Cristina Cebrián
Detrás de una gran idea muchas veces hay una experiencia vital que marca el camino, aunque a veces no sea fácil. En el caso del ingeniero José Luis de la Torre fue el diagnóstico de artrosis de manos lo que le llevó a desarrollar una herramienta, no solo para su propio beneficio, sino para ayudar a muchas otras personas con la misma enfermedad. Mejorar la movilidad de las manos, recuperar fuerza y aliviar el dolor son las principales ventajas que han encontrado los pacientes al utilizar estos guantes.
“Ver los resultados en el paciente es la parte más bonita. Me parece fascinante desarrollar herramientas que ayuden a las personas”, comenta a iSanidad el director de Quantic Nanotech, empresa española desarrolladora de los guantes que consiguen aliviar los dolores de la artrosis de manos mediante calor y electroestímulos. Gracias a las conversaciones que mantiene con médicos y pacientes, ahora de la Torre ya piensa en nuevas ideas que faciliten el trabajo de los profesionales sanitarios al tiempo que contribuya a mejorar la calidad de vida de las personas.
Durante el desarrollo del primer prototipo presenté la idea a varios amigos reumatólogos y no lo vieron muy claro
¿Cómo llega un ingeniero a desarrollar estos guantes para pacientes con artrosis? ¿Cómo surgió la idea?
Cuando cumplí 40 años me diagnosticaron una lesión medular entre las vértebras C2 y C3. Después de someterme a la operación, me quedaron secuelas en la mano izquierda. Además de falta de movilidad, sobre todo empecé a tener mucho dolor en las manos y a sentir mucho frío en la mano izquierda, como una descompensación de temperatura.
A partir de ahí, el médico me explicó que tenía artrosis de manos, además de la lesión medular, y me mandaron hacer terapia ocupacional. Tuve que comprarme un aparato de baños de parafina para tenerlo en casa y perdía mucho tiempo al tener que ir al médico un día si y uno no para recibir terapia con onda corta. En ese momento pensé: ¿cómo incluyo todo esto en un producto que me permita hacer la terapia desde casa? Y así se me ocurrió crear estos guantes. Empecé en 2015 y el primer prototipo lo terminé en 2016.
¿Cuál fue la reacción de su médico al presentarle el prototipo?
Durante el desarrollo del primer prototipo presenté la idea a varios amigos reumatólogos y no lo vieron muy claro. Sin embargo, cuando vieron el prototipo, les gustó mucho y pensaron que podría ayudar a mucha gente. Fueron los propios médicos quienes me animaron a seguir.
Los médicos me dijeron que, debido a la artrosis, solo podría recuperar la movilidad de las manos en los dos años siguientes a la cirugía. En cambio, al utilizar los guantes, he seguido recuperando movilidad
Entonces, me di cuenta de que realmente hay muchas personas con problemas en las manos, a nivel mundial. De hecho, la artrosis es una de las principales causas de discapacidad laboral en España. En mi caso, los médicos me dijeron que solo podría recuperar la movilidad de las manos en los dos años siguientes a la cirugía. Sin embargo, al utilizar los guantes, he seguido recuperando movilidad y la mano la muevo perfectamente.
¿En qué consiste la tecnología desarrollada por Quantic Nanotech?
Aunque no vamos a inventar el calor ni los masajes, al final utilizamos todo lo que está a nuestro alcance. Es decir, hemos sustituido la cubeta de parafina por un guante de algodón muy fino que contiene productos antiinflamatorios naturales que sustituyen a la parafina. Esto es lo que sería un sotoguante.
Después, se pone un guante que proporciona calor seco y unos micro pulsos que hacen que se distribuya todo el producto, realiza el masaje e incluso hace el estiramiento o movimiento de los dedos para que los micro cristales que se forman entre los huesos y que provocan dolor se vayan eliminando o no llegue a soldarse el dedo, para mantener la movilidad en las manos.
Los micro pulsos están configurados con una secuencia que el usuario puede modificar. Lo ideal es utilizarlo en dos sesiones al día: 20 minutos por la noche y 20 minutos por la mañana
¿Cómo se utiliza?
En los ensayos clínicos que se han realizado, los médicos determinaron que lo ideal es utilizarlo antes de acostarse. Se puede utilizar en casa durante 20 minutos ya que el guante está programado para que, una vez que se enciende, a los 20 minutos se acaba el tratamiento.
