Victoria Guillén
Casi siete de cada 10 médicos de familia son mujeres, sin embargo, los cargos de responsabilidad en el primer nivel asistencial y la labor de investigación en atención primaria suele recaer en hombres. La Dra. María R. Blasco Martínez conoce bien la realidad de la especialidad y de las mujeres dentro de la profesión y de la atención primaria. Coordina el Grupo de Trabajo de Atención a la Mujer de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), y advierte del aumento de las agresiones a profesionales sanitarios con la feminización de la profesión.
Según datos de 2021 ofrecidos por el Ministerio de Sanidad, el 66,73% del total de la plantilla de médicos de atención primaria son mujeres. ¿ha aumentado este porcentaje en los últimos años? ¿a qué podría deberse?
Efectivamente, más de 2/3 de la plantilla de médicos de atención primaria son mujeres, y cada vez observamos mayor proporción de ellas en esta especialidad. Aunque observamos diferencias entre comunidades autónomas (del 52,7% en Castilla La Mancha hasta el 73,8% en Madrid), en todas las comunidades la mujer ocupa la mayoría de puestos de la plantilla en este país.
“La medicina de familia es la que más continuidad tiene en el trato con el paciente, atiende al grupo familiar de forma integral, lo que hace más apetecible la especialidad a las mujeres profesionales”
Pienso que puede deberse a los contenidos de esta especialidad y sus posibles salidas laborales: esta especialidad ocupa el primer eslabón asistencial, el más accesible y el que más continuidad tiene en el trato con el paciente, atiende al paciente de forma integral y al grupo familiar, lo cual la hace más apetecible a las mujeres profesionales a la hora de decidirse por esta especialidad.
Según un estudio de The Lancet publicado en 2019, las mujeres sólo representan el 28% de los investigadores en ciencias de la salud, ¿Qué importancia tiene la figura de la mujer investigadora en atención primaria?
Sinceramente creo que menos que la que debería. En general existe poca investigación en atención primaria, y los proyectos de investigación generalmente necesitan varios años para poder desarrollarse en su totalidad, lo que muchas veces los hace incompatible con la situación personal y familiar de las profesionales, especialmente de las más jóvenes, en edad de tener descendencia.
“Los proyectos de investigación generalmente necesitan varios años para poder desarrollarse en su totalidad, lo que muchas veces los hace incompatible con la situación personal y familiar de las mujeres profesionales”
¿Qué barreras se encuentran y qué se necesita para incrementar la presencia de la mujer investigadora en esta especialidad?
Necesitamos que desde la Administración se favorezca la inserción de la mujer en el campo de la investigación, desarrollando medidas que posibiliten la conciliación familiar y el reconocimiento de las aportaciones de las mujeres a la ciencia (aumentar el número de mujeres como primera autora en artículos o investigadora principal en proyectos).
¿La conciliación familiar es un aspecto importante para las mujeres a la hora de elegir esta especialidad? ¿Cómo se puede mejorar?
Decididamente sí. El trabajo habitual en un centro de salud supone generalmente un horario de mañana que favorece la crianza y el cuidado de hijos y/o mayores a su cargo. En el caso opuesto, todos sabemos que una de las salidas laborales de esta especialidad son los Servicios de Urgencias. Se podría mejorar la situación evitando las guardias continuadas de 24 horas; si se organizaran en turnos de 8 o 12 horas se haría más factible la conciliación familiar.
“Necesitamos que desde la Administración se favorezca la inserción de las mujeres en el campo de la investigación”
La mayoría de los puestos de dirección en AP recaen en hombres. De hecho, las mujeres ocupan menos del 30% de estos puestos en medicina, según muestra el estudio Mujeres en Medicina en España (Womeds) impulsado por la Federación de Asociaciones Científico Médica. ¿Por qué sigue siendo así, pese a que la medicina es, cada vez más, una profesión feminizada?
Esta es una situación generalizada en nuestro país, y se puede ver en muchos otras profesiones además de la medicina. Debemos referirnos en este apartado al término “techo de cristal”: existen barreras culturales invisibles que hacen que aunque la mayoría de los profesionales médicos sean mujeres, casi todas ellas ocupen puestos de base y solo un mínimo porcentaje de ellas lleguen a desempeñar cargos directivos. Entre estas barreras estarían el pensar que somos menos competitivas, que estamos menos capacitadas para este tipo de puestos, que sería incompatible con una posible maternidad…
“Es el momento de reivindicar el papel de la médica de atención primaria y rodearla de todo el respeto que merece”
¿Qué pasos se deben tomar para que el papel de la mujer en atención primaria sea más significativo?
Sobre todo debemos visibilizar la aportación de la mujer a esta especialidad, haciéndola más cercana y aumentando la humanización en el trato con el paciente. Las mujeres en general son más empáticas en el desempeño de su labor.
También hay que destacar otro aspecto y es el aumento de número de agresiones a profesionales sanitarios, que ha ido aumentando con la feminización de la profesión. Según el informe del Ministerio de Sanidad de agresiones a profesionales sanitarios 2022, un 78% de los profesionales agredidos han sido mujeres. Es el momento de reivindicar el papel de la médica de atención primaria y rodearla de todo el respeto que merece.