Redacción
En el estudio pivotal de fase 3 Vivid-1 de Eli Lilly and Company, los pacientes con enfermedad de Crohn de moderada a grave, con o sin fracaso a un tratamiento biológico previo, lograron mejoras estadística y clínicamente significativas en múltiples criterios de valoración clínicos y endoscópicos al año con mirikizumab en comparación con placebo. Los datos de este estudio, el primero de fase 3 de enmascaramiento doble y sin re-aleatorización sobre un anticuerpo IL23p19, se ha presentado en la Semana de las Enfermedades Digestivas (DDW), que se acaba de celebrar en Washington, D.C.
“La enfermedad de Crohn es una enfermedad compleja que, si no se trata, puede provocar daños irreversibles en el tubo digestivo. Los pacientes tratados con mirikizumab alcanzaron al año tasas elevadas de remisión clínica combinada y respuesta endoscópica, dos objetivos importantes del tratamiento que son difíciles de conseguir en el mismo paciente. Esto es particularmente relevante en pacientes con fracaso a un tratamiento biológico previo que, generalmente, se consideran difíciles de tratar”, destaca Bruce Sands, Catedrático de Medicina Dr. Burrill B. Crohn y jefe de la División de Gastroenterología Dr. Henry D. Janowitz de la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai. “Los resultados en todas las poblaciones de pacientes subrayan el impacto potencial de mirikizumab en individuos que viven con esta enfermedad”, añade.
Los pacientes tratados con mirikizumab alcanzaron al año tasas elevadas de remisión clínica combinada y respuesta endoscópica, dos objetivos importantes del tratamiento que son difíciles de conseguir en el mismo paciente
Una proporción considerable de pacientes no obtiene resultados adecuados del tratamiento, presenta una pérdida secundaria de respuesta a la terapia de mantenimiento o no tolera las terapias existentes, incluidos los agentes biológicos. Los pacientes con fracaso a un tratamiento biológico previo pueden ser más difíciles de tratar.
Como se ha señalado anteriormente, mirikizumab alcanzó los dos criterios de valoración co-primarios y todos los criterios de valoración secundarios principales en la semana 52 en comparación con placebo (p<0,000001), incluyendo la proporción de participantes que alcanzaron una respuesta clínica según los resultados comunicados por los pacientes (PRO) en la semana 12 y que alcanzaron una remisión clínica (definida como una puntuación total <150 en el índice de actividad de la enfermedad de Crohn) en la semana 52, en comparación con placebo, además de la proporción de participantes que lograron una respuesta clínica según los PRO en la semana 12 y una respuesta endoscópica (definida como una reducción ≥50% respecto al valor basal en la Puntuación Endoscópica Simplificada para la Enfermedad de Crohn [SES-CD] total) en la semana 52 en comparación con placebo.
El 39,3% de los pacientes (bio-naïve) y el 36,7% de los pacientes con fracaso biológico previo que recibieron mirikizumab alcanzaron una respuesta clínica PRO en la semana 12
Se observaron tasas de respuesta y efectos del tratamiento consistentes en pacientes sin fracaso a un tratamiento biológico previo (bio-naïve) y en pacientes más difíciles de tratar con fracaso a un tratamiento biológico previo. El 39,3% de los pacientes (bio-naïve) y el 36,7% de los pacientes con fracaso biológico previo que recibieron mirikizumab alcanzaron una respuesta clínica PRO en la semana 12 y una respuesta endoscópica en la semana 52, en comparación con el 11,8% y el 6,2% de los que recibieron placebo, respectivamente.
Asimismo, el 47,3% de los pacientes bio-naïve y el 43,4% de los pacientes con fracaso biológico previo que recibieron mirikizumab lograron una respuesta clínica PRO en la semana 12 y una remisión clínica en la semana 52 según el CDAI, en comparación con el 26,5% y el 12,4% de los que recibieron placebo, respectivamente.
El 47,3% de los pacientes bio-naïve y el 43,4% de los pacientes con fracaso biológico previo que recibieron mirikizumab lograron una respuesta clínica PRO en la semana 12
Al año, la remisión clínica y la respuesta endoscópica se alcanzaron en el 54,1% y el 48,4% de los pacientes que recibieron mirikizumab, respectivamente. En particular, de los pacientes que recibieron mirikizumab, el 56,7% de los bioinmunes y el 51,2% de los bioinmunes alcanzaron la remisión clínica en la semana 52.
Los pacientes tratados con mirikizumab logra la remisión clínica y la respuesta endoscópica combinadas en la semana 52 en tasas estadísticamente significativas nominalmente en comparación con los pacientes que tomaron ustekinumab, 34,4% frente a 27,9%, con una mayor diferencia entre los pacientes con fracaso a un tratamiento biológico previo. En múltiples puntos temporales, incluida la semana 52, mirikizumab también alcanzó significación estadística nominal en comparación con ustekinumab en la disminución de la calprotectina fecal y la proteína C reactiva, dos biomarcadores clave de la inflamación. La respuesta endoscópica no fue superior a la de ustekinumab.
Los pacientes tratados con mirikizumab logra la remisión clínica y la respuesta endoscópica combinadas en la semana 52 en tasas estadísticamente significativas nominalmente en comparación con los pacientes que tomaron ustekinumab
Además, en la población con fracaso a tratamiento biológico previo, se observaron tasas numéricamente mayores con mirikizumab en comparación con ustekinumab para la respuesta endoscópica, la remisión endoscópica (puntuación total SES-CD ≤4, una reducción ≥2 puntos con respecto al valor basal y ninguna subpuntuación >1 en ninguna variable individual) y la remisión clínica libre de corticosteroides en la semana 52. Estas diferencias observadas no fueron estadísticamente significativas.