“Gran parte de la labor del sector hospitalario privado en Madrid durante la pandemia de Covid-19 no ha trascendido”

Isidro Díaz de Bustamante, presidente de la Asociación de Clínicas y Hospitales Privados de Madrid (Achpm)

Sector-privado-Covid

C.C./J.P.R.
La Ley de Gestión Pública del Sistema Nacional de Salud anunciada por la ministra Mónica García podría suponer una invasión de competencias de las comunidades autónomas. Así lo entiende la sanidad privada. “No es el primer intento y esperamos que, como los anteriores, quede en papel mojado, porque se trataría de una invasión de competencias y porque provocaría un colapso, no sólo en Madrid, sino en todas las comunidades autónomas”, explica en una entrevista a iSanidad, Isidro Díaz de Bustamante, presidente de la Asociación de Clínicas y Hospitales Privados de Madrid (Achpm). Díaz de Bustamante lamenta la falta de reconocimiento del sector hospitalario privado y su labor durante la pandemia de Covid-19.

“Esta atención integral (durante el Covid-19) se mantuvo además en todos aquellos centros que tuvieran tratamientos oncológicos programados, así como aquellos nuevos casos que requirieran la atención necesaria”, añade Díaz de Bustamante.

En estos días, desde la Asociación han mostrado su postura ante las declaraciones de la ministra de Sanidad, Mónica García, sobre la posibilidad de permitir la entrada del sector privado en la sanidad pública. ¿Qué supondría esto para la sanidad privada madrileña?
La ministra ha anunciado su intención de aprobar una ley (Ley de Gestión Pública del Sistema Nacional de Salud) para arrebatar competencias a las comunidades autónomas y así evitar que puedan mantener acuerdos con la sanidad privada. No es el primer intento y esperamos que, como los anteriores, quede en papel mojado, porque se trataría de una invasión de competencias y porque provocaría un colapso, no sólo en Madrid, sino en todas las comunidades autónomas, pues todas ellas han optado por alguna fórmula de colaboración público-privada.

“Más de 2,6 millones de ciudadanos podrían quedar desatendidos si sale adelante un proyecto como el que plantea Mónica García”

En el caso de la Comunidad de Madrid, una de las regiones más densamente pobladas de Europa, con siete millones de ciudadanos, supondría detraer al total de recursos sanitarios 70.000 profesionales, 49 centros con 6.800 camas, 250 quirófanos y una parte sustancial y puntera de la tecnología sanitaria.

La Comunidad de Madrid es una de las regiones que más concierta con la sanidad privada, ¿hasta qué punto el sector privado es un aliado fundamental de la sanidad pública?
Madrid es una de las comunidades que apuesta por la colaboración público-privada, aunque hay otras que lo hacen aún más (Cataluña, por ejemplo). En el caso la sanidad privada madrileña, asume el 31% de los ingresos y de las altas realizadas, el 27% de las estancias y el 37% de las intervenciones quirúrgicas del conjunto de las realizadas en la Comunidad de Madrid. Más de 2,6 millones de ciudadanos podrían quedar desatendidos si sale adelante un proyecto como el que plantea Mónica García.

A día de hoy, se sigue hablando del aumento de las listas de espera tanto en la sanidad pública como en la privada, ¿cuál es la mejor estrategia para reducirlas?El aumento indebido de las listas de espera para acceder a consultas o intervenciones quirúrgicas suele ser resultado de varios factores. Por un lado, es preciso contar con los profesionales necesarios y, para ello, cualquier organización (pública o privada), tiene que plantear estrategias de retención del talento, como ocurre en cualquier empresa. En este punto, cabe destacar el reciente acuerdo firmado por la Achpm con los sindicatos de profesionales sanitarios en Madrid, que nos permite disfrutar ahora de un marco de estabilidad gracias a medidas como la creación de la carrera profesional en el ámbito de la sanidad privada.

