G.M.
Los médicos de prisiones llevan años advirtiendo de la situación que se vive en las consultas médicas de las cárceles españolas: cada vez hay menos profesionales porque sus condiciones laborales no son adecuadas y demandan que las comunidades asuman la sanidad penitenciaria, tal y como marca la legislación actual, para dejar de depender de Instituciones Penitenciarias en el Ministerio del Interior.
Solo tres comunidades han integrado en sus administraciones la gestión de la sanidad penitenciaria: País Vasco, Cataluña y Navarra
Ahora, el Consejo General de Médicos (Cgcom) se une a esta petición y denuncia públicamente que las comunidades autónomas, excepto País Vasco, Cataluña y Navarra, incumplen la ley e insta a las autoridades autonómicas a “cumplir con su responsabilidad legal”.
La Ley de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud de 2003 estableció que, desde finales del año 2004, la sanidad penitenciaria debía integrarse en los servicios de salud autonómicos. Han pasado casi 20 años, pero en 14 comunidades no se ha cumplido. El Cgcom considera que la consecuencia de este incumplimiento es “una pérdida continua de profesionales” que se traducen en un “grave problema de asistencia a la población reclusa”. Una carencia que ya denunció el Defensor del Pueblo en 2019 en su informe anual, y que volvió a señalar en sus últimos dos informes correspondientes a 2022 y 2023.
El Cgcom considera que la consecuencia de este incumplimiento es “una pérdida continua de profesionales” que genera un “grave problema de asistencia a la población reclusa”
La falta de asistencia, advierte el Cgom, “afecta, no solo a la salud de los internos, con una alta prevalencia de enfermedades infectocontagiosas y trastornos mentales, sino también a la salud pública en general”. Muchos centros penitenciarios carecen de médicos. Se palían con soluciones que el Cgcom considera “temporales e insuficientes” que terminan por “agravar con la petición masiva de excedencia y jubilaciones”. Hay que tener en cuenta que aproximadamente el 54% de los médicos en activo tienen 60 años o más.
Centros de salud que asumen la sanidad penitenciaria
El organismo que agrupa a los colegios de médicos de España advierte que esta falta de médicos en prisiones ya está provocando que en algunas demarcaciones territoriales sean los centros de salud más cercanos a las prisiones los que estén asumiendo la asistencia sanitaria de los reclusos, “con un aumento de responsabilidad y una sobrecarga en el trabajo para los profesionales médicos de esos centros, que desconocen, además, las peculiaridades sanitarias y regimentales de esta atención en salud”, señala.
“Los profesionales de estos centros de salud desconocen las peculiaridades sanitarias y regimentales de la atención a los reclusos”
En los últimos cuatro años, el Ministerio del Interior ha lanzado varias convocatorias para cubrir plazas de médicos en centros penitenciarios que nunca terminan cubriéndose, “Suelen fracasa por las condiciones de trabajo, el requisito de la especialidad de medicina de familia y comunitaria o de medicina interna y la escasa remuneración”, apunta el Cgcom.