Covid persistente: el 45% de los niños experimentaron síntomas durante la infección y solo un 15% fueron asintomáticos

Hasta 5,8 millones de niños y jóvenes en Estados Unidos han experimentado síntomas de Covid-19 que persistieron mucho tiempo después de la infección inicial

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Redacción
Alrededor del 45% de los niños
que desarrollaron Covid persistente en Estados Unidos presentaron síntomas de Covid-19 en lugar de infecciones asintomáticas (15%), según un datos del Hospital Infantil de Los Ángeles, uno de los 10 centros pediátricos que participan en la iniciativa nacional Researching Covid to Enhance Recovery (Recover), patrocinada por los Institutos Nacionales de Salud, para mejorar el diagnóstico, el tratamiento y la prevención de la Covid persistente en niños.

Los síntomas varían mucho según la persona y se sabe poco sobre su trayectoria en los pacientes a lo largo del tiempo

Otros factores son la edad avanzada, la mayor gravedad de la infección inicial por Covid-19, el número de sistemas orgánicos inicialmente afectados, las enfermedades subyacentes y el mayor peso.

Hasta 5,8 millones de niños y jóvenes en Estados Unidos han experimentado síntomas de Covid-19 que persistieron mucho tiempo después de la infección inicial.

Pero el diagnóstico de las secuelas pediátricas posagudas del SARS-CoV-2 (conocidas como Covid persistente) en niños sigue siendo un reto, ya que puede afectar a cualquier sistema orgánico del cuerpo. Los síntomas varían mucho según la persona y se sabe poco sobre su trayectoria en los pacientes a lo largo del tiempo.

Ahora, los investigadores del CHLA y sus colaboradores de la Iniciativa Recover han publicado un informe exhaustivo sobre los síntomas pediátricos de esta enfermedad en la revista Pediatrics.

“En nuestra clínica de atención para la recuperación de la Covid persistente, algunos pacientes tienen síntomas durante dos meses”

“En nuestra clínica de atención para la recuperación de la Covid persistente, algunos pacientes tienen síntomas durante dos meses y hay otros cuyos síntomas aún no han desaparecido dos años después”, afirma la Dra. Sindhu Mohandas, codirectora del Programa de Enfermedades Infecciosas Inmunocomprometidas del Hospital Infantil de Los Ángeles y coautora del estudio.

“Pero aún no sabemos qué pacientes corren el riesgo de presentar síntomas a largo plazo. Hasta este informe, los médicos que buscaban información solo podían remitirse a pequeños estudios basados en casos. Ahora, los clínicos e investigadores pediátricos pueden utilizar este documento para acceder rápidamente a las últimas investigaciones sobre Covid persistente en niños y hacer referencia a los estudios de origen”, ha añadido.

“Aún no sabemos qué pacientes corren el riesgo de presentar síntomas a largo plazo”

Resumen de la investigación

Los colaboradores de Recover de todo el país revisaron la investigación existente sobre la Covid larga en niños en sus respectivas áreas de especialización, incluyendo su epidemiología, factores de riesgo, características clínicas y resultados. “Nuestro objetivo era resumir todos los conocimientos disponibles de esos pequeños artículos, informes de casos y estudios clínicos sobre toda la gama de síntomas de Covid persistente que estamos observando en los Estados Unidos”, ha dicho la Dra. Mohandas.

Los síntomas prolongados de Covid más frecuentes en los niños son fatiga, dolores de cabeza persistentes, debilidad, dolor musculoesquelético, dificultad respiratoria, pérdida del gusto y el olfato y mareos.

“Nuestro objetivo era resumir todos los conocimientos disponibles de esos pequeños artículos, informes de casos y estudios clínicos”

Entre el 2 y el 44% de los niños con Covid persistente pueden experimentar dificultades de concentración (lo que se conoce como niebla cerebral) tras un esfuerzo físico o mental. La niebla o fatiga cerebral también puede imitar los síntomas de la encefalomielitis miálgica, conocida como síndrome de fatiga crónica, que puede durar al menos seis meses y afectar a las funciones cotidianas.

El Covid persistente está relacionada con la aparición de diabetes de tipo 1 o 2 aproximadamente un mes después de la infección inicial. El Covid persistente también se asocia con el desarrollo del síndrome inflamatorio multisistémico infantil (MIS-C) (cuya causa se cree que es una activación anormalmente alta de la respuesta inmunitaria), que implica daños cardíacos, ritmos cardíacos irregulares y anomalías de la conducción.

“La mayoría de los síntomas de MIS-C desaparecen a los seis meses, pero una minoría de niños sigue experimentando intolerancia al ejercicio y fatiga inexplicables”

“La mayoría de los síntomas de MIS-C desaparecen a los seis meses, pero una minoría de niños sigue experimentando intolerancia al ejercicio y fatiga inexplicables”, dice el Dr. John C. Wood, MD, cardiólogo e investigador del CHLA y coautor del estudio.

Los pediatras están infradiagnosticando la Covid persistente, añade el Dr. Wood. “Algunos creen que los niños no padecen Covid persistente y otros simplemente desconocen los signos y síntomas. Creo que el gran “valor añadido” de este estudio publicado es que proporciona algunas de las “huellas dactilares” características que los pediatras pueden utilizar para reconocer la Covid larga”, ha destacado.

Empeoramiento de enfermedades preexistentes 

El Covid persistente puede agravar afecciones respiratorias crónicas como el asma. Varios estudios demostraron que, si bien el asma no empeoraba durante la infección inicial por Covid-19, sí lo hacía durante los seis meses posteriores a la infección.

El Covid persistente también puede empeorar la fibromialgia poco frecuente y trastornos del tejido conjuntivo como el síndrome de Ehlers Danlos o el síndrome de Marfan.

“Necesitábamos seguir a un gran grupo de niños durante un largo periodo de tiempo para ver la prevalencia y el rumbo clínico de algunos de estos síntomas poco frecuentes”

Estas afecciones también están relacionadas con el síndrome de fatiga crónica y la desregulación de funciones corporales involuntarias como la presión arterial y la frecuencia cardiaca, que causan mareos al cambiar de posición o al estar de pie, una afección como el síndrome de taquicardia ortostática postural (POTS).

“Necesitábamos seguir a un gran grupo de niños durante un largo periodo de tiempo para ver la prevalencia y el rumbo clínico de algunos de estos síntomas poco frecuentes”, afirma el Dr. David Warburton, investigador de células madre y neonatólogo del CHLA.

“Nuestra esperanza es que este esfuerzo por comprender mejor la Covid persistente prolongada pueda conducir a una comprensión más profunda de estas otras afecciones también y a tratamientos eficaces. Ahora estamos recopilando información sobre los síntomas que reaparecen con el tiempo durante períodos de estrés físico y/o psicológico y reinfección, para aprender a prevenir la aparición de afecciones crónicas en la edad adulta”, ha añadido.

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