La aplicación de la inteligencia artificial en la farmacia hospitalaria podría generar una “nueva farmacia de hospital”

Según se ha puesto de manifiesto durante la jornada 'Quo Vadis 3.0. Farmacia Hospitalaria en Enfermedades Raras: inteligencia artificial, datos, personas, futuro', organizada por Takeda

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Redacción
Incorporar la inteligencia artificial (IA) en los procesos de la farmacia hospitalaria va a suponer una transformación fundamental en la forma de trabajo de los profesionales que, entre otros retos, va a requerir “un cambio cultural adaptativo a la nueva realidad emergente”. Según se ha puesto de manifiesto durante la jornada ‘Quo Vadis 3.0. Farmacia Hospitalaria en Enfermedades Raras: inteligencia artificial, datos, personas, futuro’, organizada por Takeda y que ha reunido a un centenar de expertos, su aplicación puede ser muy amplia e implicar transformaciones que den lugar a una “nueva farmacia de hospital”, que represente un antes y un después en la atención médica personalizada y eficiente.

Tal y como ha señalado José Luis Poveda, gerente del Hospital La Fe de Valencia y coordinador de esta jornada, “este cambio no es una opción, sino una obligación para seguir manteniendo la excelencia en nuestras tareas diarias como profesionales farmacéuticos de hospital y ampliar nuestra contribución en mejora de la salud de los pacientes”. Un aspecto que es especialmente relevante en los pacientes con enfermedades raras por el papel único y esencial que desempeñan estos profesionales en la gestión de estas patologías, en las que, además, la IA se posiciona como un avance clave para su diagnóstico, tratamiento y atención al paciente.

La IA puede permitir a los farmacéuticos clínicos concentrar sus esfuerzos en ofrecer una mejor atención, lo que mejora los resultados de los pacientes y aumenta la satisfacción laboral 

De acuerdo con los estudios publicados, la IA puede permitir a los farmacéuticos clínicos concentrar sus esfuerzos en ofrecer una mejor atención, en lugar de en tareas administrativas, lo que mejora los resultados de los pacientes y aumenta la satisfacción laboral y la realización profesional de los farmacéuticos.

“En realidad, el catálogo de posibilidades de aplicación de la IA en la Farmacia Hospitalaria es inimaginable, precisamente por eso, jornadas como esta son fundamentales para trabajar en un paradigma que pueda convertirse en realidad futura y así anticiparnos a las necesidades de los pacientes, profesionales y sistema”, ha especificado Alicia Herrero, jefa del Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital Universitario La Paz y coordinadora de la jornada. La jornada ‘Quo Vadis’ ha aplicado, además de mesas redondas, la metodología ‘Living Lab’, que permite definir las acciones que se deben desarrollar en la actualidad para conseguir el futuro deseado en el abordaje de las enfermedades raras en relación con la inteligencia artificial.

Aliados para superar los retos

Las enfermedades raras, por sus complejidades diagnósticas y terapéuticas únicas, pueden obtener beneficios sustanciales de la aplicación de la IA y el machine learning, que se basan en amplios conjuntos de datos para entrenar algoritmos, lo que les permite hacer predicciones. Estas herramientas pueden suponer una transformación revolucionaria por el volumen de conocimiento y datos biomédicos que pueden manejar, dejando atrás las barreras que supone su baja prevalencia o sus manifestaciones tan diversas, y dar respuesta a los principales retos a los que se enfrenta el farmacéutico de hospital en el manejo de patologías poco frecuentes tales como la medicina personalizada, el diagnóstico precoz, el acceso y coste del tratamiento, o el uso de datos en un marco seguro.

Los coordinadores consideran esencial evolucionar hacia este nuevo paradigma para mantener una atención médica personalizada y eficiente

En este punto, los expertos han apuntado que “el Marco Europeo de Datos Sanitarios podría suponer una oportunidad de uso de datos primarios y secundarios, en beneficio de los sectores público y privado”.

“En el ámbito del diagnóstico, la IA permite procesar rápidamente extensos conjuntos de datos de diversas fuentes y la rápida identificación de enfermedades raras. Estas tecnologías pueden clasificar a los pacientes en grupos de enfermedad, analizar síntomas e incluso emplear fotografías faciales”, concluye Poveda. Por su parte, Herrero añade que la “IA potencia la medicina de precisión ya que aprovecha los datos de los registros de pacientes, facilita el tratamiento personalizado y el seguimiento basado en perfiles genéticos individuales”, en línea con la evidencia publicada.

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