Paula Baena
El Hospital Sant Joan de Dèu ha llevado a cabo el Programa de intervención nutricional con Nutriplato, con el que 1.000 niños de entre 3 y 12 años han mejorado sus hábitos alimenticios y aumentado el consumo de frutas y verduras.
El programa se ha basado en fomentar el uso de Nutriplato, una herramienta desarrollada por Nestlé y el centro hospitalario inspirada en el Plato de Harvard.
El 44% de participantes que inició el programa con sobrepeso u obesidad mejoró su peso en relación con la altura al finalizar el estudio, según datos del índice de masa corporal (IMC). En concreto, el 25% de los menores con sobrepeso alcanzó un peso normal al finalizar las sesiones. Además, entre aquellos que comenzaron el programa con obesidad, el 15% pasó a tener sobrepeso y el 3% logró alcanzar un peso adecuado para su talla y edad (normopeso) al final del seguimiento.
“En estas edades es muy importante dar herramientas para fomentar unos buenos hábitos alimentarios, como Nutriplato, y promover un estilo de vida saludable que pueda ayudar a disminuir el riesgo de aparición de sobrepeso, obesidad, enfermedades cardiovasculares, diabetes, etc.”, ha destacado el Dr. Javier Martín de Carpi, jefe del Servicio de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica del Hospital Sant Joan de Déu.
“Uno de los datos más relevantes del programa es que hemos observado que los niños con sobrepeso u obesidad que mejoraron el peso en relación con la altura, disminuyeron su índice de masa grasa a la vez que aumentaron la masa muscular. Es una buena noticia poder estudiar datos de composición corporal más allá del peso y de la talla ya que nos da información más completa de la evolución de nuestros participantes”, ha señalado Mireia Termes Escalé, dietista-nutricionista del mismo Servicio.
Laura González: “El 66 % de los menores necesitaba mejorar el patrón alimentario o tenía una dieta de muy baja calidad al inicio del programa”
Según el estudio, al comienzo del programa solo el 32% de los participantes comía fruta y verdura de manera regular. No obstante, al finalizarlo, más de la mitad de los participantes había adquirido y consolidado el hábito. Además, aumentó también de manera positiva el consumo de frutos secos, legumbres, cereales integrales y aceite de oliva virgen o virgen extra.
No obstante, las tres raciones de fruta diaria continúan siendo una tarea pendiente, pues únicamente el 7% de los niños alcanzó este objetivo al terminar el programa, aunque el 35% de niños acabó comiendo dos raciones al día.
“Fomentar y adquirir unos buenos hábitos alimentarios en edades tempranas es clave. En este sentido, es una satisfacción el trabajo que hemos hecho con Nutriplato, ya que ayuda a sentar las bases de una alimentación saludable desde los primeros años de vida”, ha resaltado la responsable de Nutrición de Nestlé España, Laura González. Los datos, además, han puesto en evidencia que la adherencia a la dieta mediterránea entre los participantes mayores de 9 años ha sido inferior a la de los de menor de edad.
Nutriplato, una herramienta inspirada en Harvard
Nutriplato es un plato de tamaño real que marca las proporciones adecuadas para cada grupo de alimentos. Este estudio, con la dieta mediterránea como base, está pensado para la población infantil, puesto que pretende inculcar e implementar los hábitos haciendo uso de colores y divertidas imágenes.
“Queríamos contrastar científicamente la eficacia del método Nutriplato y ahora podemos confirmar, con datos, que es una herramienta útil. El 66 % de los menores necesitaba mejorar el patrón alimentario o tenía una dieta de muy baja calidad al inicio del programa. Al acabarlo, los resultados demuestran la eficacia de Nutriplato, ya que los menores han mejorado sus hábitos y la calidad de su dieta”, ha explicado Laura González, responsable de Nutrición de Nestlé España.
“Además, hemos observado es que los niños con sobrepeso u obesidad que mejoraron el IMC al finalizar el programa presentaron una mayor adherencia al consumo de verduras 2 veces al día de manera regular, en relación con el resto de los participantes de este grupo. Sin duda, el exceso de peso tiene un origen multifactorial, entre los que se encuentra, entre otros, el nivel de actividad física, el sedentarismo o la ingesta calórica. En relación con este último punto, hemos visto que, paralelamente a la incorporación de más verdura en la dieta, la ingesta de otros alimentos de peor calidad nutricional ha disminuido”, ha resaltado Dámaris Martínez Chicano, dietista-nutricionista del Servicio de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica del Hospital Sant Joan de Déu.
