Redacción
El Instituto Nacional de Asma Grave (INAG), impulsado por GSK, ha elaborado un decálogo que involucra a todos los agentes implicados para mejorar el abordaje del asma grave y así conseguir una mejora en el manejo de los pacientes con esta patología. En el documento se recogen una serie de propuestas y recomendaciones sobre esta patología entre las que destacan el fomento de la formación de los profesionales sanitarios, tanto en atención primaria como especializada y la promoción de la investigación sobre los biomarcadores para mejorar la fenotipificación de los pacientes y favorecer un tratamiento individualizado.
El decálogo propone crear Unidades de Asma Grave acreditadas por las sociedades científicas en todas las áreas hospitalarias del país
El decálogo recoge también la importancia de fomentar la creación de Unidades de Asma Grave acreditadas por las sociedades científicas en todas las áreas hospitalarias del país y su reconocimiento por parte de la administración sanitaria. El Dr. Javier Domínguez, alergólogo del Hospital Universitario La Paz de Madrid y firmante del decálogo impulsado por INAG destaca que “la ausencia de un plan nacional de asma, siendo esta una enfermedad crónica, hace que la creación del Instituto Nacional de Asma Grave sea tan importante”.
Por su parte, el Dr. Francisco Javier Álvarez Gutiérrez, neumólogo del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, director de PII Asma de SEPAR y firmante del decálogo impulsado por INAG como miembro de su Comité, afirma que “es fundamental que la administración sanitaria reconozca las acreditaciones de las Unidades de Asma Grave que se han establecido por las sociedades científicas (SEPAR y SEAIC) desde hace años en nuestro país”. Estas acreditaciones se establecen mediante criterios y baremos objetivos que ponderan la actividad asistencial, formación e investigación de cada una de las unidades de asma, sin embargo, no tienen ningún reconocimiento oficial por parte de la administración sanitaria explica el neumólogo.
Dr. Domínguez: “Establecer unas prioridades a través de este decálogo nos puede ayudar a que pueda haber una línea común, unas directrices concretas”
En España cerca de dos millones y medio de personas viven con asma. La prevalencia de la población asmática adulta que vive con asma grave no controlada se encuentra aproximadamente entre el 4 y el 4,9% según diferentes metodologías de distintos estudios. Por otra parte, en España existe un infra-diagnóstico del asma grave, ya que muchos pacientes no son diagnosticados debido a la dificultad de acceder a médicos y centros especializados y hay otros muchos pacientes con un diagnóstico erróneo debido a una confusión de los síntomas del asma no controlada con otras enfermedades respiratorias.
El Dr. Domínguez concluye “establecer unas prioridades a través de este decálogo nos puede ayudar a que pueda haber una línea común, unas directrices concretas y, evidentemente, eso redunda en una mejor atención de la enfermedad”.