Redacción
Conocer el impacto del control de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (epoc) en la optimización de los tratamientos es fundamental para avanzar en un adecuado manejo de los pacientes. Así, el estudio Clave, desarrollado por Chiesi España, amplía la evidencia científica sobre el impacto del control de la enfermedad al demostrar que, desde la perspectiva farmacológica, cada fase del tratamiento tiene un grupo de pacientes no controlados en los que se podría considerar dar un paso adelante en la gestión de la patología.
El estudio Clave se ha publicado en la revista International Journal of Chronic Obstructive Pulmonary Disease y evalúa, en una cohorte muy amplia de pacientes, la falta de control clínico. El objetivo es describir el grado de control de la patología en estos pacientes a nivel nacional. El grupo de investigación, en el que participan 552 investigadores, afirma que el análisis post-hoc de los datos del estudio demuestra que, en cuanto al manejo de la enfermedad, todavía hay margen de mejora en el control de la epoc.
Dra. Dolors Querol: “El estudio Clave nos permite seguir avanzando en nuestra labor por poner al alcance de los pacientes las soluciones terapéuticas que mejor se adapten a sus características”
La Dra. Dolors Querol, directora médica de Chiesi España, afirma que “el estudio Clave nos permite seguir avanzando en nuestra labor por poner al alcance de los pacientes las soluciones terapéuticas que mejor se adapten a sus características, así como por mejorar la adherencia al tratamiento y fomentar la concienciación sobre la patología de epoc”.
Optimización de tratamientos
La investigación nace para ampliar el conocimiento sobre la importancia del control clínico en pacientes con epoc grave, un trastorno complejo y muy heterogéneo. La falta de concreción sobre el concepto del control clínico en esta enfermedad, unida a las características y gravedad diferenciales que presenta, dan lugar a la necesidad de esta evaluación para determinar el estado clínico de los pacientes y optimizar sus tratamientos.
En esta línea, la naturaleza del estudio está alineada con el algoritmo de tratamiento farmacológico de seguimiento de las Guías internacionales Globales para la epoc (GOLD, por sus siglas en inglés). Estas guías señalan que se debe mantener el tratamiento inicial cuando la respuesta del paciente sea adecuada, pero sugiere considerar el rasgo tratable predominante (disnea o exacerbaciones) para determinar la elección del tratamiento en los casos en que esto no sucede.
El análisis post-hoc analiza un total de 4.778 pacientes que recibieron una terapia inhalada específica diferenciándolos entre los que presentaron exacerbaciones en los últimos 12 meses
Asimismo, el estudio pretende investigar la falta de control clínico según su rasgo tratable predominante, con el propósito de complementar la información del algoritmo terapéutico de GOLD.
El análisis post-hoc analiza un total de 4.778 pacientes que recibieron una terapia inhalada específica diferenciándolos entre los que presentaron exacerbaciones en los últimos 12 meses (grupo exacerbaciones) y los que no (grupo disnea). Este análisis muestra que de los 3.821 pacientes que presentaron exacerbaciones, un 82,1% estaban considerados pacientes no controlados, y un 17,9% de pacientes controlados. Asimismo, de los 957 pacientes que no presentaron exacerbaciones, un 66,5% eran controlados y un 33,5% no controlados.
Por otro lado, la evaluación realizada en el estudio Clave está basada en la propuesta de Criterios de Control Clínico (CCC) validada con anterioridad por el Dr. Juan José Soler-Cataluña, uno de los coordinadores del estudio y colaboradores. Esta herramienta contempla la actividad física, la adherencia a los inhaladores, la edad, los valores de FEV1 posbroncodilatador, el índice de comorbilidad de Charlson ajustado a la edad y el nivel de cuidado de la salud como factores independientes relacionados con el grado de control de la epoc. Por último, el
El uso de los CCC para determinar el control clínico de los pacientes de esta patología ha permitido determinar también que aproximadamente solo un tercio de los pacientes con epoc grave se consideran controlados según los criterios propuestos.