Gema Maldonado
Si se le pregunta a cualquier persona si la investigación en cáncer es importante para la sociedad, es más que probable que su respuesta sea un sí rotundo. Pero ¿sabemos cómo es la realidad de esa investigación en España? Científicos de diferentes institutos de investigación del Sistema Nacional de Salud han contado a iSanidad sus experiencias y han analizado el panorama de la investigación en oncología.
El diagnóstico de la búsqueda de nuevo conocimiento e innovaciones terapéuticas en oncología y oncohematología en España deja claro dos aspectos: la investigación clínica de nuevos fármacos goza de una salud sobresaliente al calor de la financiación de la industria farmacéutica y del talento de los investigadores clínicos españoles, pero la investigación traslacional independiente, esa que está llamada a responder preguntas que no son útiles para la industria pero sí para los pacientes, carece del suficiente apoyo económico para que los grupos de investigación cooperativos y de los propios institutos asociados a los hospitales puedan llevar adelante estudios independientes.
La investigación clínica de nuevos fármacos en oncología goza de una salud sobresaliente al calor de la financiación de la industria farmacéutica y del talento de los investigadores clínicos españoles
Las convocatorias del Instituto de Salud Carlos III, de la Agencia Estatal de Investigación y del Cedeti, marcan la financiación pública de la investigación en España. La evolución de estas convocatorias en la última década “ha sido muy fluctuante porque ha habido años donde las partidas presupuestarias se han reducido y hemos perdido capacidad competitiva”, señala el Dr. Jesús García-Foncillas, director del Instituto Oncohealth de la Fundación Jiménez Díaz y director de la División de Oncología Traslacional del Instituto de Investigación Sanitaria FJD-UAM, en una de sus intervenciones en la primera de las Mesas de expertos sobre oncología. Conversando con Institutos de Investigación, Sociedades Científicas y Asociaciones de Pacientes organizadas por iSanidad con el apoyo de AbbVie, Alianza Daiichi Sankyo – AstraZeneca y Johnson & Johnson.
Los altibajos en la financiación descritos por el científico “impactan en la investigación básica. Necesitamos que esta investigación genere un cuerpo que nos permita llevar el conocimiento a una traslación en la clínica”, añade. La situación es bien diferente cuando se habla de investigación clínica donde España “tiene una muy buena posición, somos competitivamente muy activos”. La inversión de la industria farmacéutica en ensayos en España se ha ido incrementando en los últimos años y es uno de los países que más pacientes aporta a los estudios.
La investigación traslacional independiente en oncología, esa que está llamada a responder preguntas que no son útiles para la industria pero sí para los pacientes, carece del suficiente apoyo económico
Para García-Foncillas, el nivel de los investigadores clínicos españoles es una de las claves. “Cuando hablamos de talento tenemos una posición muy relevante a nivel mundial”. Este reconocimiento es fruto de un largo camino formativo. “Hemos conseguido toda una generación de oncólogos y oncohematólogos e investigadores básicos con mucho talento joven. Y con esa concentración de talento conseguimos que otras personas que llegan con menos experiencia, inmediatamente se puedan formar y subirse al carro de la investigación”, afirma el Dr. Antonio Cubillo, director del HM Ciocc, el Centro Integral Oncológico Clara Campal.
El reconocimiento de este talento tiene que verse reflejado también en su posición dentro de los ensayos, una posición que para el Dr. José Luis López-Sendón, director científico del Instituto de Investigación Hospital Universitario La Paz (IdiPaz) aún tiene que mejorar.
Dr. López-Sendon: “El objetivo no es tener tantos enfermos en el ensayo, sino que los investigadores españoles estén en los comités directivos y ejecutivos”
“Nos falta mayor liderazgo en los proyectos de investigación internacionales. Hay gente joven y no tan joven que tiene una experiencia lo suficientemente amplia como para desempeñar papeles más relevantes en la toma de decisiones sobre por dónde tiene que ir la investigación y cómo se realiza. Y esto es algo que se tiene que discutir con las casas comerciales: la dirección de los ensayos tiene que acercase más a los investigadores y no a los directivos de las farmacéuticas. Y el objetivo no es tener tantos enfermos en el ensayo, sino que los investigadores españoles estén en los comités directivos y ejecutivos“, reflexiona López-Sendón.
El científico del IdiPaz apuesta por unos ensayos de financiación privada “que tienen que ser cada vez más independientes y transparentes en sus decisiones y objetivos”, unido a la “disminución de la carga burocrática que la industria introduce cada vez más en los ensayos, y que representa una carga para los hospitales que no se justifica para la seguridad del paciente”, añade la Dra. Mafalda Oliveira, presidenta del grupo Solti.
