“Los modelos de IA generativa tendrán un impacto enorme en la industria farmacéutica”

La científica titular del CSIC, Lara Lloret, precisó durante el XXV Ateneo de Bioética de la Fundación de Ciencias de la Salud que, si bien las nuevas tecnologías automatizarán ciertas partes del trabajo de los sanitarios, estas no los sustituirán

Redacción
“Los modelos generativos seguramente tengan un enorme impacto en la industria farmacéutica”, valoró la experta en Ciencia de Datos y científica titular del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Lara Lloret, durante la celebración esta semana del el XXV Ateneo de Bioética de la Fundación de Ciencias de la Salud. El evento, que este año cumplió 25 ediciones, se centró en los aspectos éticos y científicos de la inteligencia artificial.

En opinión de Lloret, dichas repercusiones de la IA generativa en el sector farmacéutico se apreciarán especialmente a la hora de proponer posibles candidatos con más posibilidades de ser viables para el desarrollo de medicamentos y acortar así los tiempos de desarrollo “de forma impactante”.

No obstante, la científica descartó que esta logre sustituir por completo el trabajo de los profesionales sanitarios. Lloret formó parte de un panel de expertos en otras materias como Derecho, Medicina, Filosofía o Informática, reunidos en la Real Academia de Medicina de Madrid para abordar las oportunidades y desafíos de la IA.

En cambio, dicha herramienta sería de especial utilidad en cuestiones como la automatización de ciertas funciones y la mejora de la eficiencia en la jornada del profesional. Lo que conlleva, a su vez, un trabajo de formación continua para mantenerse “actualizados” y saber “cómo integrar estas tecnologías en su práctica clínica de manera efectiva para garantizar los mejores resultados para los pacientes”.

Las repercusiones de la IA generativa en el sector farmacéutico se apreciarán especialmente a la hora de proponer posibles candidatos con más posibilidades de ser viables para el desarrollo de medicamentos y acortar así los tiempos de desarrollo “de forma impactante”, aseguró la científica del CSIC

“De ser un puro asunto de especialistas”, observó Diego Gracia, presidente de la Fundación de Ciencias de la Salud, “la IA ha pasado a convertirse en uno de los asuntos más sorprendentes, a la vez que preocupantes de nuestra actualidad, y ha dado lugar a todo tipo de especulaciones sobre lo que puede llegar a suceder en el futuro próximo”.

Para Lloret, no cabe duda de que la IA en Medicina tiene un futuro “prometedor”. Asimismo, seguirá creciendo en “importancia y sofisticación” en enfoques novedosos como la medicina de precisión y la eficiencia en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades, “así como en la gestión de la atención y la medicina personalizada”. Ya está presente cada vez más en áreas como la Radiología y la Anatomía Patológica, o en el uso de técnicas como la interpretación de electrocardiogramas en los que “la IA ya está demostrando ser una herramienta valiosa como complemento para el profesional sanitario”.

Retos éticos y legales

Si bien la Unión Europea se desmarcó a nivel global con una normativa pionera en el uso de la IA, que “parece alineada con esta perspectiva filosófica”, mencionó el catedrático de Filosofía del Derecho de la Universidade da Coruña y uno de los miembros del Comité de Bioética de España, órgano asesor del Ministerio de Sanidad, José Antonio Seoane, es vital que los principios éticos de la IA reproduzcan “los principios clásicos de la Bioética”.

A juicio del profesor Seoane, “el desafío del futuro Reglamento de IA de la Unión Europea y de cualquier regulación jurídica será traducir de forma adecuada las especificidades técnicas y las directrices éticas a normas legales, legítimas y eficaces”. Para afrontar este reto en el ámbito de la salud, Lloret enfatizó la importancia de que existan “grupos interdisciplinares” que aprendan los unos de los otros “y así conseguir que estas técnicas tan prometedoras avancen de una manera robusta y fiable”.

El uso de la IA es una tendencia que a nivel global queda de relieve, agregó el presidente de la fundación, en el movimiento por parte de las principales instituciones internacionales para plantearse “cómo controlar este nuevo y revolucionario fenómeno, preocupadas por no llegar tarde a su necesaria regulación”.

De lo que no parece caber duda, concluyó Gracia, es de que “promete ser una de las mayores revoluciones técnicas acaecidas en la historia entera de la humanidad, que está llamada a transformar muy profundamente la vida de nuestras sociedades”.

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