Redacción
La penetración de los biosimilares en los hospitales ya alcanza el 77%, según datos ofrecidos este lunes por la Asociación Española de Medicamentos Biosimilares (BioSim). Supone una subida de un punto porcentual en el primer trimestre de 2024 respecto al cierre de 2023, cuando se situaba en el 76%. En el conjunto del Sistema Nacional de Salud (SNS), este tipo de medicamentos mantiene la tendencia creciente y pasa del 50% del año pasado al 52% registrado en los tres primeros meses de este. Cifras que no han dejado de crecer desde 2018, precisa la asociación en una nota de prensa.
En concreto, se aprecia también un mayor conocimiento por parte de los gestores y los clínicos al uso de biosimilares. Desde BioSim se precisa que ya están presentes en nuevas áreas terapéuticas, como la neurología o la oftalmología, mientras continúa su consolidación en el tratamiento de enfermedades raras.
Para Encarna Cruz, directora de BioSim, “estos datos reflejan el esfuerzo conjunto de las autoridades sanitarias, los profesionales del sector y la industria para mejorar el acceso a terapias biológicas a precios más competitivos, manteniendo los mismos niveles de seguridad y eficacia”.
La organización recuerda que se produjeron a finales del año pasado “avances significativos” en el sector de biosimilares. En concreto, con la llegada de los primeros de tocilizumab, indicado, entre otras, para el tratamiento de la enfermedad por COVID-19 y el síndrome de liberación de citoquinas. Y, tambiénde eculizumab, primer biosimilar de un medicamento huérfano indicado para hemoglobinuria paroxística nocturna.
Los biosimilares suponen un ahorro del 8% en la factura total de medicamentos del Sistema Nacional de Salud, según BioSim
Estos biosimilares, pese a su poco tiempo en el mercado han alcanzado cuotas de hasta el 22%, “lo que denota un alto nivel de confianza de clínicos y pacientes en estos medicamentos, y supone además un importante alivio para la factura farmacéutica”.
En este sentido, Cruz recuerda las cifras de ahorro que BioSim presentó el pasado mes de junio. “En 2023, la disponibilidad de biosimilares en el mercado farmacéutico español supuso un ahorro de más de 1.800 millones de euros, que de no ser por la presencia de competidores, las arcas públicas habrían seguido destinando a la adquisición de estas terapias biológicas”. Esta cifra de ahorro supone un 8% de la factura total de medicamentos del SNS.
Además, prosigue Cruz, “no sólo estamos hablando de una cuestión económica. Recordemos que hay evidencia de que los biosimilares incrementan el número de pacientes que acceden a las terapias biológicas y además acortan 19 meses el tiempo de espera de personas con enfermedades inmunomediadas a estos tratamientos, lo que impacta notablemente también en términos de calidad de vida”.
Un sector en constante crecimiento
El comienzo de este año también ha sido favorable para el sector de los biosimilares, como se desprende de los datos que maneja la entidad. De tal forma que esperan terminar el año con más de seis millones de envases. A ello contribuirá sin duda la reciente comercialización de un biosimilar de natalizumab, para la esclerosis múltiple remitente-recurrente, y dos de ustekinumab.
Este último es el medicamento de mayor gasto para los hospitales del SNS según el reciente informe de la Prestación Farmacéutica en el Sistema Nacional de Salud (Ministerio de Sanidad, 2023), por lo que cabe esperar un alto interés de las administraciones regionales en su rápida incorporación, dado el potencial impacto que tendrá en términos de ahorros y acceso temprano de pacientes, por ejemplo de psoriasis, una de sus principales indicaciones.
