del páncreas

xunta-galiza

Redacción
La sección primera de la Sala de lo Contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha fijado en 90.000 euros la indemnización que, en concepto de daño moral procedente de una pérdida de oportunidad, debe abonar el Servizo Galego de Saúde (Sergas) a un paciente del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela (CHUS) al que le extirparon el bazo y parte de páncreas tras una demora de tres años en el diagnóstico de un cáncer renal.

El paciente acudió al hospital en 2015 con un cuadro de orina en sangre por un traumatismo. Ni en ese momento ni en 2017, cuando el problema persistía, le realizaron los estudios que podrían haber mostrado el cáncer renal 

Los magistrados recuerdan que la sentencia emitida por el juzgado de primera instancia “reconoce la existencia, por un lado, de una pérdida de oportunidad por la demora en el diagnóstico”, dado que el tumor no se detectó hasta 2018 aunque el paciente ya había consultado en 2015, así como “una mala praxis” durante la operación que tuvo, como consecuencia, entre otras cuestiones, la extirpación del bazo y parte del páncreas.

El paciente acudió al hospital en el año 2015 con un cuadro de orina en sangre como consecuencia de un traumatismo. En aquel, momento, explica la sentencia, “debió realizársele un TAC en el que, muy probablemente, se hubiese detectado el tumor en su fase inicial”. En el año 2017, persistiendo los problemas de sangre en orina, tampoco se le realizaron los estudios pertinentes, lo que “pudo suponer un retraso en el diagnóstico de la neoplasia de riñón izquierdo”.

“Debió realizársele un TAC en el que, muy probablemente, se hubiese detectado el tumor en su fase inicial”

“Es cierto que la facultativa afirmó que dicho retraso no tendría influencia alguna, puesto que el paciente no presentaba signos de recidiva, por lo que no se habría producido una pérdida de oportunidad, sin embargo, en este extremo se acoge el criterio del perito de la parte actora, puesto que, en buena lógica, no es lo mismo la intervención quirúrgica de un tumor de dos centímetros que de un tumor de 11 centímetros, y es probable que, si se diagnosticara antes el tumor de riñón, no sería necesario realizar una nefrectomía total, sino parcial”, apunta el fallo.

Opinión

Multimedia

Economía

Accede a iSanidad

Síguenos en