Paula Baena
El Consejo General de Enfermería ha manifestado que, de todas las especialidades desarrolladas en el Real Decreto de Especialidades de Enfermería, solo la de matrona está reconocida en todo el Estado.
El Consejo, junto al Instituto Español de Investigación Enfermera, ha creado la Guía sobre Especialidades de Enfermería para el desarrollo profesional, con la que se realiza un repaso a las diferentes ramas, su formación por el sistema de residencia (EIR) y su situación particular en cada comunidad autónoma.
“Con esta completa guía hemos querido poner negro sobre blanco la situación actual de las especialidades de enfermería, y el panorama nos demuestra lo que venimos diciendo desde hace 19 años: en esta cuestión nos encontramos ante un absoluto abandono del Estado y de las Comunidades Autónomas, quienes no apuestan por las especialidades porque lo que les interesa es un modelo de enfermera generalista, de enfermera para todo, que resulta más barato y resta complejidad a la organización del sistema sanitario, aunque es contrario a las necesidades del paciente y nuestro crecimiento profesional”, ha remarcado Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.
Ni Cataluña ni Navarra reconocen más especialidades que la de matrona
Actualmente, seis de las siete especialidades contempladas en el Real Decreto están desarrolladas para la formación por el sistema de residencia (EIR): Enfermería obstétrico-ginecológica (matrona), enfermería de salud mental, enfermería del trabajo, enfermería geriátrica, enfermería familiar y comunitaria y enfermería pediátrica. No obstante, la única que se encuentra desarrollada, implementada y reconocida en todo el Estado es la de matrona. Así, esta especialidad cuenta con la categoría profesional y bolsa de empleo exclusiva en todas las comunidades autónomas, además del reconocimiento de un complemento salarial específico.
Por tanto, la reclamación del Consejo reside en la implementación desigual respecto al resto de especialidades. Han querido resaltar que, además, existen comunidades que no tienen plazas para que los enfermeros realicen su residencia en todas las especialidades. Además, al obtener el título de especialista, para que los enfermeros puedan ejercer como tal, debe estar creada la categoría profesional correspondiente en cada servicio de salud.
Florentino Pérez: “Les interesa un modelo de enfermera generalista, de enfermera para todo, que resulta más barato y resta complejidad a la organización del sistema sanitario”
“Con la excepción de la enfermería obstétrico-ginecológica, que sí cuenta con esta categoría en todas las comunidades autónomas, nos encontramos con dos modelos: las regiones que han optado por crear una categoría genérica de ‘enfermera especialista’, y quienes han ido creando la categoría profesional por cada una de las especialidades, con lo que nos encontramos que hay comunidades que no reconocen todas las especialidades existentes”, ha explicado Guadalupe Fontán, coordinadora del Instituto Español de Investigación Enfermera.
Cataluña y Navarra, por su parte, no reconocen más especialidad que la de matrona. Mientras tanto, Andalucía, Asturias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Madrid y La Rioja, cuentan con la categoría genérica de enfermera especialista. No obstante, Castilla y León no relaciona ninguna especialidad concreta, Andalucía no cita en su decreto a la Enfermería Geriátrica, y en Ceuta y Melilla (Ingesa) está en proyecto.
Por otro lado, Cantabria cuenta con todas las especialidades excepto enfermería geriátrica; Galicia tiene creadas las categorías de matrona, enfermería de salud mental y enfermería del trabajo y el País Vasco cuenta únicamente con matrona y salud mental.
En conclusión, las regiones que sí tienen categorías específicas de todas las especialidades de forma individual son Aragón, Baleares, Canarias, Comunidad Valenciana, Extremadura y Murcia.
Guadalupe Fontán: “Hay comunidades que no reconocen todas las especialidades existentes”
No obstante, “el que tengan creada la categoría no implica que haya enfermeros ejerciendo como especialistas. Para ello deben catalogar plazas de especialistas en las relaciones de puestos de trabajo, reconvertir plazas de enfermeras generalistas en plazas de especialistas, crear bolsas de empleo, ofertas de empleo específicas… y todo ello todavía es muy limitado”, ha señalado Pérez Raya. “Exigimos que se creen las categorías profesionales específicas de enfermeras especialistas y que se cataloguen los puestos de trabajo en todas las CC.AA. de una vez por todas, que se abonen las especialidades como corresponde diferenciándolas de una enfermera generalista. Solo así se podrá dar respuesta a las necesidades de los ciudadanos y pacientes”, ha concluido.
Existe, además, la situación extraordinaria en la que se encuentra la especialidad de enfermería en cuidados médico-quirúrgicos, que aun no ha visto reconocido su programa formativo. Según la misma guía, todavía “no se ha conseguido un consenso amplio en lo que se refiere a sus características y contenido y, por tanto, no se ha podido aprobar un programa formativo oficial ni se han creado las correspondientes unidades docentes donde impartir la formación”.