“La ministra ha anunciado su intención de aprobar una ley para arrebatar competencias a las comunidades autónomas y así evitar que puedan mantener acuerdos con la sanidad privada”

Por otro lado, es necesaria una gestión eficiente y no marcada por prejuicios ideológicos. Los establecimientos que represento han ayudado mucho al sistema público, en nuestro caso, en la comunidad de Madrid, pero se han dado fórmulas similares en todas las comunidades.

En julio de 2023 la Achpm firmó con los sindicatos el Convenio de Establecimientos Sanitarios de Hospitalización, Asistencia Sanitaria, Consultas y Laboratorios de Análisis Clínicos de la Comunidad de Madrid. ¿Qué valoración hacen tras estos meses desde que se firmó el acuerdo?
El acuerdo fue fruto de muchas horas de trabajo, de una negociación intensa y, sobre todo, de una actitud por parte de todos los agentes implicados constructiva y profesional, orientada a dar estabilidad a los profesionales para ofrecer la mejor atención a los pacientes. Su adopción supuso un marco de estabilidad para cuatro años, por tanto, nos encontramos en un período de certeza y profesional que, en estos meses, nos está permitiendo confirmar a la sanidad privada de Madrid como lo que ha venido siendo en los últimos años: un referente a nivel nacional e internacional en asistencia sanitaria gracias a unos profesionales magníficos.

“Es evidente que, aunque lo más urgente en la primavera de 2020 fuera la atención a los pacientes con el virus, los casos de cáncer no desaparecieron y fue preciso habilitar consultas y atención integral para aquellos pacientes derivados de la sanidad pública”

Durante la pandemia de Covid-19, la Clínica Universidad de Navarra (CUN) y el MD Anderson Cancer Center de Madrid consiguieron mantenerse como centros de atención integral a pacientes oncológicos. ¿Cómo se consiguió y por qué apenas se conoció este hecho?
Gran parte de la labor del sector hospitalario privado en Madrid durante la pandemia de Covid-19 no ha trascendido o no se conoce lo suficiente. Los que formamos parte de ese sector priorizamos la atención a la emergencia sanitaria sobre la comunicación de lo que se había hecho. Pero, es evidente que, aunque lo más urgente en la primavera de 2020 fuera la atención a los pacientes con el virus, los casos de cáncer no desaparecieron y fue preciso habilitar consultas y atención integral para aquellos pacientes derivados de la sanidad pública, esta atención integral se mantuvo además en todos aquellos centros que tuvieran tratamientos oncológicos programados, así como aquellos nuevos casos que requirieran la atención necesaria.

La colaboración público-privada puede ir mucho más allá de los momentos difíciles y asumir nuevos desafíos, como los derivados de la digitalización

¿Qué otros ejemplos sobre los beneficios de la colaboración público-privada madrileña existen? ¿Cómo pueden ayudar a mejorar los retrasos en el diagnóstico de enfermedades y en la aplicación de tratamientos?
En salud, la colaboración público privada es la base de algunas de las iniciativas de mayor éxito.  Existe una clara interdependencia derivada de los conciertos, pero, además, la sanidad pública y privada, comparten profesionales, equilibran los flujos de acceso y se complementan en tecnología.  El resultado de toda esa cooperación y reciprocidad es un beneficio mutuo. En el caso de la Comunidad de Madrid, un gran ejemplo de colaboración público-privada, juntos trabajamos para aprovechar al máximo los recursos, cuidando las condiciones en las que se relacionan para procurar su sostenibilidad.

Además, la colaboración público-privada puede ir mucho más allá de los momentos difíciles y asumir nuevos desafíos, como los derivados de la digitalización, con el objetivo de dar la mejor atención y, desde luego, agilizar diagnósticos y tratamientos. En definitiva, la colaboración público-privada en sanidad revitaliza el sistema y lo hace de manera eficiente y con total garantía.

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