El deporte, un camino hacia la esperanza en la prevención y tratamiento del cáncer ginecológico

"Adoptar hábitos de vida saludables como el deporte puede reducir la mortalidad un 30% y hasta un 20% la incidencia", asegura Cesar Rodríguez, presidente de SEOM

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Fátima Del Reino
El deporte ofrece una serie de beneficios que pueden ayudar en la prevención y tratamiento del cáncer de diversas maneras. Por ello, es importante que el ejercicio se adapte a las necesidades individuales de cada paciente y siempre debe realizarse bajo la supervisión de un profesional sanitario. Para Virginia Torrecilla, exjugadora del Atlético de Madrid que superó un cáncer cerebral “el deporte siempre ha sido vida”, ya que para ella fue lo más importante que tuvo y lo que “me ha hecho estar hoy aquí”.

Así lo ha explicado durante la jornada Caminando hacia la esperanza: mujer, deporte y cáncer que ha celebrado GSK y la Liga F junto con pacientes y oncólogos en el marco del Día Mundial del Deporte. El principal objetivo de esta campaña es promover la importancia del cuidado de la salud y el papel que tiene el deporte en un estilo de vida saludable y en la prevención de un cáncer ginecológico.

“Un paciente que realiza ejercicio físico antes y durante el tratamiento de un cáncer tiene menos complicaciones operatorias ya que los programas de ejercicio físico antes de la cirugía le permiten prepararse mejor”

Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), a lo largo de 2024 se diagnosticarán 13.280 casos de cáncer de ovario, endometrio y cérvix en España. El presidente de SEOM, César Rodríguez, ha explicado que cuando se habla de cáncer existen factores de riesgo “evitables”, que están especialmente relacionados con los hábitos de vida saludable, y los “no evitables”, que tienen que ver con factores hereditarios.

Por ello, el experto ha asegurado que “se podría reducir la mortalidad en cáncer hasta un 30% y un 20% de la incidencia. Un paciente que realiza ejercicio físico antes y durante el tratamiento de un cáncer tiene menos complicaciones operatorias ya que los programas de ejercicio físico antes de la cirugía le permiten prepararse mejor”.

“Se podría reducir la mortalidad en cáncer hasta un 30% y un 20% de la incidencia”

Además, durante su intervención ha destacado que no debemos conformarnos con la implementación de programas de ejercicio físico en la población general y en los pacientes, sino que debemos ir más allá y trabajar en investigar en torno al ejercicio físico oncológico.

Debemos fomentar proyectos de investigación de laboratorio y de investigación preclínica que nos ayuden a conocer mejor los mecanismos que demuestran que el ejercicio físico disminuye el riesgo de tener cáncer y en quien lo padece es capaz de mejorar la supervivencia”, ha subrayado el presidente de la SEOM.

El secretario de la Asociación de pacientes Mama y Ovario Hereditario (AMOH), Marcelo Ruz, ha destacado que el ejercicio físico es “un detonante del resto de hábitos saludables” y que aun así, recuerda que “no cura el cáncer, pero sí que ayuda”.

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