Redacción
La Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes), en su lucha contra la violencia hacia los profesionales sanitarios durante el ejercicio de su labor asistencial, ha lanzado una nueva plataforma de apoyo a la que ha llamado #STOPagresionesYA, a través de la cual pretende dar voz a los urgenciólogos que sufren agresiones; exigir a las instituciones medidas de protección e, incluso, personarse como acusación popular en aquellos casos en los que el juez determine que la agresión es “muy grave”, con efectos evidentes sobre el profesional.
El aumento de la violencia hacia los trabajadores sanitarios no ha hecho más que aumentar en los últimos tiempos. En este sentido, según los últimos datos de la Organización Médica Colegial, 2023 ha sido el año con el segundo registro histórico más alto en cuanto a agresiones a sanitarios, se han comunicado 769 actos violentos a los Colegios de Médicos, de la cuales, el 30% han sido en el ámbito hospitalario y de Urgencias. Otro 15% se ha dado en urgencias domiciliarias, entre otros ámbitos como mutuas o consultas privadas. Las comunidades más afectadas por estos actos han sido Cataluña, Andalucía y Madrid.
Se han comunicado 769 actos violentos a los Colegios de Médicos, de la cuales, el 30% se han producido en el ámbito hospitalario y de Urgencias
Por otro lado, el Ministerio del Interior ha comunicado que durante el pasado año se llevaron a cabo más de 9.000 actuaciones policiales, tanto en centros sanitarios como durante atenciones domiciliarias, a causa de agresiones a profesionales de la salud. También ha asegurado que se recogieron un total de 315 denuncias, menos de la mitad de las comunicadas a los Colegios Oficiales de Médicos.
El presidente de Semes, el Dr. Tato Vázquez Lima, ha dicho al respecto que este tipo de acciones: “no solo afecta a nuestro bienestar integral, físico y psicológico, pues también impacta en el desempeño de nuestras funciones y en la calidad de atención al paciente”.
“no solo afecta a nuestro bienestar integral, físico y psicológico, pues también impacta en el desempeño de nuestras funciones y en la calidad de atención al paciente”
En la misma línea, el Dr. Juan Armengol, presidente de la Fundación Española de Medicina de Urgencias y Emergencias, Femue, ha coincidido con que proteger al profesional es proteger a los pacientes que atiende: “Es inaceptable ignorar cualquier conato de agresividad hacia los profesionales que trabajan en los servicios de urgencias y emergencias. Por descontado, se exige a las administraciones su máxima implicación en la previsión e implementación de todas aquellas medidas que eviten este tipo de situaciones”. Además, ha añadido que tan importante como esto “es que la sociedad en general tome conciencia de este grave problema. La seguridad de su atención pasa ineludiblemente por garantizar la seguridad de los profesionales que los atienden”.
Por su parte, el Dr. Tomás Cobo, presidente de la Organización Médica Colegial, ha añadido que “Es imprescindible seguir avanzando, denunciando y concienciando sobre este problema para poder ejercer una buena medicina, preservar la relación médico-paciente y garantizar la seguridad clínica. No podemos permitir que todos los días se agreda a dos compañeros o compañeras. Ante las agresiones a sanitarios, tolerancia cero“.