Redacción
En el World One Health Congress, celebrado en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, expertos internacionales instaron a los gobiernos de todo el mundo a involucrarse más activamente en la lucha contra la resistencia a los antibióticos. Durante el congreso, Bruno González Zorn, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y director de la Unidad de Resistencia a los Antibióticos, señaló que la gobernanza es crucial para coordinar los esfuerzos y asegurar una respuesta integral a este problema global.
González Zorn, asesor de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y figura internacional en la lucha contra la resistencia antimicrobiana, compartió su experiencia en la implementación del enfoque One Health. Este concepto promueve una visión integrada de la salud humana, animal y ambiental, y es clave para enfrentar amenazas como las zoonosis, las pandemias y la creciente resistencia a los antibióticos.
En su intervención, Zorn recalcó que los gobiernos deben desempeñar un papel central en la creación de marcos políticos que coordinen sectores como la salud pública, la veterinaria, la agricultura y el medio ambiente. “La implicación de la gobernanza es fundamental para asegurar una acción conjunta y efectiva frente a amenazas globales”, afirmó el investigador.
Bruno González: “La implicación de la gobernanza es fundamental para asegurar una acción conjunta y efectiva frente a amenazas globales”
Uno de los problemas más urgentes abordados en el congreso fue la resistencia a los antibióticos, una amenaza crítica para la salud pública mundial. Este fenómeno ocurre cuando las bacterias desarrollan resistencia a los medicamentos diseñados para eliminarlas, lo que hace que infecciones comunes sean más difíciles de tratar y eleva el riesgo de mortalidad. La resistencia antimicrobiana está en aumento, impulsada en gran parte por el uso excesivo e inadecuado de antibióticos tanto en medicina humana como en la producción ganadera.
Las proyecciones son alarmantes: de no tomarse medidas, se estima que para 2050 la resistencia a los antibióticos podría causar hasta 39 millones de muertes anuales, superando el número de muertes causadas por el cáncer. Frente a este panorama, los expertos instan a los gobiernos a regular de manera más estricta el uso de antibióticos y a promover su uso responsable en todos los ámbitos.
La gobernanza como herramienta clave
Durante el congreso se destacó la importancia de la gobernanza para coordinar la respuesta ante esta crisis. Según González Zorn, la implicación de los gobiernos es fundamental para establecer políticas preventivas que mitiguen los riesgos futuros, como la sobreexplotación de los recursos naturales o la degradación ambiental, factores que contribuyen al surgimiento de nuevas amenazas para la salud global.
La creación de políticas internacionales coordinadas permitiría la reacción rápida y conjunta ante brotes de enfermedades emergentes, y garantizaría la cooperación entre instituciones como la OMS, la FAO y la OIE. Además, la asignación de recursos para la investigación científica y el desarrollo de nuevos antibióticos son acciones clave que deben priorizarse para enfrentar este desafío.
Finalmente, los expertos subrayaron la importancia de campañas de sensibilización dirigidas tanto a la población general como a los profesionales de la salud. El uso adecuado de antibióticos y una mayor conciencia sobre la interrelación entre la salud humana, animal y ambiental son esenciales para frenar la resistencia antimicrobiana. Solo mediante una acción global y coordinada, impulsada por una gobernanza sólida, será posible enfrentar esta crisis sanitaria que amenaza a la humanidad.
