Redacción
La crisis de la atención primaria que agudizó la pandemia de Covid-19 no consigue recuperarse: el 69,8% de los españoles que acuderon en 2023 a este nivel asistencial tuvo que esperar más de un día para acceder a la consulta y la media de espera fue de 9,12 días. Solo uno de cada cinco pacientes logró ser atendido en el mismo día o al día siguiente y un 5,3% pasó más de un día porque le venía mejor. Más de uno de cada cinco personas (22,1%) siente que la situación que viven los centros de atención primaria les está afectando mucho o bastante, mientras que el 21,9% piensa que les afecta algo. Son datos del Barómetro Sanitario de 2023 del Centro de Investigaciones Sociológicas, que ha publicado el Ministerio de Sanidad este martes.
Solo uno de cada cinco pacientes logró ser atendido en atención primaria en el mismo día o al día siguiente
Los españoles encuestados señalan como las medidas más importantes aplicar en la atención primaria mantener el mismo médico de familia de forma estable si están satisfechos (9,2), aumentar las plantillas de personal sanitario (9,1) y dedicar más recursos económicos (9). Otras medidas, como aumentar el tiempo de consultas o mejorar las instalaciones y medios tecnológicos, se sitúan en torno a ocho puntos.
Más del 75% de la población a partir de 18 años ha acudido a atención primaria en el último año. Pese a las esperas, el 81,4% de las personas que acudieron a atención primaria manifiestan estar satisfechas con la atención que recibieron, casi dos puntos más que en 2022, cuando se situó en el 79,7 el porcentaje de pacientes que manifestaban esta sensación.
Pese a las esperas, el 81,4% de las personas que acudieron a atención primaria manifiestan estar satisfechas con la atención que recibieron, casi dos puntos más que en 2022
La presencialidad vuelve a ganar enteros tras la pandemia: para el 78,6% la atención fue presencial, frente al 66,9% de 2022. Este incremento se relaciona con la caída de las consultas telefónicas, que pasaron del 31,3% en 2022 al 19,9% en 2023. La satisfacción respecto a la atención primaria ha subido casi dos puntos este año respecto a 2022, cuando se situó en el 79,7 el porcentaje de pacientes que manifestaban esta sensación.
La puntuación que otorga la población a este nivel asistencial es de 6,37 en el caso de las consultas con médicos de familia y de 6,35 los servicios de urgencias de los centros de salud. Los aspectos mejor valorados de la atención primaria son la confianza y seguridad que les merecen los profesionales de enfermería (8 puntos) y medicina (7,8 puntos), seguidos del conocimiento y seguimiento de sus problemas de salud y de la información recibida (en torno a 7,5 puntos en ambos). El tiempo dedicado por el médico se valora con 6,8 puntos.
La presencialidad vuelve a ganar enteros tras la pandemia: para el 78,6% la atención en primaria fue presencial, frente al 66,9% de 2022
Sanidad pública frente a sanidad privada
Como en años anteriores, el Barómetro Sanitario muestra que una mayoría de encuestados prefieren los centros de la sanidad pública de atención primaria (70%), de atención especializada (57,2%), de hospitalización (75,8%) y de urgencias (72,5%). Desde 2015 ha aumentado la población que dice tener un seguro privado. El 75% de ellos dice que la principal razón para contratarlo es “la rapidez con la que le antienden”.
Funcionamiento del sistema sanitario y satisfacción
El 56,7% de la población opina que el sistema sanitario de nuestro país, en general, funciona bastante bien o que funciona bien, aunque son necesarios algunos cambios. Tras el marcado descenso de esta percepción entre 2019 (71,4%) y 2022 (57,1%), se observa ahora cierta estabilización en este indicador. Las personas que opinan que el sistema sanitario funciona mal y necesita cambios profundos se mantiene igualmente estable, con un 14,3% en 2023, frente al 14,5% de 2022.
