Nueva formación para los médicos gallegos sobre los aspectos de la enfermedades cardiovasculares en mujeres

Aunque las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte de las mujeres tanto en España como en Galicia, sus características concretas en las pacientes femeninas están poco estudiadas

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Redacción
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte de las mujeres en España y en Galicia, pero las características de estas enfermedades en las pacientes femeninas, con ciertas diferencias frente a cómo evolucionan en los hombres, están poco estudiadas y reconocidas entre los profesionales sanitarios. Esta especificidad de las enfermedades cardiovasculares en las mujeres, cuya incidencia aumenta especialmente en torno a la menopausia, necesita un nuevo acercamiento por parte de los profesionales sanitarios, con el objetivo de mejorar su prevención, diagnóstico y tratamiento.

Consciente de que atender los factores de riesgo específicos de las mujeres puede contribuir a un diagnóstico más temprano y preciso en la enfermedad cardiovascular y por tanto mejorar su pronóstico, la Agencia Gallega de Conocimiento en Salud (ACIS), en colaboración con la compañía farmacéutica Organon, ha puesto a disposición de los médicos del Sergas el “Curso de riesgo cardiovascular con perspectiva de género” en el que se dan a conocer los aspectos más relevantes en la patología cardiovascular en las mujeres.

“Priorizar el abordaje de los problemas de salud en los que existen desigualdades entre mujeres y hombres es uno de los objetivos de la Estrategia Gallega de Salud 2030″

Tal y como afirma la Dra. Estrella López Pardo, gerente del Sergas, “priorizar el abordaje de los problemas de salud en los que existen desigualdades entre mujeres y hombres es uno de los objetivos de la Estrategia Gallega de Salud 2030, además de reforzar las políticas activas de igualdad para nuestro personal sanitario”.

Por su parte, Antonio Fernández-Campa, gerente de ACIS, Agencia Gallega para la Gestión del Conocimiento en Salud, explica que “la oferta formativa que acabamos de publicar para este año es amplia y especializada, con contenidos tanto transversales como específicos de los distintos puestos de trabajo y perfiles profesionales. En ellos, además de cursos centrados en la salud de las mujeres, la perspectiva de género es un concepto integrado en todos los cursos”. El éxito de las actividades propuestas por ACIS se constata con los cerca de 110.000 certificados de formación que en 2023 se han emitido a profesionales de la sanidad pública gallega.

El curso, que cuenta con acreditación, recorre a través de una serie de videos explicativos en gallego

En opinión del Dr. Manuel Anxo Blanco, director ejecutivo de Market Access y Policy de Organon, “la salud femenina ha sido históricamente relegada, sin tener en cuenta los aspectos biológicos o socioculturales que la hacen específica y tan diferente de la salud masculina. La información que se ofrece en este curso supone una verdadera apuesta por la mejora de la salud integral de las mujeres a través de la salud con perspectiva, una atención sensible a las diferencias que hacen que las enfermedades se manifiesten o evolucionen de manera diferente entre hombres y mujeres”.

El curso, que cuenta con acreditación, recorre a través de una serie de videos explicativos en gallego aspectos tales como los factores diferenciales del riesgo cardiovascular femenino, de la cardiopatía isquémica o de la insuficiencia cardíaca. También se detalla la atención con perspectiva de género en el abordaje de la fibrilación auricular, la parada cardiaca, la reanimación cardiopulmonar o las características que distinguen por género las valvulopatías o las técnicas de rehabilitación pulmonar más efectivas para las mujeres.

Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte de las mujeres tanto en España como en Galicia

La formación, que estará disponible a partir del 1 de abril del 2024 para los profesionales sanitarios en la intranet del Sergas, cuenta con la coordinación y supervisión de la doctora Milagros Pedreira, del Hospital Clínico Universitario de Santiago (CHUS), el doctor Rafael Vidal del Hospital Universitario de A Coruña (Chuac) y de la doctora Eva Pereira del Hospital Universitario Lucas Augusti (HULA).

Riesgo cardiovascular en femenino

Tradicionalmente se asocia la enfermedad cardiovascular a los hombres, pero debido principalmente a los cambios que se sufren en la menopausia, la patología cardiaca se ha situado como la primera causa de muerte femenina en España.

“La información que se ofrece en este curso supone una verdadera apuesta por la mejora de la salud integral de las mujeres a través de la salud con perspectiva”

Si bien existen factores de riesgo comunes a toda la población, como el colesterol, la hipertensión, el tabaquismo o la obesidad, también existen factores de riesgo específicos de las mujeres: menopausia, diabetes gestacional, hipertensión del embarazo, parto prematuro, síndrome de ovario poliquístico y enfermedades inflamatorias o autoinmunes.

También hay otros riesgos importantes que no se reconocen suficientemente, como los factores psicológicos, sociales, económicos y culturales, en los que a menudo influye el sexo, y que parecen contribuir a las enfermedades cardiovasculares en las mujeres. Por ejemplo, los determinantes sociales dificultan la recuperación tras un episodio cardiaco: las tasas de adherencia femenina a los programas de rehabilitación cardiaca son un 30% inferiores a la de los varones.

Esta especificidad de las enfermedades cardiovasculares en las mujeres necesita un nuevo acercamiento por parte de los profesionales sanitarios

Este y otros determinantes sociales, tales como el papel de cuidadora que la mujer ha ejercido tradicionalmente, influyen en su salud, ya que pueden generar estrés, cansancio y trastornos del estado del ánimo como depresión, que se asocian con una mayor incidencia de factores de riesgo y de enfermedad cardiovascular.

En este sentido, la formación y concienciación en salud con perspectiva de género se muestra esencial para garantizar que las mujeres reciban la mejor atención y cuidado por parte de los profesionales sanitarios, logrando así reducir su impacto y tasas de mortalidad.

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