Redacción
El pasado mes de noviembre caducaron en España 214.000 dosis de Paxlovid, el antiviral contra el Covid-19 de Pfizer, según un análisis realizado por la consultora londinense Airfinity, que traduce esta cifra en pérdidas de unos 160 millones de euros. Las dosis caducadas suponen el 62% de las que el Gobierno adquirió en 2022 por 253 millones de euros. Según la consultoral, España ha resultado ser el país europeo de los estudiados que menos ha utilizado Paxlovid, pues solo se ha dado salida a 130.000 dosis.
España adqurió 344.000 dosis de Paxlovid en 2022, de las que han caducado 214.000
El análisis, recogido por Europa Press, estima que en la Unión Europea y Reino Unido caducaron a finales de noviembre más de 1,5 millones de dosis de Paxlovid, lo que deja unas pérdidas valoradas en miles de millones de euros. El documento prevé que esta cifra alcance los 3,1 millones de dosis caducadas a finales de febrero de 2024, con un valor de 2.000 millones de euros.
Reino Unido es el país con más existencias sin utilizar, con un millon de dosis de Paxlovid caducado, lo que supone un coste de 638 millones de euros. Otros 550.000 caducarán a finales de febrero de 2024 y otros 650.000 a finales de junio de 2024. Dada la baja prescripción de Paxlovid en el país, 2,2 millones de dosis podrían quedar sin utilizar a finales de junio de 2024, con lo que el valor total del medicamento desperdiciado en el Reino Unido ascendería a 1.368 millones de euros. En Alemania, Francia e Italia también se ha producido este desperdicio, ya que la prescripción y el consumo del medicamento han sido mucho menores de lo esperado en todo el continente.
En la Unión Europea y Reino Unido han caducado 1,5 millones de dosis de Paxlovid y se calcula que en febreron serán 3,1 millones, con un valor de 2.000 millones de euros
A nivel global, este fármaco se comercializó por primera vez a principios de 2022 como una herramienta fundamental en la defensa de los países contra el SARS-CoV-2, especialmente para pacientes en estado crítico e inmunodeprimidos, ya que los datos de los ensayos clínicos mostraban una reducción cercana al 90% del riesgo de enfermedad grave. La principal ventaja de este antiviral residía en su forma de administración que, al ser por vía oral, permite realizar un tratamiento ambulatorio de los pacientes leves con factores de riesgo para progresión a Covid-19 grave.
Al igual que España, muchos países se apresuraron a adquirir el medicamento justo cuando apareció la nueva variante Ómicron y causó un aumento sin precedentes de las infecciones en todo el mundo. En palabras de la entonces ministra de Sanidad en España, Carolina Darias, era un medicamento que se incorporaría al Sistema Nacional de Salud (SNS) “para seguir salvando vidas”. Desde el inicio, Sanidad aclaró que el paciente al que iba destinado Paxlovid era aquel que presentaba condiciones de alto riesgo y enfermedad leve-moderada, sin considerar serología.
España es el país europeo de los estudiados que menos ha utilizado el antiviral y Reino Unido el que tiene más existencias sin utilizar, con un millón de dosis de Paxlovid caducado
Ventas de 17.300 millones de euros en 2022
En total, Paxlovid generó unas ventas de 17.300 millones de euros en 2022, pero estas han disminuido bruscamente al mantenerse baja la aceptación del medicamento. En octubre, Pfizer dijo que los ingresos por Paxlovid serían de aproximadamente 900 millones de euros este año, un 95% menos que los resultados de 2022.
Este descenso se habría visto agravado por la devolución de existencias no utilizadas por parte de Estados Unidos, el mayor comprador de Paxlovid, con un 54% de las ventas declaradas hasta la fecha. A pesar de ser el país con el mayor consumo del fármaco, el gobierno estadounidense renegoció su acuerdo con Pfizer en octubre para devolver sus existencias de 7,9 millones de dosis en la transición del país a la venta comercial del tratamiento.
Los ingresos de Pfizer por Paxlovid se han reducido un 95% en 2023
“Los gobiernos estaban deseosos de comprar el antiviral de gran eficacia y se enfrentaban al difícil reto de estimar la demanda en una fase crítica de la pandemia. Esto no significa necesariamente que una mayor aceptación no fuera deseable o pudiera haber salvado vidas y hospitalizaciones, pero la reducción de las pruebas ha reducido la demanda”, ha declarado el analista de ciencias de la vida de Airfinity, Marco Gallotta.
Otro factor es la disminución de la carga de morbilidad en 2023, que implica una menor demanda de tratamientos. “En conjunto, todo esto significa que los países no han podido administrar todas sus reservas antes de que caduquen, a pesar de las ampliaciones de la vida útil del Paxlovid”, ha finalizado.
