Gema Maldonado
El anuncio del adelanto electoral en Cataluña ha sacudido el tablero político de todo el territorio nacional. La decisión del presidente de la Generalitat de adelantar los comicios autonómicos después de que el Parlament tumbara sus presupuestos para este año ha tenido un efecto dominó en las cuentas públicas del Estado. El Gobierno de Pedro Sánchez optó el miércoles por renunciar a la negociación del proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2024 con los independentistas y, por tanto, se prorrogan las cuentas de 2023. ¿Qué puede suponer esta decisión en el ámbito de la sanidad?
Los presupuestos del Gobierno central destinaron el año pasado al Ministerio de Sanidad 2.746,17 millones de euros, que se prorrogan este año
Los presupuestos del Gobierno central destinaron el año pasado al Ministerio de Sanidad 2.746,17 millones de euros, que incluían el presupuesto nacional y el dinero de fondos europeos para proyectos concretos. Teniendo en cuenta que las competencias en materia de Sanidad están en manos de las comunidades autónomas, los proyectos e inversiones previstos en los diferentes sistemas sanitarios dependen de los presupuestos autonómicos y no de los generales.
Esto motiva que, “en general, en sanidad habrá poca afectación, porque seguimos con las prioridades previstas el año pasado”, señala a iSanidad Anna García-Altés, presidenta de la Asociación de Economía de la Salud, “a efectos prácticos va a haber mucha más influencia en la sanidad en Cataluña por el parón aquí que la que pueda haber al prorrogar los Presupuestos Generales de 2023”.
Ana García-Altés: “Solo se pueden destinar las partidas presupuestarias a lo que esté escrito en cada epígrafe del presupuesto del año anterior”
Sin embargo, la doctora en Medicina y Cirugía y economista sí señala de qué manera la capacidad de acción del Ministerio de Sanidad se puede ver afectada al tener que maniobrar con las cuentas del año anterior. “Lo que tiene un presupuesto prorrogado es que solo se pueden destinar las partidas presupuestarias a lo que esté escrito en cada epígrafe del presupuesto del año anterior, es decir, si hay una partida para vacunas, ese dinero este año tiene que ir a vacunas también“. De esta forma, si el año pasado fueron 1.316 millones de euros los asignados a adquirir vacunas Covid-19 adaptadas a las nuevas variantes, este año, esa partida debería mantenerse igual, aunque las necesidades no fueran las mismas.
Desde el Ministerio de Hacienda señalaban el pasado miércoles que el Gobierno tiene margen de acción para hacer cambios. Mediante acuerdo en el Consejo de Ministros se pueden hacer cambios en partidas presupuestarias, con el visto bueno de Hacienda, utilizando transferencias de crédito presupuestario. También podrían autorizarse créditos mediante decreto-ley, un instrumento que se utilizó durante la pandemia para movilizar recursos económicos, aunque fue en una situación crítica e inédita provocada por el Covid-19. Por otra parte, todos los proyectos cuya ejecución venga de fondos europeos no se verán afectados por la prórroga de presupuestos, según ha asegurado el Gobierno de Sánchez.
Los presupuestos prorrogados ya contemplaban una partida para la Agencia Estatal de Salud Pública, uno de los proyectos estrella del Ministerio de Sanidad
Un proyecto clave del Ministerio de Sanidad como la Agencia Estatal de Salud Pública, cuya ley de creación está tramitándose en el Congreso, no tendría que verse afectado, ya que en los presupuestos de 2023 ya se contempló una partida de 3,2 millones de euros para el equipamiento tecnológico de la futura Agencia. Esta cantidad formaba parte de los 7,4 millones de euros de fondos europeos para aumentar las capacidades de respuesta ante futuras crisis sanitarias. El fortalecimiento de la atención primaria también se contempló en las cuentas del año pasado, con partidas destinadas al Plan de Acción de Atención Primaria 2022-2023, un plan que aún no ha terminado de completarse en las comunidades autónomas. Estas partidas vuelven a estar disponibles con la prórroga de las cuentas.
Pero la ministra Mónica García ha anunciado desde su llegada a sanidad otros proyectos, como un plan específico de actuaciones ante el suicidio que incluye varios ejes de acción y un Plan de Inversiones para la Mejora de la Asistencia Sanitaria a los pacientes con enfermedades raras, ambos proyectos que tendrán que llevar aparejado un proyecto económico.
Ana García-Altés: “Esto va a ocurrir más veces y se van a quedar proyectos importantes sin hacer”
La ampliación de la prestación de salud bucodental y salud visual en el Sistema Nacional de Salud es otro de sus proyectos estrella. Si bien el coste de estas prestaciones corresponde a las comunidades autónomas, Sanidad ya expresó que podría dar un empujón económico a las comunidades para facilitar esta prestación. Así lo hizo con el Plan de Implantación de la Cartera de Genómica. El nuevo catálogo de pruebas de biomarcadores que deben incorporar las comunidades autónomas dispuso en los presupuestos de 90 millones de euros trasferidos a las comunidades.
Desde la Asociación de Economistas de la Salud, hacen una lectura que va más allá de los efectos inmediatos que la decisión de prorrogar los presupuestos pueda tener. “Es necesario hacer políticas a más largo plazo en vez de tan cortoplacistas dado el panorama de inestabilidad política que vivimos”, reflexiona García-Altés, “porque esto va a ocurrir más veces y se van a quedar proyectos importantes sin hacer”.
