G.M.
El virus de la tosferina ha experimentado un fuerte ascenso tras los años de pandemia, que se ha visto incrementado desde la segunda mitad del año pasado, cuando esta enfermedad infecciosa causó la muerte de un bebé de menos de un mes de vida, “sin condiciones de riesgo, cuya madre no se había vacunado durante la gestación”. Así lo indica el informe del Instituto de Salud Carlos III con todos los datos disponibles sobre la tosferina en España en 2023, que contabiliza 2.560 casos, aunque confirmados con prueba de laboratorio rozan los 2.000.
El bebé falleció por tosferina antes de cumplir el mes de vida, según informa el ISCIII, su madre no recibió la vacuna durante el embarazo
Si las autoridades sanitarias detectaron el acelerado incremento de los casos desde el verano pasado, en el primer trimestre de 2024 la línea de contagios ha cogido velocidad en su ascenso, hasta el punto de que en las primeras 12 semanas del año se han contabilizado 5.242 casos, más del doble que el dato del año anterior completo.
El informe de 2023 sitúa la tasa de tosferina en 5,30 casos por 100.000 habitantes. De todos los casos sobre los que se tiene información acerca de hospitalizaciones (2.164), tuvieron que ingresar 111. El 45% de ellos fueron menores de un año, con 50 ingresos, y el 26,1% eran personas mayores de 50 años. La mayoría de las personas que tuvo que ingresar, eran mujeres (54,1%), sin embargo, fueron los varones menores de un año, así como los varones de entre 10 y 59 años los que más ingresaron. Por grupos edad, los menores de un año registraron el mayor porcentaje de ingresos, ya que constituyeron el 33,3% de los casos hospitalizados, seguido de los adultos a partir de los 50 años, con el 14,7%.
En las primeras 12 semanas de 2024 ya se han contabilizado más del doble de contagios que en todo 2023
Aunque los más pequeños son los que más ingresan en el hospital, el informe del ISCIII señala que la tosferina está experimentando “un resurgimiento que es el máximo” en el grupo de edad de 10 a 14 años. En estas edades se han disparado los contagios. Los autores del informe señalan una situación de “alta circulación” de la enfermedad, por lo que insta a “dirigir los esfuerzos a vigilar las coberturas de vacunación en las gestantes y en los niños en el primer año de vida“. Advierten de que la profilaxis antibiótica para manejar estos brotes “puede ser limitada” y recuerda que es importante vacunar a los bebés a los dos, cuatro y 11 meses de vida, e identificar y recaptar a los que hayan perdido alguna dosis para recibirla “tan pronto como sea posible”.
Resurgimiento postpandemia
Como ya ha ocurrido con otras infecciones respiratorias, como la gripe o el VRS, la tosferina ha experimentado un nuevo crecimiento, incluso fuera de su temporada habitual, que suele ir de primavera a final de verano, tras la pandemia del Covid-19. Desde 2015 no se vivía un pico epidémico de tosferina, momento en el que empezó a descender. La caída fue aún mayor con la pandemia, cuando casi desapareció del mapa de infecciones respiratorias en España. El informe señala el 2021 como año en el que ser registró un valor mínimo de tosferina.
Los autores del documento que la aparición de casos en este grupo “sugiere una rápida evanescencia de la inmunidad conferida por la vacuna” en los niños de 10 a 14 años
Si embargo, con la vuelta a la vida normal, la retirada de las mascarillas y el relajamiento de medidas de higiene que se venían utilizando desde la llegada del Covid-19, la tosferina empezó a entrar en acción a partir de 2022 en todos los grupos de edad. En 2023 continuó su ascenso, pero fue a partir del pasado verano cuando empezó a registrarse un ascenso muy rápido de contagios, especialmente en los niños de 10 a 14 años, donde el registro empezó a superar al resto de grupos de edad pediátrica.
Los autores del documento que la aparición de casos en este grupo “sugiere una rápida evanescencia de la inmunidad conferida por la vacuna”. La media de años transcurrida desde que recibieron la última de las cinco dosis vacunales que incluía el calendario para los nacidos entre 2009 y 2013 hasta el contagio es de 6,3 años. Globalmente, el 82,7% de los casos confirmados notificados estaban vacunados, en el caso de los menores de 15 años estaban vacunados el 92,9%. En el grupo de 10 a 14 años el porcentaje de vacunación entre los casos confirmados fue del 97,3%.
La situación actual “diferente del patrón estacional clásico de la tosferina, que presentaba un acúmulo de casos en primavera y verano”
El ISCIII llama la atención sobre este aumento de casos, no solo por el crecimiento que registra, también porque es “diferente del patrón estacional clásico de la tosferina, que presentaba un acúmulo de casos en primavera y verano“. Por comunidades autónomas, la mayor incidencia de tosferina se dio en el País Vasco, con 22,7 casos por 100.000 habitantes, seguida de Aragón, con 13,6, y las que tuvieron una menor incidencia fueron el Principado de Asturias y Baleares, con 0,33 y 0,20, respectivamente.
