Redacción
La carga laboral y la responsabilidad intrínseca de su labor figuran entre las causas que generan desgaste o burnout entre los profesionales sanitarios. Según los datos de un estudio impulsado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y publicados en abril de 2024, el burnout afecta a uno de cada cuatro médicos en España. Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, que se conmemora cada 10 de octubre, profesionales de la medicina y enfermería expresan en iSanidad los principales motivos que les generan este trastorno.
Agendas saturadas
“Lo que más me afecta es el continuo fuerce de pacientes en nuestras agendas diarias, con las interrupciones que eso supone; esto disminuye el tiempo de la atención que tenemos para los pacientes que han pedido cita ordinaria con su médico de familia”, expone la Dra. Beatriz Torres, responsable del Grupo de Trabajo de Residentes y Jóvenes Especialistas de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG). “Creo que es algo por lo que debemos luchas: unas agendas cerradas”, asevera.
En esta misma línea se expresa el Dr. Pedro Gorrotxategi, presidente de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap). “Lo que más me afecta es cuando tengo un exceso de niños para ser atendidos y no les puedo dedicar el tiempo que considero necesario”, lamenta.
Y también coincide en esta idea la Dra. Carmen Fidalgo, secretaria de la Junta Directiva de AEPap, apuntando que lo que más le repercuta es “tener mucha afluencia de niños y niñas en la consulta”. Esto, señala la Dra. Fidalgo, dificulta “llegar a un equilibrio entre el tiempo de espera y dar la máxima calidad asistencial a la que siempre aspiro”. También, la pediatra añade que otro de los motivos que le genera estrés en trabajo es “que no se escape el inicio de ninguna patología severa de ningún niño o niña que acuda a mi consulta”.
Implicación emocional
En palabras de la Dra. Elsa Bernal Hertfelder, especialista en Oncología Médica en el Hospital Universitario La Paz, “lo que más me desgasta es la excesiva implicación para cubrir todas las necesidades de los pacientes y las carencias del sistema”.
También alude a este aspecto María Jesús de la Viuda, coordinadora del Grupo de Gestión Emocional de Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), explica que, como enfermera de emergencias, “lo más importante es saber gestionar la emoción que sientes después de atender un aviso en esa fina línea entre la vida y la muerte”.
Jorge Prieto, enfermero de Urgencias, se muestra de acuerdo. “Lo que peor llevo es saber que no vamos a salvar a todo el mundo y que da igual los años de experiencia, la formación… no vamos a llegar siempre a nuestro objetivo, que es salvar una vida”, apunta.
Prevención y soluciones
En el estudio impulsado por el ISCIII se refleja que este síndrome de burnout se desencadena como consecuencia de no gestionar adecuadamente el estrés crónico en el entorno laboral.
A este respecto, el Dr. Fernando Mora, jefe de sección de Psiquiatría en el Hospital Universitario Infanta Leonor, ofrece una serie de recomendaciones para tratar de atajar esta situación. “para acabar con el agotamiento profesional y el burnout de los profesionales sanitarios hay que cuidarse a tres niveles. Cuidados durante el trabajo, parando un minuto cada hora para respirar, y cuando se descanse, salir de la consulta o lugar de trabajo. En segundo lugar, cuidados fuera del trabajo, poniendo límites y desconectando en el tiempo personal. Por último, cuidados en general como hacer actividad física, cuidar la alimentación y reírse siempre que se pueda”.
