La anemia, una “epidemia silenciosa” que afecta al 40% de niños y al 37% de embarazadas a nivel mundial

La Organización Mundial de la Salud ha lanzado recientemente su primer marco integral para abordar el desafío de la anemia, una condición de salud que ya afecta a 2.900 millones de personas en el mundo

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La Dra. María de la O Abío Calvete, hematóloga en el Hospital Universitario de Toledo durante la VIII Jornada de Divulgación HematoAvanza. Foto: José Luis Pindado

Fátima Del Reino (Salamanca)
La anemia, una enfermedad hematológica que a menudo pasada por alto, se ha convertido en una “epidemia silenciosa” que afecta al 40% de los niños de 6 meses a 4 años, al 37% de las mujeres embarazadas y al 30% de las mujeres de 15 a 49 años en todo el mundo. “Es como una epidemia silenciosa que, por ser frecuente, a veces se normaliza, pero que disminuye de manera considerable la calidad de vida de quien la padece”, explicó la Dra. María de la O Abío Calvete, hematóloga en el Hospital Universitario de Toledo durante la VIII Jornada de Divulgación HematoAvanza organizado por la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) en el Parador de Salamanca.

“La anemia es como una epidemia silenciosa que, por ser frecuente, a veces se normaliza, pero que disminuye de manera considerable la calidad de vida de quien la padece”

El encuentro ha contado con el apoyo de AstraZeneca, Gilead, BeiGene, Menarini, Novartis y Roche, reunió a hematólogos, pacientes, periodistas y divulgadores con el objetivo de generar un foro de debate y aprendizaje para traducir y trasladar las últimas innovaciones en hematología a la población general.

Esta enfermedad hematológica, en 2019, causó la pérdida de 50 años de vida sana por discapacidad, siendo las principales causas la ferropenia, la talasemia, la drepanocitosis y el paludismo. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado recientemente su primer marco integral para abordar el desafío de la anemia, una condición de salud que ya afecta a 2.900 millones de personas en el mundo. Esto supone un “grave problema de salud pública que afecta principalmente a lactantes, niños y adolescentes, así como a 2 mujeres en edad fértil o embarazadas”, apuntó la Dra. Calvete.

“Esto supone un grave problema de salud pública que afecta principalmente a lactantes, niños y adolescentes, así como a 2 mujeres en edad fértil o embarazadas”

Además, “vemos que la anemia se distribuye de forma desigual entre distintas regiones y grupos de población, revelando factores de riesgo como la pobreza, el género y las desigualdades sociales y medioambientales”, añadió.

Causas y síntomas

La anemia, una condición caracterizada por la insuficiencia de glóbulos rojos o hemoglobina en la sangre, puede tener múltiples causas. Entre las más comunes se encuentran la ingesta insuficiente de nutrientes esenciales debido a una dieta inadecuada o problemas digestivos que impiden la correcta absorción de estos nutrientes.

“Es crucial investigar y diagnosticar cualquier posible causa oculta, como un sangrado gastrointestinal o la presencia de otras condiciones médicas no detectadas”

Las pérdidas menstruales significativas y el sangrado digestivo anormal también son causas frecuentes, así como el aumento de las demandas corporales en niños y durante el embarazo. Además, otras patologías subyacentes pueden contribuir al desarrollo de la anemia, por lo que “es crucial investigar y diagnosticar cualquier posible causa oculta, como un sangrado gastrointestinal o la presencia de otras condiciones médicas no detectadas”, subrayó la hematóloga.

Los síntomas de la anemia son variados y a menudo se desarrollan gradualmente, lo que puede llevar a que “los pacientes se adapten a ellos sin buscar ayuda médica inmediata”. Los más comunes incluyen fatiga extrema, dificultad para respirar al realizar esfuerzos y debilidad general. “Muchos pacientes atribuyen estos síntomas a su estilo de vida ajetreado y solo buscan atención médica cuando la anemia se ha vuelto moderada o grave”, explicó la Dra. Calvete.

Otros síntomas menos conocidos pero significativos pueden incluir cambios en las uñas y los labios, deterioro de la calidad del cabello, y condiciones más raras como la pica (el deseo de consumir sustancias no nutritivas como tiza, pintura o hielo). También, algunos pacientes experimentan el síndrome de piernas inquietas, caracterizado por una sensación incómoda en las piernas al acostarse. “Estos síntomas subrayan la importancia de las recomendaciones dietéticas y la vigilancia médica, especialmente en poblaciones de riesgo como las mujeres jóvenes en edad fértil”, insistió la experta en hematología.

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