Anuario iSanidad 2023
Dra. Antònia Agustí Escasany, presidenta de la Sociedad Española de Farmacología Clínica (SEFC)
El farmacólogo clínico es un especialista médico experto en la evaluación de medicamentos y en las diferentes disciplinas necesarias para realizar correctamente una personalización terapéutica. Por otro lado, debemos señalar que, dentro de las profesiones centradas en los medicamentos, es el único especialista que tiene la capacidad de prescribir y de diagnosticar, lo que le permite manejar directamente problemas farmacoterapéuticos. Por ello, su perfil es el más adecuado para realizar una farmacoterapia de precisión o individualizada.
La farmacoterapia de precisión tiene por objetivo administrar el fármaco y la dosis más apropiada para cada paciente individual, permitiendo optimizar la respuesta a un número importante de fármacos que presentan gran variabilidad interindividual en su eficacia y seguridad. En este contexto y junto con su capacidad clínica, sus conocimientos en farmacocinética y monitorización terapéutica de fármacos, en farmacodinamia, en farmacogenética y en terapéutica, constituyen las herramientas más valiosas con las que cuentan los médicos especialistas en farmacología clínica para ajustar el tratamiento de los pacientes que, directa o indirectamente, están a su cargo.
De esta manera, los farmacólogos clínicos se encargan de evaluar la situación de cada paciente concreto, teniendo en cuenta, junto al conocimiento generado a través de la investigación clínica, todos los factores individuales que influyen en la respuesta al tratamiento farmacológico (edad, enfermedades concomitantes, otros medicamentos utilizados, sexo, etc.).
El papel de los farmacólogos clínicos en la investigación es de gran relevancia
La farmacoterapia de precisión, como parte de la medicina de precisión, es ya una realidad de utilidad científicamente demostrada en muchos pacientes. Por ello, los médicos especialistas en farmacología clínica, además de aplicar estos conocimientos en sus pacientes, deben difundir al conjunto de los médicos, al resto de los profesionales sanitarios (incluidos los gestores) y a la población en general su utilidad para mejorar la calidad y esperanza de vida del paciente.
Junto al trabajo clínico y la difusión del impacto de su actividad, hay dos pilares más que deben conformar el trabajo de la farmacología clínica en relación a la medicina individualizada, por un lado, la formación y por otro la investigación.
Respecto a la formación, hay que resaltar que, a pesar de que los medicamentos son la principal herramienta contra las enfermedades, actualmente durante la formación en el grado de medicina se transmiten pocos conocimientos sobre tratamientos individualizados o de precisión y farmacología clínica. Igualmente, el número de plazas de médicos internos residentes de la especialidad que se convocan anualmente supera escasamente las dos decenas, cifras claramente insuficientes para cubrir las necesidades de la Sociedad en general y del Sistema Nacional de Salud en particular. En este sentido, sería importante que los responsables del Ministerio de Sanidad tomaran conciencia de este problema y dieran un impulso a la convocatoria de nuevas plazas.
“Debemos de recordar, que los médicos especialistas en farmacología clínica son necesarios para el Sistema Nacional de Salud, pero también son extremadamente útiles en otros entornos”
Debemos de recordar, que los médicos especialistas en farmacología clínica son necesarios para el Sistema Nacional de Salud, pero también son extremadamente útiles en otros entornos. En las empresas que se encargan de la investigación y desarrollo de medicamentos, realizan grandes aportaciones, lo que facilita el crecimiento de la I+D en nuestro país, mientras que en distintos ámbitos de la administración pública (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, Administración Central, Administración Autonómica) pueden colaborar en las estrategias de uso apropiado de medicamento, y en la mejora de las políticas y la legislación sobre estos productos y, lógicamente, en todos los aspectos relacionados con autorización y acceso de los pacientes a los medicamentos. Sin duda, en este tipo de trabajos los médicos especialistas en farmacología Clínica, mejoran la calidad y la eficiencia de la asistencia sanitaria y facilitan la incorporación de la medicina de precisión.
Finalmente, es importante recordar que el papel que representan los farmacólogos clínicos en la investigación dentro del Sistema Nacional de Salud es de una gran relevancia. El apoyo que dan a otros especialistas consigue que se materialicen ensayos clínicos, estudios observaciones y otros tipos de diseños que, sin su participación no serían viables. Sin embargo, debemos señalar que también es importante, que diseñen y lleven a cabo estudios que permitan conocer con una metodología óptima el impacto en términos de salud y económicos de su propio trabajo, especialmente de todas las actividades relacionadas con la medicina de precisión y la individualización terapéutica.