Primero se coloca el guante con el producto antiinflamatorio y encima se pone el guante que proporciona calor y micro pulsos. Se puede establecer la temperatura que se prefiera, para estar cómodo. Además, los micro pulsos están configurados con una secuencia que el usuario puede modificar. Lo ideal es utilizarlo en dos sesiones al día: 20 minutos por la noche y 20 minutos por la mañana. Aunque hay que buscar momentos de relax, su uso permite ver la tele, utilizar el móvil o el ordenador, etc.
¿Qué beneficios ha demostrado en los pacientes con artrosis?
En los ensayos se analizó la movilidad de las manos en el día a día, así como el dolor y la fuerza. Se observó que, en todos los pacientes incluidos en el ensayo, mejoraron en cuanto a reducción de dolor, en una escala superior al 6. De manera que, al disminuir el dolor, los pacientes pueden hacer más cosas con las manos, mejora la agilidad, la movilidad y la fuerza.
La mayor satisfacción es la respuesta de la gente que lo ha probado. Hay cirujanos que necesitan mucha agilidad en las manos y, con los guantes, notan mucho la mejora al no tener las manos agarrotadas
Y a usted, ¿cómo le ha facilitado la vida? ¿Qué siente ahora?
En mi caso, que me dedico a la electrónica y trabajo con las manos por ejemplo para soldar, antes era una tarea que no podía realizar. Por tanto, los guantes me han facilitado la vida a la hora de llevar a cabo estas tareas. He mejorado mucho en movilidad y en la reducción del dolor. En definitiva, ya no me duelen las manos, puedo hacer cualquier cosa y tengo fuerza.
¿Qué impresiones le han transmitido las personas que ya lo han utilizado?
La mayor satisfacción de poder realizar esto es la respuesta de la gente que lo ha probado. Por ejemplo, tenemos el caso de una ama de casa que jugaba al pádel y, debido a la enfermedad, no podía hacerlo. Ahora ha vuelto a jugar al pádel.
Otra persona que se dedica a escribir y que trabaja en una notaría y no podía realizar su actividad, ahora está perfectamente trabajando. También hay casos de músicos que no podían tocar la guitarra e incluso cirujanos, que necesitan mucha agilidad en las manos, notaban mucho el hecho de no tener las manos agarrotadas, más allá del dolor en sí.
Los guantes cubren esa función que el médico no puede realizar en la consulta y facilita mucho el trabajo a los especialistas
Y para los profesionales sanitarios, ¿qué ventajas tiene a la hora de atender a los pacientes?
Creo que tiene muchas ventajas. Hasta ahora, a una persona que tiene dolor en las manos y que acude al reumatólogo, muchas veces se la deriva al fisioterapeuta para que le hagan este tipo de masajes y poco más. Pero, cuando el paciente está en su casa y no acude a consulta, no tiene cómo hacerlo. Por tanto, los guantes cubren esa función que el médico no puede realizar en la consulta y facilita mucho el trabajo a los especialistas. De hecho, cuando el paciente vuelve a la consulta después de una semana de tratamiento en casa, parte con esa ventaja.
¿Es posible utilizar esta tecnología en otras partes del cuerpo de pacientes con artrosis, como los pies, las rodillas o las lumbares?
Estamos trabajando en este tema, pero a veces es un poco costoso y lento ya que nosotros, al no ser médicos, necesitamos mucho su apoyo y su tiempo para atendernos. Aun así, vamos a desarrollar esta tecnología para rodilla, codo, hombro y pie.
Queremos que los pacientes nos digan qué problemas tienen y qué opciones pueden ser las más adecuadas. Después, lo consultamos con el médico para que nos dé su opinión
En este momento no sabemos cuál va a ser el orden ni qué producto vamos a sacar primero, pero estamos trabajando en ello. La parte del antiinflamatorio natural es igual, lo que cambia es la forma para poder aplicarlo. Por ejemplo, para rodilla será algo como una rodillera. También se pueden realizar combinaciones de frío y calor, en función de las necesidades del paciente.
¿Cuáles son sus próximas metas, ha pensado en desarrollar algún otro dispositivo para mejorar la salud de las personas?
Realmente a mí me encanta tener conversaciones con médicos y que me cuenten qué necesidades tienen. En base a eso, pienso cómo poder ayudar. Es la parte más bonita, sobre todo ver los resultados en el paciente. A mi me parece fascinante poder desarrollar herramientas que ayuden a las personas.
Ahora también hemos contactado con fundaciones, como la Fundación OAFI que está relacionada con la artrosis, para escuchar a los pacientes y no solo al médico. Queremos que los pacientes nos digan qué problemas tienen y qué opciones pueden ser las más adecuadas. Después, lo consultamos con el médico para que nos dé su opinión y, a partir de ahí, seguiremos desarrollando cualquier tipo de producto que pueda ayudar a la gente.