Redacción
El tope máximo en las pensiones impacta de manera negativa en el médico después de la jubilación. Así lo pone de manifiesto un informe del Sindicato Médico de Granada, elaborado por el Dr. Vicente Matas. Este límite implantado en España durante la crisis del petróleo en los años 70 impide que un médico jubilado perciba una pensión superior a 3.175,04 euros brutos mensuales (en 14 pagas). En total, un médico ingresaría un máximo de 44.450,56 euros brutos anuales. Una vez aplicada una retención aproximada del 22,30% el importe neto sería de 2.467 euros al mes.
A un médico que ha alcanzado el 100% de la base reguladora, le correspondería por las cotizaciones unos 3.400 euros brutos al mes, que en catorce pagas, supondrían 47.600 euros brutos al año. “Pueden existir diferencias, como hemos visto antes, según el mes en el que se produce la jubilación, los cálculos son individuales y es muy aconsejable simulación en Tu Seguridad Social”, explica el Dr. Matas en el informe.
Si el médico jubilado vive una media de 20 años, dejaría de cobrar en su pensión 63.000 euros
La diferencia entre lo que percebiría el médico jubilado sin el tope máximo asciende a 3.150 euros al año. Si tras la jubilación, el facultativo vive una media de 20 años, la cantidad global sería de 63.000 euros que dejaría de ganar durante su retiro. “Lo primero que tienen que saber los médicos es que, al jubilarse perderán mucho con relación a lo que vienen cobrando en activo, sobre todo si aún realizan guardias. Esto sucede porque, aunque la inmensa mayoría cotizamos por el tipo máximo, en el régimen general para el grupo 1 (Ingenieros y Licenciados) que para el año 2024 es de 4.720,5 euros/mes doce meses al año (56.646,00 al año se prorratean las extras), hay una parte de la nómina, sobre todo si se hacen guardias, por la que no se cotiza y por tanto no genera derechos”, explica el Dr. Matas.
La diferencia resultaría aún mayor si los médicos cotizaran por las guardias que realizan durante su vida laboral. Estas horas extraordinarias suponen un importante incremento en el porcentaje de IRPF de toda la nómina. Se traduce en que entre el 37% y el 45% o más del importe bruto de las guardias corresponde a Hacienda con la declaración anual. “Sería justo un tratamiento fiscal especial, para las retribuciones de este esfuerzo extraordinario que, además es obligatorio y garantiza la atención continuada de los ciudadanos”, añade.
La diferencia resultaría aún mayor si los médicos cotizaran por las guardias que realizan durante su vida laboral
Para acceder a la jubilación en 2024 se debe dar algunas de estas tres posibilidades: estar en alta o situación asimilada al alta y tener cumplidos los 65 años si se tienen cotizados 38 años o más; tener cumplidos 66 años y seis meses con menos tiempo cotizado del que se le exigía en el año que cumplió los 65 años, o un mínimo de 15 años cotizados (5.475 días) y 2 años deberán estar comprendidos dentro de los 15 años inmediatamente anteriores al momento de causar el derecho.
En el primero de los tres supuestos, el informe del Sindicato Médico de Granada recomienda que si al cumplir los 65 años no se cumple con los requisitos, el médico debe advertir de la situació al servicio de personal con el hospital con la entrega de una simulación de su jubilación.
Un médico especialista requiere de un periodo de formación de 12 años aproximadamente. En comparación con otros profesionales sin estudios universitarios el médico cuenta con menor tiempo de cotización. “La profesión médica por su complejidad, dedicación, responsabilidad, estrés, exigencias, penosidad, peligrosidad, horas adicionales a la jornada con las guardias… merecería, al igual que otras profesiones (mineros, bomberos, policía local…) tener un factor corrector y la posibilidad de una jubilación voluntaria entre los 60 y 70 años al igual que los funcionarios y sin tanto recorte”, concluye.