Gema Maldonado
La situación laboral y económica de una persona, el entorno en el que se mueve, si tiene o no familia, o si es migrante, marcan también su salud. Una nueva guía elaborada por un grupo de trabajo formado por las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad define los condicionantes sociales y de contexto familiar que se recomienda incluir en la historia clínica de las personas que acuden al médico de familia.
Preguntas sobre la identidad de género, la orientación sexual, la situación de migración y de origen, la clase social, el barrio de residencia o la estructura y composición familiar, se incluyen en el documento publicado por Sanidad. Son aspectos que forman parte de los determinantes sociales de la salud y que facilitan el abordaje de los pacientes desde una perspectiva biopsicosocial.
Sanidad explica que los condicionantes sociales y de contexto familiar facilitan el abordaje de los pacientes desde una perspectiva biopsicosocial
La guía advierte de que la información que se registre en la historia clínica y quién podrá visualizarla debe acordarse con el paciente, y señala que hay que evitar registrar la etnia, la pertenencia a un grupo minoritario o cualquier información “que puedan exponer a la persona a prejuicios y visiones preconcebidas”.
El Área de Promoción de la Salud y Equidad del Ministerio de Sanidad coordina y redacta el documento, que insiste en que hay que contextualizar y conocer los condicionantes sociales de cada persona y su contexto familiar para que los médicos puedan tenerlos en cuenta cuando hacen el diagnóstico, la recomendación, el seguimiento y el manejo en cada caso. Pero los autores admiten que, actualmente, la historia clínica digital “no permite registrar y actualizar de una manera sencilla” estos aspectos.
La guía advierte de que la información sobre condicionantes sociales que se registre en la historia clínica y quién podrá visualizarla debe acordarse con el paciente
Por eso tratan de definir y consensúa cuáles son esos determinantes sociales para que los médicos puedan incluirlos de una manera más o menos homogénea. La propuesta de condicionantes sociales tiene en cuenta el sexo del paciente, si es hombre, mujer, intersexual o indeterminado. Propone explicar al paciente qué es la intersexualidad y preguntarle si “se describiría como una persona intersexual”.
Recomienda incluir la identidad de género, preguntando directamente “¿Cuál es su identidad de género actual?”, para lo que ofrece un listado de categorías, y “¿Qué sexo se le asignó cuando nació?”. En función de las respuestas, la guía propone una última cuestión: “¿Cómo quiere que me dirija a usted?”. De igual forma ofrece opciones en cuanto a la orientación sexual de las personas, para facilitar la incorporación de este dato a la historia clínica electrónica.
Recomienda incluir la identidad de género, preguntando directamente “¿Cuál es su identidad de género actual?”
El país de nacimiento de la persona y de sus padres, su nacionalidad, la fecha en la que vino a España y si tiene barreras idiomáticas también son aspectos que incluir. Saber el código postal del lugar de residencia y si proviene de un entorno rural o urbano, así como la clase social de la persona, ofrece información para contextualizar los aspectos vinculados a la salud de la persona. Por eso la guía define una serie de datos que ayudan a clarificar la clase social.
Propone recoger niveles renta sirviéndose de los tramos de copago de farmacia de la persona o de los tramos que establece Hacienda par calcular el IRPF. La situación laboral, el nivel educativo máximo y preguntas como “¿Cuál es su ocupación laboral actual, o en el caso de no trabajar actualmente, la última ocupación que tuvo?” o si en el último año ha tenido dificultades para llegar a fin de mes, completan los condicionantes sociales interesantes para el historial de salud, junto con el grado de discapacidad y de dependencia, si la hay. Para todas las preguntas, la propuesta establece categorías para guiar al médico y que pueda introducir información de forma homogénea.
El país de nacimiento de la persona y de sus padres, su nacionalidad, la fecha en la que vino a España y si tiene barreras idiomáticas también son condicionantes sociales a incluir en la historia clínica
Por último, el texto propone parámetros que permitan incluir el contexto social y familiar con preguntas sobre la participación social del paciente en asociaciones, colectivos, entidades, etc. o sobre el apoyo social con el que cuenta. “En caso de tener un problema personal grave de cualquier tipo, ¿con cuántas personas cercanas a usted podría contar?” o “¿En qué medida resulta fácil obtener ayuda de los vecinos/as en caso de necesidad?”. Si sufren soledad no deseada, cuánto tiempo emplean en cuidar a otras personas o qué situación tienen respecto a la vivienda, son áreas que completan la dimensión familiar y del entorno social que Sanidad recomienda registrar.