Redacción
El incremento de la esperanza de vida es uno de los factores que hace que cualquier persona sea susceptible de convertirse en pacientes con discapacidad física, cognitiva o sensorial. Es necesario que estos pacientes puedan tener una atención específica para el cuidado de la boca y cómo impacta en su bienestar y salud general. El acceso a la tecnología sanitaria es una herramienta fundamental para mejorar la salud bucodental de las personas con discapacidad. Así se ha puesto de manifiesto en la Jornada Aportación de la tecnología sanitaria a la salud bucodental en las personas con discapacidad, organizada por la Fundación Tecnología y Salud, de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin); y la Fundación Ortega Marañón, FOM; enmarcada en las iniciativas impulsadas por la cátedra interuniversitaria Tecnología, Salud y Sociedad.
En este encuentro, que ha contado con la participación de distintas asociaciones de pacientes, representantes de la Administración, sociedades científicas y miembros de la industria, como la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, Plena Inclusión Comunidad Valenciana, Federación ASEM, la Sociedad Española de Prótesis Estomatología y Estética (Sepes), la International Association for Disability & Oral Health (IADH) e Ilunion, se ha debatido cómo a través del uso de tecnología sanitaria orientada también a este tipo de pacientes se pueden tratar muchas de las patologías más frecuentes que afectan a este colectivo.
La formación en higiene y salud bucodental por parte del profesional sanitario, así como la de las propias familias y cuidadores, centros educativos y residenciales, eje central de las demandas de asociaciones y entidades
Algunas clínicas dentales utilizan tecnologías concretas y adaptadas a las personas con discapacidad según la especificidad de su condición, aunque muchos pacientes no son conocedores de ellas. Algunas de estas tecnologías como los sistemas de diagnóstico digital, los equipos dentales que permiten tratar al paciente desde la misma silla de ruedas, el instrumental rotatorio con menor impacto sonoro, los materiales odontológicos que reducen el tiempo de aplicación de los productos, o los sistemas de sedación consciente, permiten tratar a pacientes en situaciones complejas minimizando los riesgos de alteración del comportamiento. Otros productos, como las férulas para el control del bruxismo o los irrigadores, que maximizan la efectividad y facilidad de uso en el control de la placa bacteriana, mejoran considerablemente la calidad de vida de estos pacientes.
Ángela Paredes, patrono de la Fundación Tecnología y Salud y vocal de la Junta Directiva del sector Dental de Fenin, ha señalado la importancia de que todos los agentes implicados en la atención bucodental a estos pacientes analicen conjuntamente cuáles son sus necesidades con el fin de ofrecerles un abordaje más eficiente. “Este tipo de encuentros ayudan a concienciar sobre el valor de prestar un servicio adaptado a las características y circunstancias de cada persona. La tecnología sanitaria es una herramienta fundamental para superar las barreras que dificultan el tratamiento de las patologías bucodentales en la población con discapacidad”, ha destacado.
Algunas clínicas dentales utilizan tecnologías concretas y adaptadas a las personas con discapacidad según la especificidad de su condición
Para el Dr. Guillermo Pradíes, presidente de Sepes, “hay que seguir avanzando para disponer de tecnologías adaptadas que eliminen las dificultades a la hora de tratar a las personas con discapacidad y para que los propios profesionales que presentan alguna discapacidad puedan desarrollar su actividad con normalidad. También es necesario mejorar la comunicación entre el odontólogo o higienista bucodental y el paciente”. De esta forma, Pradíes, aboga por desarrollar protocolos que recojan cómo los profesionales deben proporcionar la atención bucodental a estas personas.
El doctor Pedro Diz Dios, representante de la International Association for Disability & Oral Health (IADH), asociación que se dedica específicamente a abordar la salud oral de las personas con discapacidad, recuerda por qué es tan importante seguir adaptando la tecnología a esta población. “En España hay cuatro millones de personas con discapacidad, lo que hace necesario conocer y potenciar el contexto del individuo que tenemos delante e incluirlo en el desarrollo de tecnologías, así como en los ensayos clínicos para que también puedan beneficiarse del avance tecnológico”, ha indicado.
Debe garantizarse el acceso equitativo a la prestación de salud bucodental, a través del SNS para abordar de manera integral las necesidades de estos pacientes y ofrecer soluciones que mejoren su calidad de vida
Entre los proyectos que se están llevando a cabo con éxito se ha destacado el esfuerzo por parte de la Comunidad de Madrid, que cuenta con distintas prestaciones públicas en materia de salud bucodental para personas con discapacidad, al ofrecer atención bucodental a todos los ciudadanos de la región de 6 a 16 años en el marco del Programa de Atención Dental Infantil (PADI), y hasta los 18 años al resto de la población con discapacidad física o psíquica reconocida que les impida la asistencia en un gabinete tradicional. Esta atención se lleva a cabo en el Hospital Infantil Universitario Niño Jesús y el Hospital General Universitario Gregorio Marañón.
Desde los representantes de las asociaciones de pacientes han destacado la importancia de la sensibilización y la formación del personal sanitario en la atención a la persona con discapacidad además de que las tecnologías sean accesibles para todo tipo de personas y que los padres o cuidadores dispongan de información de los servicios que tienen a su disposición para este tipo de cuidados.