Redacción
La región de Turkana, en Kenia, tiene un laboratorio dermatológico que ya está funcionando a pleno rendimiento y tiene la infraestructura necesaria para poder atender las necesidades de la piel de la población turkana. El laboratorio es una iniciativa de Cantabria Labs, que ha financiado el proyecto, denominado Saints Cosmes & Damian Derma Nariokotome Mission.
La actividad del nuevo laboratorio dermatológico ha comenzado con la fabricación de cremas dermatológicas, hidratantes y jabones para la higiene personal, con los máximos estándares de calidad y aval científico que respaldan al laboratorio farmacéutico.
La actividad del nuevo laboratorio dermatológico en esta región de Kenia ha comenzado con la fabricación de cremas dermatológicas, hidratantes y jabones para la higiene personal
Samuel Kapua, un niño turkano criado en la misión de Nariokotome y becado en toda su trayectoria escolar y universitaria por Cantabria Labs, liderará este proyecto. Se encargará de la formulación en el laboratorio y, también, dará continuidad al compromiso social de la compañía farmacéutica con la región Turkana. Para ello, aplicará sus conocimientos universitarios como bioquímico y los diferentes cursos y prácticas que ha llevado a cabo en las instalaciones de Cantabria Labs.
“Es impresionante ver la fuerza, el compromiso y la ilusión de la población turkana”, ha afirmado Antonio Matji de Arroquia, miembro del consejo de Catabria Labs durante la inauguración del nuevo laboratorio en Turkana. “Es un honor estar hoy aquí para inaugurar Derma Nariokotome. En nombre de Cantabria Labs esperamos tener la oportunidad de seguir estando cerca y ayudar a quienes más lo necesitan”, añadió.
El bioquímico Samuel Kapua, un niño turkano criado en la misión de Nariokotome se pone al frente del nuevo laboratorio dermatológico
Cantabria Labs lleva más de 30 años colaborando con la Fundación Emalaikat en diferentes proyectos para mejorar las posibilidades y la calidad de vida de la población Turkana y de la misión de Nariokotome. Entre otros proyectos, han participado en la construcción de más de 300 pozos y presas que han acercado el agua a la población local, la formación de más de 2.500 niños cada año y la asistencia sanitaria a más de 90 comunidades en Turkana.