Redacción
En España, aproximadamente la mitad de los pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), participantes en el estudio internacional y multicéntrico IBD Podcast impulsado por AbbVie, no alcanza el control completo de esta patología, caracterizada por la inflamación crónica del tracto gastrointestinal y que a su vez comprende la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa.
El 53,1% de los pacientes con enfermedad de Crohn y el 41,5% de los de colitis ulcerosa no alcanzan el control de la patología
Con la participación de 196 pacientes españoles con enfermedad de Crohn (EC) y 200 pacientes con colitis ulcerosa (CU), el estudio revela que hasta un 53,1% de los pacientes del primer grupo no alcanza el control de la enfermedad; y un 41,5% de los pacientes del segundo grupo tampoco lo hace.
Además, los pacientes con EC y CU que no alcanzan el control completo de la enfermedad muestran una menor calidad de vida, consumen más recursos sanitarios, generan más costes directos y pérdida de productividad laboral, en comparación con aquellos que sí lo alcanzan.
Estos resultados se dan “a pesar del uso de terapias avanzadas en un porcentaje elevado de los casos” de pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal
Para la Dra. Maribel Vera, jefa de sección de la Unidad de EII en el Servicio de Gastroenterología y Hepatología del Hospital Universitario Puerta de Hierro (Madrid), los resultados del estudio son “muy interesantes”, puesto que es aproximadamente la mitad de estos pacientes los que no consiguen el control de la enfermedad “a pesar del uso de terapias avanzadas en un porcentaje elevado de los casos”.
“Esto nos llevaría a replantear cambios en nuestra práctica clínica, tales como una mayor aplicación de técnicas objetivas en la valoración de la respuesta al tratamiento, como la endoscopia o la ecografía intestinal”, añade la experta. El 72,7% de los pacientes con EC y el 40,9% de los pacientes con CU que participaron en el estudio estaban siendo tratados con terapias avanzadas.
Dra. Vera: “Esto nos llevaría a replantear cambios en nuestra práctica clínica, tales como una mayor aplicación de técnicas objetivas en la valoración de la respuesta al tratamiento”
La percepción de la Dra. Vera es compartida por la Dra. Rocío Plaza, del servicio de Digestivo del Hospital Universitario Infanta Leonor de Madrid, que asegura que se debe “mejorar, monitorizar de forma más estrecha y adoptar los cambios necesarios en los pacientes que no están bien controlados, ya que esto tiene un gran impacto en la calidad de vida de los pacientes a largo plazo”.
“Actualmente intentamos seguir estrategias cada más personalizadas, con ayuda de biomarcadores en sangre, en heces, factores genéticos del paciente, hallazgos endoscópicos o ecográficos, que nos permiten elegir el mejor tratamiento para cada paciente en cada momento de su enfermedad”, precisa la doctora Plaza.
Excesivo uso de corticoides
El estudio, además, demuestra un uso excesivo de corticoides, un resultado que se confirma con la reciente publicación de la cohorte española de otro estudio internacional, Dice Capture, entre cuyos autores también se encuentra el doctor Gomollón, donde se concluye que, en España, el 31% de los pacientes que reciben corticoides acaban siendo corticodependientes.
El estudio revela un uso excesivo de corticoides entre los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal
Dentro de este porcentaje, el 86% tienen una actividad de la enfermedad de moderada a grave. Como señala el doctor Gomollón, “eso significa que el uso a largo plazo de corticoides sigue siendo común en la práctica, lo que podría resultar en efectos secundarios evitables y en una falsa sensación de control de la enfermedad”.
No se consigue la curación de la mucosa
Por otro lado, el estudio IBD Podcast también refleja que un porcentaje de pacientes no logran la curación mucosa, objetivo terapéutico clave a largo plazo al asociarse con mejores resultados prolongados en el tiempo y reducción del daño intestinal. No alcanzarla se asocia a un mayor riesgo de complicaciones debido a la progresión de la enfermedad.
De hecho, una de cada tres personas con EC y una de cuatro con CU que no alcanzaron el control de la enfermedad presentaban lesiones o alteraciones fuera del tracto gastrointestinal, MEIs, siendo las más comunes psoriasis, artritis periférica y artritis axial.