El Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) ha condenado al Servicio de Salud de Baleares (IbSalut) a pagar 30.000 euros a una paciente debido al retraso en la detección y tratamiento de un sarcoma, una forma de cáncer.
La paciente afectada visitó su centro de salud en julio de 2018 por un bulto en la espalda. Días después, regresó informando que el bulto había crecido y que le causaba dolor al tocarlo. En esa ocasión, se le diagnosticó como un lipoma, un tumor benigno de tejido blando.
Meses después, en un centro privado, le diagnosticaron un sarcoma
Con el tiempo, las molestias empeoraron y la mujer continuó acudiendo a los servicios de urgencias. Meses después decidió acudir a un centro privado, donde le diagnosticaron un sarcoma y le recomendaron una biopsia.
No obstante, fue en diciembre cuando el IbSalut le realizó pruebas patológicas que confirmaron el sarcoma. Entonces, la paciente comenzó tratamiento con quimioterapia, pero tuvo una mala respuesta y tuvo que ser suspendido.
La demandante señaló que pasaron 163 días desde el diagnóstico de lipoma hasta que se confirmó el sarcoma mediante pruebas de anatomía patológica. Además, pasaron otros 42 días antes de decidir extirpar el tumor.
Tras lo ocurrido, la mujer presentó una demanda solicitando más de 280.000 euros, argumentando que el retraso en el tratamiento le causó secuelas y limitaciones importantes. Alegó que, si el diagnóstico hubiera sido correcto desde el principio, la cirugía necesaria habría sido menos invasiva y con un mejor pronóstico.
La paciente alegó que si el diagnóstico hubiera sido correcto la cirugía necesaria habría sido menos invasiva y con un mejor pronóstico
Los jueces determinaron que no se valoraron adecuadamente ciertos factores, como el rápido crecimiento del bulto y el dolor, a pesar de las repetidas visitas de la paciente a urgencias. De esta manera, la Sala concluyó que una “confluencia de errores y desatenciones provocaron un retraso en el diagnóstico correcto y, por ende, en el tratamiento adecuado”.
A pesar de todo, moderaron la indemnización, considerando cómo una intervención más temprana podría haber mitigado los daños, aunque no habría evitado la cirugía. Sin embargo, “sí se puede afirmar que esta falta de diagnóstico temprano redujo las oportunidades de una posible mejor evolución o de un tratamiento menos agresivo”. Así, IbSalut tendrá que pagar 30.000 euros a la afectada.
