Redacción
El 49% de los españoles tiene la idea equivocada de que el Sistema Nacional de Salud (SNS) se financia total o parcialmente con las cotizaciones del colectivo de trabajadores. Mientras que un 46,2% sabe que la sanidad pública se sostiene gracias a los impuestos de todas las personas, trabajen o no. Así se concluye de la segunda oleada del Barómetro Sanitario, realizado por el Ministerio de Sanidad en colaboración con el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), es prácticamente igual al de la primera oleada.
En el anterior sondeo, los datos eran muy similares: el 50,1% respondió que el SNS se mantenía gracias a las cotizaciones de los trabajadores y el 45,6% ya era consciente de que en realidad se financia mediante los impuestos de todos.
Respecto al funcionamiento del sistema sanitario, los encuestados lo ven de manera positiva, aunque el porcentaje total desciende del 60% en 2023 al 55% en julio de este año. La satisfacción de la población general es de 6,35 puntos sobre 10, un ligero descenso frente a 2023 (6,42). Los servicios de urgencias del 061/112 son los mejor valorados en este sentido, con 7,48 y 7,22 puntos, respectivamente. Por el contrario, las consultas de Atención especializada y los servicios de Urgencias en hospitales públicos, tiene puntuaciones más bajas, 5,93 y 6,26, respectivamente.
Los encuestados en este barómetro sanitario ven el SNS de manera positiva, aunque el porcentaje total desciende del 60% en 2023 al 55% de julio de este año
En el otro lado está el conocimiento que se tiene, por ejemplo, de lo que es un certificado electrónico: lo sabe el 99% de los encuestados. A eso se suma que el 56% de las personas afirma tener algún certificado electrónico para realizar trámites con la administración pública.
Por otro lado, en esta segunda oleada, la encuesta, realizada en julio a 2.607 personas, el 40,1% ha accedido a su historia clínica electrónica, frente al 59,8% de las personas entrevistadas que todavía no ha accedido nunca a la misma: un 34,5% de ellas no sabía que existía esa posibilidad y un 20,1% no sabe o no puede usar Internet.
Asimismo, poco más de seis de cada diez ciudadanos (61,4%) sabe que puede retirar los medicamentos recetados por la sanidad pública fuera de su comunidad autónoma gracias al sistema de receta electrónica interoperable. Casi la mitad (45,5%) ha utilizado este servicio. El 46,7% sabe que los médicos de una comunidad autónoma pueden consultar electrónicamente los informes clínicos que tenga un paciente en otra comunidad autónoma, cuando tengan que atenderlo frente al 51,6% que desconoce este servicio común del SNS.
Uno de cada tres percibe desigualdades en la asistencia sanitaria
Otro de los datos a tener en cuenta que recoge este barómetro es que casi un 38% de la población general percibe que no se reciben los mismos servicios según la comunidad autónoma de residencia. En este sentido, para uno de cada cinco ciudadanos (19%) la sanidad no presta el mismo servicio a las personas extranjeras. Aspectos como el nivel socioeconómico, la edad y el origen de las personas atendidas son aquellos en los que se percibe mayor igualdad en el trato.
Preguntados por los servicios prestados en cada comunidad autónoma, la mitad percibía hace cinco años que eran iguales independientemente de la región en la que se reside, mientras que en 2024 este porcentaje disminuye al 46,5%. Además, un 35 por ciento considera que además de la atención también es desigual, según la comunidad autónoma, el trato según el manejo de las nuevas tecnologías que tengas las personas atendidas.
Por otro lado, para uno de cada tres (34%) la situación de las listas de espera ha empeorado en el último año. En cuanto a la percepción sobre este asunto, un 8% cree que ha mejorado (un punto menos que en la pasada oleada), mientras que sigue igual para el 48,7%, casi un punto más que en la anterior.
Un 25% se quedó sin cita en primaria
Hasta el 25,6% de la población no ha conseguido cita con su médico de familia en la sanidad pública pese a necesitar consultarle por sus síntomas o enfermedad, mientras que el 51,3% afirma no haber tenido ningún problema y hasta el 21% señala que no ha necesitado en el último año acudir al médico de atención primaria.
Preguntados por los motivos por lo que no pudieron consultar a su médico, el 34% porque no le daban cita en los días posteriores y decidió ir a urgencias; casi el 32% ha señalado que no le dieron cita hasta muchos días después, por lo que ya no fue necesaria la visita; y el 13% afirma que nunca consiguió hablar con el centro de salud. Un 5% decidió ir a la sanidad privada tras obtener cita en la pública muchos días después.
Según el CIS, el 20,6% fueron atendidos por su médico de familia el mismo día o al día siguiente y el resto tuvo una espera media de 8,8 días. La atención recibida es valorada positivamente por el 82,2% de las personas atendidas. Y el 79% de las personas encuestadas acudió a un médico de Atención Primaria de la sanidad pública en los 12 meses previos.
Uno de cada cinco fue atendido por su médico de familia el mismo día o al siguiente y el resto tuvo una espera media de 8,8 días
Solo en el ámbito hospitalario, el 9,9% refiere haber estado ingresado en el último año en un hospital público: un 40,5% lo hizo de manera programada para cirugía o prueba diagnóstica y un 54,2% por una enfermedad o problema de salud urgente; el 3,8% acudió por un parto. El 85,4% valora positivamente la atención recibida durante su ingreso.
El 45,2% había acudido a un servicio de urgencias de la sanidad pública. De ellos, el 39,6% fue a un dispositivo de atención primaria, mientras que el 52,9% fue a un servicio hospitalario y el 6,7% utilizó un servicio de urgencias tipo 061/112. El conjunto de servicios de urgencias del Sistema Nacional de Salud es valorado positivamente por el 75% de las personas que los utilizaron.
Respecto a la sanidad privada, un 19,5% dice acudir a ella, además de a la sanidad pública; mientras un 7,5% solo acude a la privada. Aunque una mayoría acudiría siempre a la sanidad pública, un 39% afirma que acudiría a un centro privado para ir al especialista, frente al 57% que con seguridad iría a la sanidad pública.
Alta aceptación de las vacunas
El Barómetro Sanitario 2024 incluye una serie de preguntas para valorar el grado de aceptación que tiene el uso de las vacunas en la población general. La aceptación de la vacunación en nuestro país es alta, a pesar de que un 37,5% de las personas consideran (muy de acuerdo o de acuerdo) que las vacunas provocan efectos adversos en la salud.
El grado de acuerdo con los aspectos protectores de las vacunas es muy alto tanto sobre la persona que se vacuna (90,5%), como sobre las personas con las que se conviven (91,1%). Un 89,2% manifiesta seguir las recomendaciones de los y las profesionales sanitarios/as respecto a la vacunación.