Dra. Oliveira: “La investigación independiente es cada vez más importante para contestar preguntas que no tienen retorno económico por parte de farmacéuticas pero son muy relevantes para los pacientes”
Falta investigación independiente
Tanto la investigadora como el resto de sus colegas participantes en la mesa de expertos estuvieron de acuerdo en el papel esencial de la industria para “el avance de la medicina” y en la relación “muy positiva y fluida” que mantiene con los investigadores, pero también destacaron el amplio margen de mejora que tiene España en el desarrollo de investigaciones independientes.
La industria financia el 83% de la investigación biomédica que se hace en España y solo el 17% es de origen independiente, mientras que, en Estados Unidos, supone más de la mitad de todos los ensayos, recordó el Dr. García Foncillas. Desde los grupos cooperativos, como Solti, han conseguido avanzar en este sentido; en 2015 contaban con ocho ensayos clínicos propios, en 2023 la cifra se elevó a los 34.
Dr. García-Foncillas: “Necesitamos que la investigación básica genere un cuerpo que nos permita llevar el conocimiento a una traslación en la clínica”
Pese a este avance, “somos aún muy dependientes de la financiación de la industria”, admite la Dra. Oliveira, quien advierte de que la investigación independiente “es cada vez más importante para que muchas preguntas, que no tienen retorno económico asociado por parte de las farmacéuticas, puedan contestarse porque sí son muy relevantes para los pacientes”.
Para la presidenta del grupo Solti “es fundamental que desde la academia se promuevan estudios traslacionales de biomarcadores“ para poder identificar a los pacientes que se benefician más de un determinado fármaco, “y estudios farmacoeconómicos“ que den respuestas a preguntas que “pueden tener un impacto económico financiero para los sistemas de salud muy importantes”.
Dra. Manzano: “Integrar a los clínicos, con investigadores traslacionales y básicos hace que todas las puntas de la investigación se retroalimenten”
El cambio en la investigación en oncología y el papel de los institutos de investigación
Para los participantes en la mesa de expertos, la creación de los institutos de investigación asociados a los hospitales ha supuesto un cambio en la percepción de la actividad investigadora y ha integrado, en muchos casos, la investigación con la asistencia. El objetivo de estos institutos es aproximar la investigación básica, la investigación clínica y la asistencia para dar como resultado una investigación traslacional de calidad. ¿Se ha cubierto de forma completa este objetivo?
La percepción de la investigación en el hospital sí ha cambiado, según explica la Dra. Arantxa Manzano, responsable de la unidad de Terapias Experimentales del Hospital Clínico San Carlos y del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Clínico San Carlos (IdISSC). Cuenta que, cuando se incorporó como adjunta hace 14 años, “solo una persona del servicio hacía investigación”.
Dr. Cubillo: “La inmensa mayoría de los profesionales tienen la conciencia de que sin una buena investigación no se puede hacer buena asistencia, y al contrario”
Ahora, “los investigadores vienen a las sesiones clínicas y los comités, y el instituto está muy implicado en mantener las líneas de unión entre grupos de investigación y clínicos. Es uno de los grandes avances en los últimos años, “integrar clínicos, con traslacionales y con básicos, esto hace que todas las puntas de la investigación se retroalimenten”, explica la científica.
“Hay un antes y un después en la actitud de los profesionales de los hospitales en la colaboración con los investigadores con la llegada de los institutos. Casi estaba como mal visto antes porque quitaba tiempo a la asistencia”, recuerda el Dr. López-Sendón. Ahora, añade el Dr. Cubillo, “la inmensa mayoría de los profesionales tienen la conciencia de que sin una buena investigación no se puede hacer buena asistencia, y al contrario”.
Dra. Yañez: “Hay que intentar inculcar la investigación en la docencia, los alumnos actualmente la tienen algo perdida. En este ámbito hay un cambio muy amplio para recorrer en los profesionales jóvenes”
Pero todavía queda camino por recorrer, porque la tercera pata de esta unión entre la clínica y la investigación debe ser la docencia. En este sentido, la Dra. Lucrecia Yáñez, hematóloga investigadora del Instituto de Investigación Valdecilla (IdiVal) y vocal del Grupo Español de Leucemia Linfocítica Crónica (Gellc). “Hay que intentar inculcar la investigación en la docencia, es un campo de interés y creo que los alumnos actualmente la tienen algo perdida. En este ámbito hay un camino muy amplio para recorrer en los profesionales jóvenes. Muchas veces, en los sistemas de salud penaliza estar más volcado en la investigación a la hora de acceder a determinados puestos“, reflexiona.