Redacción
El Observatorio contra el Fraude y la Corrupción Sanitaria del ministerio de Sanidad verá la luz en tres meses. Este mismo viernes se ha publicado la orden ministerial en la que constituye este órgano centrado en el seguimiento y propuesta de acciones en esta materia. Estará presidido por la ministra, Mónica García.
Dicho observatorio tiene como fin diseñar estrategias de lucha contra el fraude y la corrupción en el ámbito sanitario. También impulsará de forma continuada mecanismos de prevención, un sistema de alertas y de colaboración con otros organismos y entidades. Sanidad trabaja en dos vías en el ámbito de la integridad y la transparencia. Una es la elaboración de una estrategia para la lucha contra la corrupción en el ámbito sanitario; la otra, la creación de este observatorio para impulsar y coordinar dicha estrategia.
Una de las prioridades, indica Sanidad en un comunicado, será la colaboración y participación activa en el Sistema de Integridad de la Administración General del Estado (SIAGE) desarrollado desde la Secretaría de Estado de Función Pública. De esta manera se podrán materializar mecanismos de prevención fuertes contra la corrupción sanitaria.
Este órgano se nutrirá de los medios materiales y personales del ministerio, “por lo que su actuación no supondrá gastos adicionales a los previstos en las dotaciones presupuestarias del mismo ni incremento de gasto público”.
Además de la ministra como presidenta, lo conformarán el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla; la subsecretaría de Sanidad; la directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps); del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa); de la Dirección General de Cartera Común de Servicios del SNS y Farmacia y de la subdirección General de Cohesión y Alta Inspección del Sistema Nacional de Salud.
El Observatorio contra el Fraude y la Corrupción Sanitaria impulsará de forma continuada mecanismos de prevención, un sistema de alertas y de colaboración con otros organismos y entidades
En el ámbito de la prevención, se encargará de proponer a los órganos dependientes del ministerio las actuaciones que considere oportunas en contratación; impulsar mejores prácticas en transparencia; velar por informar al personal del departamento de las comunicaciones que deban realizarse en relación con la estrategia anticorrupción e impulsar la incorporación de cursos específicos sobre la materia en el Plan de Formación del Departamento.
Respecto al sistema de alertas, se propondrán mejoras en el ámbito de la calidad de los datos; impulsar herramientas necesarias para la elaboración de mapas de riesgos o proponer el seguimiento sistematizado de los contratos del ministerio. También estudiará los posibles conflictos de intereses y proponer cambios legislativos con el fin de evitarlos; promover el conocimiento entre el personal del Departamento de los buzones de información y denuncia del Ministerio; impulsar la creación de sistemas de reconocimiento de las mejores prácticas antifraude en el ámbito de la Sanidad; coordinar las relaciones con los órganos y unidades estatales, europeos o internacionales competentes en materia de políticas antifraude y proponer acciones a la Inspección de Servicios del Departamento.
Colaboración
En este sentido, está previsto el desarrollo de un “intenso” calendario de colaboración con todos aquellos órganos y organismos que tengan atribuido dentro de nuestro ordenamiento funciones de vigilancia y seguimiento de la contratación pública. Así como entidades u organizaciones independientes que trabajen en el ámbito de la transparencia, en nuestro país o en el ámbito internacional. Entre ellos, menciona la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC); la Oficina Independiente de Regulación y Supervisión de la Contratación (OIReScon); el Servicio Nacional de Coordinación Antifraude SNCA (dependiente de la IGAE); la Autoridad Independiente de Protección del Informante, cuando se constituya. (AIPI); la Red Estatal de Oficinas y Agencias Antifraude; y las autoridades independientes en el ámbito autonómico y local, tales como la Oficina Antifraude de Cataluña.
También se establecerán contactos en el ámbito europeo e internacional, tales como la propia Comisión, la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF), la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), Neiwa (Red de Autoridades Europeas de Integridad y Denuncia de Irregularidades y la Red europea de fraude y corrupción en la atención sanitaria (Ehfcn).
Además de la ministra como presidenta, lo conformarán el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla; la subsecretaría de Sanidad; la directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps); del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa); de la Dirección General de Cartera Común de Servicios del SNS y Farmacia y de la subdirección General de Cohesión y Alta Inspección del Sistema Nacional de Salud.