El sondeo muestra que la satisfacción de la población general con el sistema sanitario público es de 6,27 puntos, una valoración que parece estabilizarse tras el descenso que registró en 2022, cuando bajó a 6,26
El sondeo muestra que la satisfacción de la población general con el sistema sanitario público es de 6,27 puntos, una valoración que parece estabilizarse tras el descenso que registró en 2022, cuando bajó a 6,26 respecto a la situación prepandemia, cuando en 2019 se situaban en 6,74. Los servicios mejor valorados son las urgencias del 112/061, así como los ingresos y asistencia en hospitales públicos, con 7,42 y 7,23 puntos, respectivamente. En todos los dispositivos asistenciales se supera la nota de seis puntos sobre 10.
El 47,8% afirma haber pasado por la consulta de un especialista del segundo nivel asistencial de la sanidad pública en los últimos 12 meses y el 82,8% valora positivamente la atención recibida. Casi cuatro de cada 10 (38,2%) tuvo que esperar más de tres meses para poder acudir a la consulta de atención especializada. Un tiempo de espera similar al de 2022.
Los servicios mejor valorados de la sanidad pública son las urgencias del 112/061, así como los ingresos y asistencia en hospitales públicos, con 7,42 y 7,23 puntos, respectivamente
Un 42,3% acudió a estas consultas por indicación del médico de atención primaria y el 55,4% por citación del propio especialista tras una consulta anterior. Los aspectos mejor valorados son la confianza y seguridad que trasmite el especialista (7,8) y la información recibida sobre su problema de salud (7,7). El tiempo dedicado se valora con 7,2 puntos. El 43,5% de los ciudadanos piensa que sigue igual el problema de las listas de espera hospitalarias; el 33,9% piensa que ha empeorado en los últimos 12 meses; y el 11,3% piensa que ha mejorado.
Hospitalización y urgencias
El 9,1% de los encuestados tuvo que ser ingresado en un hospital público en el último año, mas del 40% de forma programada y el 54,1% por enfermedad o problema de salud. Los partos fueron la causa en un 4,5%. El 89,6% de los pacientes valora como buena o muy buena la atención que recibió en el hospital. Los aspectos mejor valorados son los cuidados de los diferentes profesionales (enfermería 8,5 puntos y medicina 8,4 puntos) y el menos valorado, con 7,2 puntos, es el número de personas que comparten habitación.
En el caso de las urgencias, el 39% tuvo que visitar uno de esos servicios en el último año. Un 12% lo hizo cinco o más veces, aunque la media es de 2,7 veces al año. El 75% de esta población valora positivamente la atención que recibió. Casi la mitad (47%) estuvo en urgencias entre una y cuatro horas, un 26,1%, menos de una hora y el 2,4% permaneció 24 horas o más.
Casi cuatro de cada 10 (38,2%) tuvo que esperar más de tres meses para poder acudir a la consulta de atención especializada
Los dispositivos de urgencia de la atención primaria recibieron aproximadamente el 44,4% de la demanda de atención urgente. Los servicios de urgencia hospitalarios recogieron el 49,7% de la demanda, tanto espontánea como derivada desde otros dispositivos asistenciales, y el 4,7% acudió a un servicio de urgencias 112 / 061.
El Barómetro del CISS también por la coordinación entre niveles asistenciales. El 40,5% concede una valoración positiva de esta coordinación y cree que es buena o muy buena, recuperándose ligeramente respecto a 2022 (39,4%). El 24,1% opina que es mala o muy mala y el 29,4%, que es regular. Este es otro indicador que empeoró sensiblemente en 2022 respecto a la situación pre-pandémica, cuando se situaban en cerca del 50% quienes pensaban que la coordinación entre niveles era buena o muy buena.
Por último, el 56,9% de las personas saben que pueden consultar la historia clínica electrónica de su servicio autonómico de salud y el 34,8% accede a la misma. Un 13,6% manifiesta que no sabe o no puede utilizar Internet. El 63% desconoce que los médicos de otra comunidad autónoma pueden consultar electrónicamente sus informes clínicos si tuvieran que prestarles asistencia sanitaria. Un 25% de la población manifiesta haber utilizado su receta electrónica en otra comunidad autónoma distinta a la suya.
