Juan León García
Pfizer ha presentado este martes en Madrid ABRYSVO®, la única vacuna en el mercado frente a virus respiratorio sincitial (VRS) para lactantes y adultos mayores de 60 años. A falta de que se incorpore al calendario vacunal, su llegada supone la ampliación de las opciones para la estrategia terapéutica frente a una enfermedad cuya incidencia de hospitalización alcanza los 300 casos por cada 100.000 menores de un año y es aún mayor en pacientes pediátricos por su solapamiento con el virus de la gripe.
El VRS es la segunda causa de muerte, detrás del paludismo, en niños menores de un año
Esta vacuna bivalente contra la proteína F en prefusión llega a nuestro país con la financiación por parte del ministerio de Sanidad para aquellas destinadas a la inmunización activa de embarazadas para conferir protección al feto. En el caso de los mayores de 60 años, de momento su reembolso no está aprobado, por lo que para vacunarse hará falta una prescripción médica, retirarla de la farmacia y acudir al centro de salud para ser administrada.
“Esperamos que con esta vacuna disminuya el impacto”, ha expresado la Dra. María Garcés, pediatra en CS Nazaret (Valencia) y miembro del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP). Hasta tal punto que se ha mostrado esperanzada en que con estas nuevas opciones se pueda decir que se ha ganado “la batalla al VRS”, una patología muy grave niños de menos de seis meses de vida. Su rápida circulación supone también un reto para los servicios de Pediatría y los profesionales del ámbito hospitalario, ya que es una de las causas de ingreso más frecuentes que hay por impacto en vías respiratorias en lactantes.
De ahí que exista una herramienta como la protección de la gestante “para que pueda pasar de manera natural al niño anticuerpos” es fundamental. No hay que olvidar que el VRS es la segunda causa de muerte, detrás del paludismo, en niños menores de un año.
“Nos sentimos muy orgullosos en Pfizer de poner a disposición de los sanitarios una nueva estrategia”, ha reforzado vía streaming José Chaves, director médico de Pfizer. Quien además ha añadido que con esta vacuna frente a VRS desean contribuir “a disminuir la carga de este virus entre la población”.
Acentuada mortalidad intrahospitalaria
Actualmente, el coste por hospitalización a causa del VRS supera los 5.000 por ingreso, similar al de una neumonía causada por el neumococo. Solo en adultos mayores de 60 años, a los que también va dirigida esta nueva vacuna, este virus mata a más personas una vez han ingresado en el hospital que la gripe.
El profesor de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, Ángel Gil, ha recordado que la inmunosenescencia, es decir, el envejecimiento del sistema inmunológico, es igual de clave en la gravedad de una infección por VRS. Es también población de riesgo, si bien hasta hace poco no había herramientas para diagnosticar una patología que aun así sigue estando infradiagnosticada.
“Nos sentimos muy orgullosos en Pfizer de poner a disposición de los sanitarios una nueva estrategia y contribuir a disminuir la carga de este virus entre la población”, ha celebrado su director médico, José Chaves
“Ahora hay en farmacias test de diagnóstico rápido para detectar gripe, COVID o VRS”, ha explicado. Este último se incorporó al presentar doble negativo en las primeras, pero presentar una sintomatología evidente. Por contra, en niños se manifiesta de manera clara a través de la bronquiolitis.
Gil ha recalcado que no es solo el contagio, sino también lo que rodea a la persona mayor infectada con este virus. Según datos del INE que ha citado, a partir de los 65 años, hasta el 90% de la población ya tiene una enfermedad crónica asociada (hipertensión arterial, cardiopatías…). De 70 en adelante, al menos dos patologías crónicas y, a partir de los 80, “todos o casi todos” tienen al menos tres enfermedades crónicas asociadas.
“Por eso, la utilización de cualquier vacuna para la prevención de esa enfermedad es clave. Evitando que esa persona hospitalice o muera”, ha completado.
Objetivo: completar el calendario vacunal
La mesa redonda, moderada por Maite Hernández, directora de comunicación de Pfizer, ha hecho hincapié en aspirar a un calendario vacunal sistemático completo. En especial, las mujeres en edad fértil que quieren ser madres. Esto ayudaría, ha señalado Inmaculada Cuesta, enfermera, matrona, miembro del grupo de ‘Educadores en vacunas’ y secretaria de la Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas (ANENVAC), más si cabe a aquellas que ya padecen de alguna enfermedad.
En el caso de las embarazadas, “hoy se sabe lo importante que es vacunarlas”. En primer lugar, para protegerlas de diversas enfermedades que pueden generar complicaciones añadidas debido a los cambios físicos u hormonales, entre otros, que experimentan durante el periodo de gestación. Todo ello maximiza los riesgos de complicación en caso de infectarse. A eso se añade, ha continuado Cuesta, que al recibir la vacuna de VRS la madre transmite esos anticuerpos desarrollados al lactante, lo que propicia que sea un “recién nacido sano”.
Diversas investigaciones en marcha
Chaves ha agregado que “la protección de las mujeres embarazadas es una estrategia muy relevante que proporciona eficacia en este sentido”. Al respecto, Pfizer “sigue investigando” en vacunas neonatales y gestantes, y a su vez en otras para adultos añosos. En la actualidad, la biofarmacéutica lleva a cabo hasta trece proyectos de investigación en vacunas. Algunas centradas en la enfermedad de Lyme; otras, en estreptococos y, quizá, la más trascendida: la combinada de gripe, COVID y VRS.