Recomiendan realizar ejercicio físico para retrasar la aparición de enfermedades como párkinson o alzhéimer

Especialistas del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz inciden en los beneficios de realizar deporte, aunque instan a hacerlo de manera progresiva

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Redacción
La práctica de ejercicio físico es un hábito que conlleva muchas ventajas. Retrasa la aparición de enfermedades como el alzhéimer o el párkinson, mejora la capacidad cognitiva y del aparato locomotor, mejora el perfil de la hipertensión arterial y de diabetes y disminuye el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer. Así, con el objetivo de promover su práctica, sanitarios del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz y de los hospitales universitarios Rey Juan Carlos, Infanta Elena y General de Villalba, han tomado como estrategia la prescripción de ejercicio físico para promover y prevenir en salud, con el objetivo de mejorar la calidad de vida y el bienestar de la población.

El Dr. Óscar Gómez, director corporativo de la Continuidad Asistencial de los cuatro centros ha recalcado que “se ha comprobado que la práctica de ejercicio físico puede llegar a reducir el índice de mortalidad en torno a un 20-25 por ciento, especialmente en aquellos individuos que están mejor entrenados”. Tanto es así que aquellos pacientes que padecen enfermedades cardiovasculares tienen la prescripción de ejercicio físico ya protocolizada. “Sin embargo, buscamos hacerlo extensivo a otras personas que tienen un mejor cuadro médico y seguir promoviendo su práctica en general, haciendo énfasis en que, probablemente, el ejercicio bien hecho tiene la misma efectividad, o incluso más, que algún tratamiento”, ha añadido.

Dr. Óscar Gómez: “La práctica de ejercicio físico puede llegar a reducir el índice de mortalidad en torno a un 20-25 por ciento”

Para ello, los sanitarios disponen de cinco tipos de documentos que remiten al Portal del Paciente con diferentes recomendaciones. Además, se realiza un seguimiento posterior a través de la aplicación a los tres y a los seis meses. Con él se consulta a los pacientes acerca de la utilidad, de la motivación y si están percibiendo algún beneficio, entre otras cuestiones.

Según los expertos, es recomendable caminar, nadar o trotar durante unos 30 o 40 minutos, combinando esto con ejercicios de fuerza para ganar musculatura a una intensidad moderada. A pesar de ello, se aconseja realizar un chequeo previo con el que se compruebe el estado físico de partida y verifique si hay algún factor de riesgo. “Es fundamental que las personas de este grupo poblacional no caigan en el sedentarismo, ya que la mayor parte de los problemas atendidos en consulta derivan de la impotencia funcional que se va desarrollando a ciertas edades con el paso del tiempo”, ha señalado el director de Continuidad Asistencial. Ha incidido en que para estas personas es preferible un ejercicio físico constante y moderado, recalcando los riesgos de aquellos que comienzan de cero.

Además, el Dr. Gómez ha recalcado que en los casos en los que un paciente quiera hacer algún tipo de ejercicio que requiera más esfuerzo, es recomendable que se realice un electrocardiograma o una prueba de esfuerzo. “En general, la actividad física es buenísima y hay que promoverla tanto como la dieta mediterránea, ya que puede retrasar la aparición de muchas enfermedades y hacer que estas tengan una evolución más favorable”, ha concluido.

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