Gema Maldonado
Los determinantes sociales de la salud son el eje sobre el que centrará sus políticas públicas el Comisionado de Salud Mental del Ministerio de Sanidad, un nuevo órgano que dirige la psiquiatra Belén González, que este miércoles ha dado a conocer sus líneas de actuación acompañada de la ministra de Sanidad, Mónica García, del secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, y de representantes de pacientes con problemas de salud mental y de la juventud, uno de los grupos más castigados por este tipo de problemas en los últimos años.
Mónica García ha afirmado que necesitamos “una mirada mucho más amplia” sobre los problemas de salud mental, acudiendo a los determinantes sociales
Ante un auditorio formado por sociedades médicas, asociaciones de profesionales que trabajan en este ámbito, sanitarios y otros colectivos, la ministra ha comenzado señalando el principio por el que se regirá el trabajo de Sanidad en este ámbito, asegurando que muchos de los problemas de salud mental “tienen su origen fuera de las paredes de este Ministerio” por lo que “necesitamos una mirada mucho más amplia para llamar a la puerta de otros ministerios y, para eso, necesitamos una herramienta que mantenga ese diálogo. El Comisionado es esa herramienta, una iniciativa pionera que ha sido recogida por otros países”.
La ministra ha asegurado que, actualmente, “tenemos patologización de malestares cotidianos y sobremedicación de estos malestares”, para los que consejos como “haz terapia, toma Orfidal o ve al psicólogo, muchas veces no son la solución”. La clave está en los determinantes sociales y económicos que marcan la salud de las personas.
Belén González: “Lo que subyace a los trastornos mentales es la incertidumbre, la precariedad, la violencia, los abusos sexuales en la infancia, etc”
Una vez ha tomado la palabra Belén González, psiquiatra que ha desarrollado su carrera en la atención clínica en centros de salud mental, en pisos supervisados, en programas comunitarios y en una unidad de cuidados psiquiátricos prolongados, ha señalado que con lo aprendido en las consultas espera “hacer políticas públicas con medidas transversales que salgan de este Ministerio, pero también de otros, como el de Vivienda, de Juventud e Infancia o de Trabajo”.
González ha incidido en los determinantes económicos y sociales que marcan la salud mental de las personas y la realidad a la que nos enfrentamos como sociedad. “Lo que subyace a ambos tipos de trastorno mental, los más graves como la esquizofrenia o el trastorno límite de la personalidad, y los que se consideran más ‘normales’, como la ansiedad o la depresión, es lo mismo: la incertidumbre, la precariedad, la violencia, los abusos sexuales en la infancia, etc”, ha afirmado.
Belén González: “La solución no va a estar solamente en consultas de salud mental, estamos atendiendo en lo médico cosas que son de lo social”
La solución, ha dicho, “no va a estar solamente en consultas de salud mental, donde estamos encontrando un desbordamiento histórico, estamos atendiendo en lo médico cosas que son de lo social”.
Sobre esta premisa ha explicado sus líneas de trabajo, que se centrarán en medidas que tiene que ver con los derechos humanos de los pacientes graves cuando entran en el sistema de salud, en las que prime “un trato basado en derechos humanos y derechos civiles” ya que ha apuntado que “nadie está libre de llegar a un centro de salud mental y acabar en una contención mecánica”, una práctica que ha denunciado durante el acto Silvia García, formadora y asesora en salud mental y discapacidad.
Proyecta centrar el trato los derechos humanos y civiles y pone el acento en la desinstitucionalización
Volver a poner el acento en la desinstitucionalización de las personas con problemas de salud mental, es otro de los propósitos de Belén González, ante lo que considera una tendencia a “abrir cada vez más camas de psiquiatría en centros que no distan mucho de los manicomios”.
El trabajo es actualmente “un factor de malestar y sufrimiento psíquico”, según la directora del Comisionado, pero no hay datos que permitan “ver el sufrimiento psíquico derivado de ese trabajo”. Por eso, ha anunciado el desarrollo de un sistema de vigilancia epidemiológica para registrar ese sufrimiento derivado de lo laboral y “desde ahí, presionar para que los modelos y las condiciones laborales cambien”.
Ha anunciado el desarrollo de un sistema de vigilancia epidemiológica para registrar el sufrimiento psíquico derivado de lo laboral
Planea estar en “contacto permanente con atención primaria y con el Ministerio de Derechos Sociales”, y trabajará con jóvenes, un colectivo afectado por problemas de salud mental cuya respuesta “tiene que ver con dar seguridad en vivienda, trabajo, academia y relaciones”. Por último, ha puesto el foco en el suicidio, donde quiere trabajar para “tener datos más fiables que señalen cuáles son las condiciones de vida que hacen que la gente esté tan desesperanzada que se quiera quitar la vida”.
¿Qué opinan los sanitarios y trabajadores de la salud mental sobre este enfoque?
Nada más terminar el acto, los corrillos de los asistentes comentaban el enfoque presentado por el Ministerio de Sanidad. “Veo en esta iniciativa un poco de adanismo”, señaló a iSanidad Ricardo Guinea, médico psicoterapeuta que trabaja con adolescentes, “han planteado problemas de una manera muy simplificada, cuando en realidad son más complejos. El peso que pone la ministra en los determinantes sociales tiene que estar balanceado con otra clase de contrapesos, no creo que sea sostenible que todo en la salud mental dependa de los determinantes sociales”.
Ricardo Guinea, psicoterapeuta: “No creo que sea sostenible que todo en la salud mental dependa de los determinantes sociales”
Para Miguela Arévalo, trabajadora social en un centro de salud mental infantil y presidenta de la Asociación española de Trabajo Social y Salud, el enfoque “suena bien”, pero ha echado de menos “referencias a los equipos en salud mental, que no solo lo forman psicólogos y psiquiatras” y a la importancia de “analizar lo biológico, lo psíquico y lo social”.
Interrogada por estas dudas que ha generado su enfoque, Mónica García ha señalado que los aspectos biológicos de la salud mental “están en el centro de todos los discursos que ha habido hasta ahora” y considera que “señalan en primera persona la individualidad”. “Nosotros queremos ampliar esa mirada. Lo que más impacta en la salud de la población no es el sistema sanitario, sino los determinantes sociales de la salud, y estos impactan directamente y con mayor intensidad en la salud mental”, ha afirmado.
