Verano y viajes prolongados: la SETH advierte del incremento en el riesgo de trombosis venosa profunda

La incidencia de tromboembolismo venoso es de 1 por cada 1.000 personas al año, pero aumenta en viajes largos, especialmente en personas con factores de riesgo como edad avanzada, cirugías recientes o embarazo

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Redacción
Con la llegada del verano y la previsión de 94 millones de desplazamientos largos por carretera, la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (SETH) lanza una advertencia sobre el aumento del riesgo de trombosis venosa profunda en viajes prolongados, conocidos como el Síndrome del Viajero o Síndrome de la Clase Turista.

La trombosis venosa profunda, caracterizada por la formación de coágulos en las venas de las piernas, es un riesgo significativo en viajes de más de cuatro horas. Este problema puede manifestarse no solo en vuelos largos, sino también en trayectos por carretera, autobús y tren. Según la SETH, la incidencia de tromboembolismo venoso en la población general es de 1 por cada 1.000 personas al año. Sin embargo, en viajes de larga duración, este riesgo se incrementa considerablemente, especialmente en personas con factores predisponentes como edad avanzada, cirugías recientes, embarazo, uso de anticonceptivos orales, obesidad, cáncer o predisposición genética.
El Dr. Joan Carles Reverter, presidente de la SETH, explica que “la inmovilización durante largos períodos favorece la formación de coágulos en las venas de las piernas. Estos coágulos pueden desplazarse a la circulación pulmonar, causando embolias pulmonares, una condición potencialmente mortal”.
El riesgo de trombosis aumenta un 18% por cada dos horas adicionales de viaje. En vuelos, este riesgo se incrementa hasta un 26% debido a la disminución de oxígeno y la presión atmosférica reducida en cabina. La trombosis puede aparecer días o incluso semanas después del viaje, aunque también puede manifestarse de inmediato.

La trombosis puede aparecer días o incluso semanas después del viaje

Para reducir el riesgo de trombosis durante los viajes, es fundamental mantenerse hidratado bebiendo agua regularmente y usar ropa cómoda y holgada para evitar la compresión de las venas. Es importante realizar ejercicios simples, como mover y estirar las piernas, girar los tobillos y levantar las rodillas durante el viaje. En trayectos largos, es recomendable levantarse y caminar cada dos horas, y en viajes por carretera, hacer paradas frecuentes para caminar y estirar las piernas.
Además, considerar el uso de medias de compresión graduada, especialmente para quienes tienen alto riesgo de trombosis, y consultar con un médico sobre la posibilidad de tomar medicamentos anticoagulantes si se tienen factores médicos preexistentes. También es aconsejable evitar el consumo excesivo de alcohol y cafeína, optando por comidas ligeras y saludables.

La importancia de la prevención y la concienciación sobre los riesgos de la trombosis en viajes largos

La SETH insiste en la importancia de la prevención y la concienciación sobre los riesgos de la trombosis en viajes largos. Con las vacaciones de verano en pleno apogeo y un aumento significativo en los desplazamientos, es crucial que los viajeros adopten medidas preventivas para reducir el riesgo de desarrollar esta peligrosa condición. Mantenerse hidratado, usar ropa cómoda, moverse regularmente y considerar medidas adicionales como medias de compresión o medicación preventiva puede marcar la diferencia entre un viaje saludable y uno que pueda tener graves consecuencias para la salud.
Para más información, la SETH pone a disposición de los interesados recursos y asesoramiento a través de su página web y canales de comunicación.

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