Uno de cada tres niños sufre lesiones dentales al practicar deporte, según el Consejo General de Dentistas

Los especialistas recomiendan el uso de protectores bucales a medida para prevenir fracturas, desplazamientos y otras lesiones graves

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Cute little lady in the dentist's office. Woman in a uniform. Doctor with a patient

Redacción
La llegada del verano y las vacaciones escolares incrementan la práctica de deportes al aire libre, lo que a su vez aumenta el riesgo de traumatismos dentales en niños. Según el Consejo General de Dentistas, uno de cada tres niños que sufre lesiones dentales lo hace practicando deporte. Este organismo subraya la importancia de los protectores bucales a medida. Son esenciales en deportes de contacto, ya que reducen el riesgo de fracturas y desplazamientos. También previenen avulsiones y lesiones en la mandíbula y cervicales.

El Dr. Óscar Castro Reino, presidente de la Organización Colegial de Dentistas, enfatiza que los protectores bucales estándar que se venden al público no son adecuados ya que no ajustan bien y ofrecen poca protección. “Es esencial optar por protectores fabricados a medida por el dentista, pues son los únicos que cumplen satisfactoriamente con los criterios de protección, estabilidad, retención y comodidad. Además, previenen alteraciones de la articulación temporomandibular”, afirma el Dr. Castro.

Además, el Consejo resalta que el uso de protectores bucales debería extenderse más allá de los deportes profesionales. “Muchos deportistas amateurs tienen menor control del movimiento y menor conocimiento sobre las lesiones, lo que incrementa el riesgo de sufrir traumatismos”, advierte el Dr. Castro.

La actividad deportiva puede afectar la salud bucodental de diversas maneras. La deshidratación favorece la sequedad bucal (xerostomía), afectando negativamente la salud dental. El estrés es otro factor de riesgo que puede provocar enfermedad periodontal, erosión dental, abrasión y bruxismo (rechinamiento de dientes). Además, la ingesta de azúcares y ácidos desmineraliza los dientes, favoreciendo la aparición de caries y erosión dental.

Los protectores bucales estándar que se venden al público no son adecuados

En deportes acuáticos, el cloro y el bajo pH del agua de las piscinas pueden causar erosión dental. Por ello, se recomienda enjuagarse la boca con agua del grifo después de nadar y cepillarse los dientes dos veces al día con pasta dental con flúor, evitando hacerlo inmediatamente después de salir del agua.

El Consejo General de Dentistas también resalta la importancia de una dieta saludable, limitando los alimentos y bebidas con alto contenido en azúcares. Optar por frutas, vegetales, queso y nueces en lugar de galletas y barritas energéticas es una excelente manera de cuidar la salud bucodental. Para mantenerse hidratado, lo más saludable es beber agua regularmente. Si se consumen bebidas energéticas, es aconsejable enjuagarse la boca con agua inmediatamente después y no cepillarse los dientes hasta media hora después para contrarrestar su acidez.

En caso de traumatismo dental, es crucial actuar con rapidez. Si se produce una fractura, es recomendable guardar el fragmento del diente en agua o solución salina y acudir al dentista inmediatamente. En el caso de un diente desplazado, no tocarlo y consultar al dentista con urgencia. Si el diente ha sido expulsado, recuperarlo cogiéndolo por la corona, conservarlo en leche, saliva o solución salina, y acudir al dentista lo antes posible. Resaltan que, reimplantar el diente dentro de los 30 minutos posteriores al accidente puede asegurar un éxito del 70%.

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