Juan León García (Valencia)
La farmacia comunitaria y la atención primaria son los dos agentes del Sistema Nacional de Salud (SNS) más cercanos a las comunidades y los protagonistas de un modelo basado en el enfoque que ha defendido este jueves el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, basado en un “universalismo proporcional”. Por este motivo, . “No puede ser que, a día de hoy, la relación entre los centros de atención primaria y las oficinas de farmacia dependan de la existencia de voluntades concretas, particulares y singulares de las personas que trabajan allí”.
“Necesitamos atender con más fuerza a grupos sociales que más lo necesitan”, ha expresado durante una mesa redonda sobre determinantes sociales en salud en el marco del 23 Congreso Nacional Farmacéutico. Desde su punto de vista, la primera labor de la farmacia es “no agrandar la brecha” de la desigualdad, iniciada hace más de una década. Precisamente, la principal fortaleza del modelo de farmacia español está en la promoción de la equidad y la garantía de la accesibilidad, en el que es un “referente” por la capilaridad.
El secretario de Estado de Sanidad ha apostado por reforzar la continuidad asistencial entre farmacia comunitaria y atención primaria
En este sentido, y tras el anuncio de la ministra de Sanidad, Mónica García, de la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública, Padilla ha recordado que uno de los sistemas en las distintas redes vigilantes como parte de este organismo serán los determinantes sociales en salud: “Debemos tener una vigilancia de las causas de las causas”.
Por otro lado, ha considerado una figura como la de los consejos de coordinación, en los procesos de “prescripción y dispensación” de los medicamentos. Este debería de estar “sistematizado” para detectar situaciones de crisis entre la población. Sería un ejemplo concreto de un objetivo mayor: medir y evaluar los impactos para la salud de la población en el conjunto de políticas de los distintos ministerios que conforman el actual Gobierno. Un ambicioso trabajo interministerial para que la salud “esté en el centro” de la visión de todas las políticas.
Junto a Padilla, la mesa (celebrada con la colaboración de MSD) se ha conformado de otros perfiles políticos, como Killian Sánchez, portavoz de la Comisión de Sanidad del Grupo Socialista en el Senado. También ha puesto en valor que para alcanzar una “cobertura global a necesidad del paciente”, la farmacia puede aportar su labor. Asimismo, ha defendido que se aumente la financiación. Tanto la destinada a las comunidades autónomas como la dedicada a la cartera básica de servicios comunes de Sanidad.
AEV: “Debemos integrar un indicador de DSS en la historia clínica”
Jaime Pérez, presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV), ha lamentado que la perspectiva de los determinantes sociales haya “pasado a un segundo nivel” desde comienzos de siglo. Para que vuelvan a estar en el lugar que le corresponde, ha reivindicado más investigación y, entre otras medidas, la integración de un indicador en las historias clínicas para detectar el nivel de cobertura vacunal, que puede revelar inequidades o desigualdades.
Es en este aspecto en el que ha incidido la moderadora de la mesa, Cristina Tiemblo, tesorera del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cgcof), ha recalcado que la causa última de la enfermedad está en la inequidad. Para paliarla, es necesario un abordaje integral de todos los agentes implicados. Y aprovechar, ha añadido, la capilaridad de la farmacias comunitarias españolas, a las que acuden 2,3 millones de personas al año, para detectar “vulnerabilidades y problemáticas sociales”.
Jaime Pérez, presidente de la AEV, ha reivindicado más investigación en determinantes sociales en salud
En esa línea se ha mostrado Lars-Ake Söderlund, vicepresidente de la Federación Internacional de Pacientes (FIP). Haciendo uso de unos recursos limitados “de la mejor manera” para optimizar el cuidado al paciente. Pero, a su vez, apostando por servicios accesibles a diversas comunidades y pacientes, en colaboración con las administraciones públicas. Todas, estrategias adaptadas “para obtener un impacto duradero”.
La mesa también ha contado con la participación de Natalia Peiró, secretaria general de Cáritas, quien ha enfatizado la importancia de apostar por estudios como el presentado en el transcurso de esta jornada. Trabajos que permiten aportar herramientas y conocimiento sobre esta problemática y contribuir, así, “a una mejor salud”.
Presentado el estudio sobre determinantes sociales
También durante la mesa, de forma previa al debate, se ha presentado el estudio ‘Determinantes Sociales de la Salud: abordaje desde la visión de la sociedad civil’, desarrollado por el Cgcof en colaboración con las 14 organizaciones que conforman el Consejo Asesor Social de la Profesión Farmacéutica.
Se trata de un informe, enmarcado en la Estrategia Social del Consejo General, que expone la forma en que la edad, el entorno, el lugar de origen, el de residencia, el género y las relaciones afectivo-sexuales, afectan a la salud de las personas, especialmente de las más vulnerables. Asimismo, también muestra ejemplos concretos de actuaciones que la Farmacia ha llevado o está llevando a cabo para reducir el efecto que éstos tienen en la vida de los pacientes.
Claudia García-Vaz, Policy Officer del Instituto de Salud Global de Barcelona y principal investigadora del estudio, ha sido la encargada de su presentación. Ha destacado especialmente el decálogo de recomendaciones para luchar contra las inequidades en salud derivado de su análisis y debate por parte de los miembros del Consejo Asesor Social. De acuerdo con sus palabras, “estas diez recomendaciones son la principal muestra del espíritu y la intención con la que nació este proyecto”.
El estudio incluye un decálogo de recomendaciones para luchar contra las inequidades en salud derivado de su análisis y debate por parte de los miembros del Consejo Asesor Social del Cgcof
Concretamente, las medidas que señala el decálogo se centran en incorporar el enfoque “salud en todas las políticas”; integrar los determinantes sociales en la investigación en salud; romper con la transmisión intergeneracional de la inequidad; fomentar estrategias de promoción de la salud, prevención de la enfermedad y protección social; priorizar las políticas de cuidados; respaldar el acceso a una vivienda de calidad y a entornos saludables; reforzar la atención a la salud mental, la detección de la soledad no deseada y la prevención de la violencia y el odio; garantizar la accesibilidad al sistema sanitario de todas las personas; asegurar condiciones de empleo y trabajo dignas; y desarrollar planes frente a crisis que incorporen la perspectiva de determinantes sociales.